Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


DOLAR, MARCO ALEMAN Y YEN EN UN COLONIALISMO AL REVES
Ceder la moneda, de Estonia a Argentina


The Guardian de Gran Bretaña
Por Mark Milner y Charlotte Denny  Desde Londres


t.gif (862 bytes)  El Reino Unido podrá mostrar un creciente escepticismo sobre las virtudes de unirse al euro, pero otros, desde América latina hasta los Balcanes, se desviven por adoptar una moneda ajena. Ecuador anunció esta semana que planea reemplazar el sucre por el dólar como la moneda de curso legal. Puerto Rico fue el pionero de la “dolarización”. Los dólares australianos y neocelandeses dominan las zonas del Pacífico Sur donde el franco francés no actúa como moneda local. Estonia, ya fijada al marco alemán, comenzó esta semana a debatir si adoptará el euro cuando se introduzcan los billetes y las monedas en 2002. Montenegro, todavía parte de Yugoslavia, ya está usando el marco paralelamente con el dinar yugoslavo, pero hay señales de que pronto puede volcarse por completo a la moneda alemana. En el resto de los Balcanes, Bosnia utiliza el marco como su moneda oficial. Otros países tienen regímenes económicos donde la dependencia de una moneda extranjera es menos abierta, pero igualmente importante. Argentina y Bulgaria tienen cajas de conversión donde la moneda local todavía circula, pero las autoridades tienen los suficientes dólares o marcos para comprar cada nuevo peso o lev en circulación. Los ciudadanos comunes están cambiando sus propias monedas por aquellas que mantienen su valor. “No existe un adulto en Moscú que no conozca la tasa de cambio rublo-dólar,” dijo un residente de la zona occidental del país. En Cuba, décadas de hostilidad, para no mencionar el embargo económico, no impidieron la hegemonía del billete verde. Y algunos economistas están prediciendo que las grandes monedas del mundo, el dólar, el euro, el marco y el yen, acabarán con las pequeñas monedas.El premio Nobel Robert Mundell predijo esta semana que dentro de 10 años la zona del euro se habrá expandido hasta cubrir 50 países, el dólar se extenderá en toda Latinoamérica y gran parte de Asia adoptará el yen. El profesor Steve Hanke, de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, calcula que gran parte de Europa central y occidental habrá adoptado el euro directamente o a través de una caja de conversión en los próximos años.Pero ¿por qué querrían los países dejar sus propias monedas y con ello el control de la política monetaria? Los que apoyan el cambio sostienen que una moneda fuerte da estabilidad, un ancla contra la batalla de la inflación. El profesor Hanke, que está asesorando a Montenegro y a Ecuador sobre la estrategia monetaria, sostiene que adoptar una moneda externa, directa o indirectamente, funciona. “Las monedas en países en desarrollo raramente flotan en un mar de tranquilidad”, sostiene. Y protesta contra las autoridades monetarias débiles, tentadas a imprimir dinero como un arreglo a corto plazo para problemas de largo plazo. La solución es quitar el control de la política monetaria de bancos centrales impulsados por la conveniencia y dárselo a aquellos con los mejores antecedentes en materia de estabilidad –”ya sea poniéndole la soga al cuello al Banco Central (por dolarización o su equivalente), o metiéndole una camisa de fuerza por vía de una caja de conversión”–. Los países que optaron por esas disciplinas impuestas desde afuera experimentaron un crecimiento más rápido, una menor inflación y déficit presupuestarios menores, dice Hanke, y descarta las críticas de que tales opciones son posible solamente en pequeños países. “Las economías de California, Texas y Nueva York juntas son mayores que las de toda América latina, y sin embargo las tres están dolarizadas. ¿Alguna vez oyó que California pidiera su propio Banco Central?”.La desventaja, como la Reserva Federal se ocupa de aclarar a los países que juegan con la idea de adoptar el dólar, es que solamente establecerá tasas de interés en respuesta a las condiciones económicas en los EstadosUnidos. Los países extranjeros no pueden esperar que la Reserva Federal los rescate si sus economías están en dificultades. El mensaje de Washington es que “la responsabilidad es de ustedes”. Un país con su economía estancada sufriría aún más si la Fed aumentara las tasas de interés: sería un apretón tanto a las empresas como a los consumidores, además de una tasa de cambio que volvería no competitivos a los exportadores que no pueden competir.Tampoco pueden ignorarse las consecuencias políticas de lo que puede ser considerado como un colonialismo a la inversa –por entregar el control de la política económica a un vecino poderoso pero indiferente–. El enfoque de Estados Unidos contrasta con la zona de Europa de moneda única, pero sólo en lo que respecta a sus 11 miembros. Los no miembros que usan el marco y están detrás del euro están todavía abandonados a su suerte.Pero ¿es todo esto un motivo para que Gran Bretaña adopte el euro o evite la moneda única? El profesor Hanke marca una clara diferencia entre dolarización y unión monetaria. La primera significa entregar el control de la política monetaria. Eso puede ser revertido. La segunda significa entregar la soberanía monetaria. “Y la única manera de salir de eso es si todo estalla.” Traducción: Celita Doyhambéhère.

 

PRINCIPAL