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El caso comenzó hace siete años, cuando Zidanelia Silvia Pacheco de Maronese, invitada a una emisión de “Tiempo Nuevo”, criticó a la jueza por su actuación en una causa que litigaba el cobro de expensas atrasadas y a quien acusó de actuar por “interés propio”. La magistrada se sintió injuriada y demandó tanto a la entrevistada como al periodista y a Telefé por daños y perjuicios. En 1998, la jueza Mabel de los Santos condenó a los demandados a pagar una indemnización de 80 mil pesos por la “extraordinaria difusión que un medio televisivo ha dado a una imputación inexacta y agraviante”. Para Neustadt, el fallo es incorrecto porque “el oído no tiene real malicia. A un periodista no se le puede pedir que sepa con anterioridad qué va a decir el reporteado”.La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil ratificó el 21 de diciembre pasado la condena de primera instancia. Esta vez, los argumentos de los jueces Leopolde Fermé, Claudio Kiper y Julio Moreno Hueyo precisaron que “quienes actuaban en la producción y el propio conductor del programa debían conocer la gravedad de las imputaciones que se formularían por Pacheco de Maronese”. Ante el nuevo fallo Neustadt señaló que “la ratificación de la sentencia por parte de la Cámara es un asunto un poco corporativo, porque la jueza civil denunciante es muy respetable y todos los que me condenan son colegas suyos”. Su abogado, Jorge Fiorito, presentó entonces el recurso ante la Corte Suprema.La condena a Neustadt no es la única ni la primera. En agosto de 1998, Eduardo Aliverti fue condenado por calumnias a pagar 50.000 pesos con el argumento de haber reproducido en una emisión de su programa de radio del año ‘87 un artículo acusando a un funcionario de Raúl Alfonsín de pedir una comisión para pautar publicidad en una emisora mendocina. En 1998, la Corte Suprema condenó a Tomás Sanz a un mes de prisión en suspenso por una demanda de Eduardo Menem a raíz de una nota publicada en la revista “Humor” en 1991. Sanz fue sobreseído porque a la fecha de la sentencia se había vencido el plazo legal. Ya en 1996, la Corte había ordenado a Marcelo Helfgot y Alberto Ferrari indemnizar en 50 mil pesos a una jueza que se sintió agraviada por una nota. Los periodistas acordaron con la magistrada dejar sin efecto la condena, lo que evitó que el caso fuese llevado a los tribunales internacionales.
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