Eliseo José Pirmati, uno de los sacerdotes acusados de abusar y corromper a niños sordomudos en las décadas del ‘80 y ‘90 en el Instituto Próvolo de La Plata, y sobre quien pesa una orden de extradición desde Italia manifestó “no saber nada” de las imputaciones en su contra. “No sé nada, no tengo nada que ver con eso, soy un hombre común por la calle”, dijo escuetamente Pirmati a un periodista de L’Espresso que dio a conocer una filmación donde se ve al cura salir tranquilamente de misa en Verona. Pirmatti está imputado por la fiscal penal de La Plata, Cecilia Corfield, de abuso sexual simple, agravado por su condición de culto religioso, en tres hechos al menos, exhibiciones obscenas y promoción de facilitación de la corrupción de menores agravada. La fiscal pidió la extradición del sacerdote, a quien se creía internado en un asilo de ancianos de La Plata, aunque en el video se ve a Pirmati descendiendo con agilidad por la escalinata de la iglesia, vestido con camisa y pantalón oscuros, y al oírse nombrar por su apellido por el periodista, detuvo su marcha pero al notar que era filmado intentó cubrir con su mano la lente.