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La Sigen acusa a Claudia Bello de desviar fondos para sus cajitas

Claudia Bello presentó su descargo en la Oficina Anticorrupción

Un informe del organismo presidido por Bielsa acusa a la ex funcionaria de pagar las cajas con fondos destinados a otros fines.


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Las "cajitas" de Claudia Bello siguen sumando irregularidades. Según el informe final de los técnicos de la Sigen, los fondos con los que la ex secretaria de la Función Pública pagó la confección y el envío de 30 mil  videos y folletería con propaganda oficial sobre la prevención del Efecto 2000 salieron de un crédito internacional que debía ser utilizado en servicios de difusión. Las conclusiones de la Sindicatura se conocieron un día después de que Bello fuera denunciada por el caso ante la justicia federal. Se la acusa, concretamente, de haber pagado por las "cajitas" un sobreprecio superior a los dos millones de dólares. El nuevo dato, según las conclusiones que la Sigen ya envió a la Oficina Anticorrupción, es que para hacerlo apeló al desvío de un préstamo del Banco Mundial.

  La campaña publicitaria que complica el futuro de la ex secretaria costó casi siete millones de dólares. Fue lanzada luego de una compulsa de precios gobernada por una ansiedad propia del fin del milenio: en apenas dos días, tres empresas invitadas elevaron un complejo presupuesto. En el medio, dicen quienes conocieron todo el proceso, Bello libró tumultuosa batalla para conseguir los fondos necesarios. El contrato se firmó sin esperar a tener, como era obligatorio, un precio testigo elaborado por la Sigen. Las cajitas fueron repartidas apenas dos meses antes de la llegada del 2000. Al margen del sospechado pago de sobreprecios, la Oficina Anticorrupción puso en duda la utilidad del material, al que describió como "cuadernos de tediosa lectura, afiches excesivos para el fin que se perseguía" y "videos que en parte repetían lo que estaba escrito".

  El informe final del organismo que preside Rafael Bielsa agregó, además, otros reproches. La Sigen advierte, por ejemplo, sobre el "desacierto técnico" del dictamen jurídico que Bello esgrimió para firmar el contrato sin un precio testigo. La ex funcionaria, además de invocar razones de urgencia para cerrar el convenio millonario, se apoyó en una resolución jurídica interna. La misma señalaba que, como los bienes a adquirir eran "de características homogéneas", no era necesario contar con un precio de control. 

  Sin embargo, señalaron los investigadores, la contratación involucró 21 ítems diferentes. El mismo proveedor debía encargarse de suministrar elementos tan heterogéneos como "cajas de cartón microcorrugado", una "base de datos de mailing de periodistas a nivel nacional", aportar videos VHS y filmar y sonorizar la suerte de documental sobre los logros del Gobierno en la materia, además de tomar fotografías, imprimir etiquetas personalizadas y enviar cada paquete de propaganda por correo. Una diversidad que no impidió que el contrato se firmara por "renglón único", es decir como si se tratara de elementos posibles de englobar en un mismo rubro. 

  Ayer, Bello hizo un descargo por escrito a la Oficina Anticorrupción. "No quiero que mi nombre esté bajo sospecha", dijo a la salida del edificio de Sarmiento al 300, donde fue recibida por asesores ante la ausencia del titular del área, José Massoni. En su defensa, la ex secretaria insistió en que no se pagaron sobreprecios y presentó la resolución que recibió de la Sigen poco antes de firmar la contratación, en la que la Sindicatura le informó que no era posible elaborar un precio testigo para la campaña publicitaria en el breve tiempo exigido por Bello. Lo llamativo, agregan allí, fue que las empresas oferentes sí estuvieran en condiciones de hacerlo.

  El lunes próximo la Oficina Anticorrupción llevará a la jueza federal Servini de Cubría el descargo de Bello y el informe de la Sigen. La investigación de la Sindicatura incluye una conclusión inusual para un informe técnico: se señala que, "prima facie", se estaría ante un caso de perjuicio fiscal y que las irregularidades detectadas son de tal gravedad que deben dar lugar a una denuncia penal.

 

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