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La ciudad se desperezó en
medio de un cuadro patético. Un Ford Escort blanco descansaba
semienterrado en la arena de la playa Bristol, adonde había llegado
arrastrado por la correntada, mientras una decena de autos se apilaban uno
sobre otro, a la altura de la calle Las Heras y la avenida Peralta Ramos.
Según el balance oficial, más de 100 autos resultaron dañados. La mayoría
de los destrozos no será cubierto por los seguros, que salvo en los casos
de "todo riesgo", no cubren daños producidos por fenómenos
meteorológicos.
Según el director de Defensa Civil de General Pueyrredón,
Guillermo Valotto, el fenómeno se produjo porque "cayeron 80 milímetros
en dos horas y media, de los cuales 65 se desplomaron en 40 minutos, entre
las 18.40 y las 19.20". Para el funcionario, fue la intensidad de la
lluvia lo que hizo colapsar el sistema de desagües de la ciudad.
"Hubo momentos en que llovió a razón de 140 milímetros por
hora", calculó Valotto. Los desagües de Mar del Plata, precisó el
funcionario, están preparados para responder a precipitaciones de entre
40 y 50 milímetros por hora.
A esa deficiencia en la
infraestructura, se agregaron los efectos de la basura. "Pero no de
las bolsas de residuos sino de la basura que la gente tira en la calle,
vasos y cajas de cartón, latas y paquetes de cigarrillos."
--¿Esto significa que Mar del
Plata es una ciudad sucia? --preguntó Página/12.
--Más o menos como Buenos
Aires --replicó el funcionario.
Las explicaciones no alcanzaron
para calmar a los comerciantes, que sufrieron las consecuencias del
temporal. Las críticas habrán llegado de alguna manera hasta el
intendente Elio Aprile, que se encuentra de visita en Italia. Los
contribuyentes reniegan porque la comuna no terminó la principal obra de
desagüe de su Plan Mar del Plata 2000: la obra que contribuye a aliviar
la zona de la terminal de ómnibus, la más afectada por la inundación
del domingo.
Para la concreción de ese
plan, los marplatenses pagan 8 pesos bimestrales extra, además de sus
impuestos municipales, desde 1997. Se trata de un total de 25 obras, que
debían estar terminadas antes de fin de año. La única que quedó
pendiente es el desagüe de la calle Sarmiento, que "está en ejecución,
falta la última parte, pero se suspendió por el inicio de la
temporada", según explicó Valotto, que actuó como vocero de la
intendencia. Otras fuentes consultadas por Página/12 atribuyen la demora
a la quiebra de la empresa Ingeman, concesionaria de los trabajos.
"El intendente está muy preocupado por las obras para el
turismo, y me parece muy bien, pero no se dio cuenta de que esta obra, que
es para los marplatenses, también podía afectar al turismo",
cuestionó María del Carmen Negreiro, del Foro de Mujeres de Mar del
Plata. Los turistas que llegaron con el recambio pudieron arrimarse ayer a la playa y disfrutar de un día de sol, mientras presenciaban las maniobras de rescate del auto semienterrado en la arena, cuyo futuro es incierto. Otros dedicaron el día a la ingrata tarea de hacer los trámites para el seguro, o reparar y secar sus vehículos. La energía eléctrica ya había sido restablecida y la docena de familias evacuadas pudo volver a sus casas.
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