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Robo, asesinato, mafia, huidas con proteccion
Gana poder la policía que se involucra en el delito

El martes, la Alianza puede terminar de concederle más poder a la Policía Bonaerense. La reducción del control sobre la fuerza no sólo debilitará las garantías individuales: también le dejará las manos libres para ampliar su participación en delitos graves o encubrirlos dando luz verde a la actuación de bandas mixtas, a menudo dirigidas por oficiales retirados. Página/12 investigó y revela en estas páginas los increíbles detalles del asalto a bancos, el asesinato en medio de una red de transporte de drogas y la facilitación de fugas.

Mixta: Los fiscales saben que la organización que roba bancos está integrada por unos 30 delincuentes. Entre 8 y 10 son policías en actividad.


Por Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) �¿Así que se escapó el chico? �le preguntó Página/12 al fiscal de la causa.
�¿Qué chico?
�El menor que usted detuvo porque integra la banda que ya robó más de diez bancos desde principios de año.
�¿Cómo que se escapó? �se asombró el fiscal.
�¿Nadie le informó que se fugó hace dos semanas?
�No.
El diálogo se produjo el jueves en una fiscalía de Lomas de Zamora. El funcionario judicial es el que investiga varios robos de banco que se produjeron en los últimos meses. Entre ellos el doble asalto del 13 de enero en Lanús, en dos bancos ubicados uno en frente de otro. Los fiscales de la jurisdicción resolvieron el viernes conformar una comisión para investigar esos robos, justamente porque saben que detrás de la gigantesca banda que perpetró unos 15 asaltos de bancos hay varios policías retirados y en actividad e incluso se habla del papel preponderante de un militar.
En otros de los hechos delictivos más difundidos de los últimos dos meses -.el asesinato del taxista platense Jorge Barrenechea, la muerte del obrero José Manuel Sanmartín Baamonde en el marco de la guerra de micros truchos y las fugas de comisarías-. hay policías implicados o encubriendo a los culpables.
El mayor poder que los legisladores de la Alianza y el justicialismo están a punto de otorgar a la Bonaerense no sólo implica mayores facilidades para apremiar y hacer negocios con sospechosos: se convertirá en mayor poder para delinquir. Es el camino contrario a una buena depuración, una intensificación del entrenamiento, la modernización de la fuerza y los mejores sueldos, condiciones para darle, entonces sí, mayores facultades a una policía en la cual hoy se registran comportamientos mafiosos.
Está esclarecido
En diálogo radial con este periodista, el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf señaló que los principales casos de los últimos meses han sido esclarecidos, entre ellos el doble robo a los bancos y el asesinato del taxista. El jueves, la misma banda mixta de delincuentes comunes y policías lo desmintió. Pegó otro golpe en Temperley: esta vez se llevaron 38.000 pesos del Banco Galicia.
Los fiscales saben que la organización está integrada por unos treinta delincuentes. Funcionan en células, aunque obviamente hay un comando único. Se calcula que actúan entre ocho y diez policías en actividad y retirados y, según la información que se maneja, las pautas de planificación corren a cargo de un militar retirado de alto rango.
Hasta el momento, sólo hubo dos detenidos. Uno de ellos, de apellido Ramírez, se demoró demasiado en la huida y sus cómplices, respetando estrictamente los tiempos acordados en la planificación, lo dejaron de a pie. Como reacción, robó una camioneta, pero dado que tenía corte de corriente automático, el vehículo se paró casi de inmediato. Terminó subiéndose a un colectivo y allí lo pescaron.
El menor también había quedado retrasado. Lo detuvieron cerca de uno de los bancos robados.
El poder de la banda mixta se demostró pocos días después: consiguieron un traslado del joven delincuente a La Plata y en la misma noche de su llegada le facilitaron la fuga. Al fiscal que instruye la causa y al juzgado de garantías ni siquiera le hicieron llegar una notificación. Ambos se enteraron cuando este diario les advirtió.
Los fiscales de Lomas decidieron el viernes conformar una comisión porque no ven en los jefes de la Bonaerense de la zona Sur -.donde seprodujeron la mayoría de los robos-. la menor voluntad de investigar a esa banda. Es más: hay datos que indican que en varios de los asaltos la reacción de la comisaría más cercana fue de una lentitud que bate records, por lo que existe la fuerte sospecha de que hubo un arreglo previo.
Varios comisarios consultados por Página/12 incluso dicen que algunos de sus pares dejan correr a esa banda porque quieren �voltear� a Aldo Rico y su gente. El jefe carapintada no es bien visto internamente por los que piensan que la Bonaerense no debe ser conducida ni por un militar ni por un retirado. Otros, en cambio, sostienen que se trata de choques por la recaudación ilegal que se realiza dentro de la fuerza. En los últimos días circuló la versión de que el hombre de confianza de Rico, el comisario retirado Ramón Orestes Verón, resolvió tomar el toro por las astas: conformó un grupo especial para enfrentar a la banda mixta de ladrones de bancos.
Por ahora, sin embargo, la organización mantiene su actividad. Normalmente participan unas diez personas en cada asalto; seis entran y cuatro se quedan afuera en los autos. El tiempo de actuación es de aproximadamente siete minutos. La mayoría de los vehículos no son robados, sino comprados con documento falso. La banda utiliza mucho a chicos de 16 y 17 años porque cuando los apresan pasan a un tribunal de menores y porque luego les resulta más fácil la huida desde los institutos de detención. Las armas, generalmente largas y modernas, son trasladadas por mujeres. Los indicios permiten deducir que quienes entran al banco se llevan aproximadamente 3000 pesos cada uno y los que se quedan afuera, 1500. La célula que actúa sólo conoce a un jefe. Los fiscales sostienen que están muy bien organizados. Cuentan, claro, con una gran ventaja: la participación y el encubrimiento policial.
Aquel taxista
El asesinato del �Vasquito� Jorge Barrenechea -.el 1º de enero� produjo casi una rebelión de taxistas en La Plata, furiosos por la ola de inseguridad. El gobernador Carlos Ruckauf sostiene que es un caso esclarecido porque se detuvo a Rubén Llanos, curiosamente un hombre que había estado preso el día anterior, el 31 de diciembre.
Más allá de los elementos que implican a Llanos en el asesinato -.todos ellos bastante extraños-., lo cierto es que al taxista lo mataron en el marco de una organización mafiosa dedicada al traslado de drogas entre La Plata y Ranchos. Los jefes de esa banda -.según los investigadores judiciales-. serían dos ex policías de alto rango que obviamente cuentan con la complicidad de uniformados en actividad.
Vale la pena recordar algunos detalles que rodearon el crimen.
  A Barrenechea lo mataron con dos tiros de calibre 22, un arma usada por los profesionales. El primer disparo le entró por el pecho y el segundo fue de remate, en la cabeza. Le dejaron la cadena de oro, el anillo y el transmisor de radio de su vehículo. Es decir, no se trató de un robo.
  En la misma noche mataron a otro personaje de la misma historia, Alberto Guazone. También fueron dos disparos con calibre 22, ambos en la cabeza.
  Según contaron varios taxistas al diario El Día de La Plata, Barrenechea y Guazone se conocían. Fueron vistos conversando en una parada.
  En una comisaría platense se radicó el año pasado una denuncia contra Guazone. Una madre sostuvo que su hijo tenía problemas de adicción a las drogas y que Guazone era el proveedor.
  �El Vasquito paraba siempre en la Terminal -.dijo a Página/12 uno de sus colegas que mejor lo conocían�. Siempre andaba con la camiseta de Chacarita. Lo que se comenta en el ambiente es que estaba metido en lafalopa. Y es comprensible, porque lo que te ofrecen por llevar algún paquetito es muy buena guita.�
  En el grupo de killers que actuaron en ambas muertes -.ejecutadas con armas distintas-. se menciona a un ex policía, expulsado de la Bonaerense y hermano de un comisario en actividad, una mujer y otro individuo, pero los jefes de la organización de traslado de drogas serían los dos ex comisarios mencionados anteriormente: uno lleva como apellido el nombre de una capital europea; el apellido del otro es igualito al de uno de los conquistadores españoles.
O sea que el crimen no está esclarecido porque la mafia que estuvo detrás del asesinato no está presa. Y esa mafia tiene un fuerte componente policial.
Transporte trucho
Al obrero José Manuel Sanmartin Baamonde lo mataron en plena Panamericana, a bordo de un colectivo, en el marco de una guerra entre micros truchos. En principio, el caso parecía casi un enfrentamiento familiar: un desempleado, José Muñoz, se compró un colectivo modelo �83 para transportar obreros de la construcción desde Banfield hasta Pilar. El problema era que esa ruta la cubría otro colectivo igualmente trucho.
Sin embargo, la investigación judicial demuestra que no se trató de la respuesta pasional de un transportista contra el otro sino que actuó una banda parapolicial. Y no sólo eso: esas bandas funcionan habitualmente como verdaderos ejércitos al servicio de cualquier actividad ilegal. El asesinato de Baamonde fue digno de la Chicago de Al Capone. Cuatro individuos en un Ford Galaxy azul, que no llevaba chapa de identificación trasera, se acercaron al colectivo de Muñoz y uno de los parapoliciales sacó su cuerpo fuera del vehículo. Desde esa posición disparó una ráfaga de ametralladora.
Los patrulleros parapoliciales funcionan desde hace tiempo. Son tripulados por ex policías y tienen la complicidad de efectivos en actividad. Están comunicados por aparatos de radio con los que le advierten a los choferes de los colectivos truchos cuáles son los lugares donde hay operativos. Con esa información el chofer elige un camino alternativo. Es un secreto a voces que el patrullero parapolicial también sirve de escolta a vehículos que no sólo transportan pasajeros, sino también mercaderías robadas y drogas.
Como cae de maduro, la protección, el patrullaje parapolicial y las operaciones por encargo tienen su precio. Y como también se cae de maduro, una parte se los quedan los ex policías que forman esas patotas y otra va para los que miran para otro lado.
El martes
El martes, si no hay sorpresas, los diputados bonaerenses de la Alianza le darán finalmente a Ruckauf lo que pide. Y ganará más poder una fuerza policial que maneja o encubre casos de drogas, robos, piratas del asfalto, mercado negro de armas, prostitución, juego clandestino, extorsiones a manosantas, clínicas de abortos y transportes truchos.
Como dice un viejo comisario (ver aparte), �no será más poder para combatir el delito sino para arreglar con los delincuentes�.
Informe: Martín Fernández.

 

 

�Esto viene de la dictadura�

Página/12 mantuvo un interesante diálogo con un viejo comisario que tiene una mirada crítica sobre la situación que se da, no sólo con la Bonaerense, sino también con otras policías del país.
�Esto viene del Proceso. La descomposición más grave se inició durante el gobierno militar -.razonaba el ex comisario.
�¿Por qué?
�En aquel entonces nos hacían participar de los operativos y los secuestros. Estábamos horas y horas haciendo guardias esperando que un supuesto guerrillero llegara a una casa. Era tremendamente cansador y encima había que estar valiente para el momento de la acción. Ahí empezó a correr la droga dentro de la fuerza. Después del operativo se repartía como botín todo lo que había en la casa. Ahí ya no había jefes y subordinados. Pasamos a ser cómplices. Ya era una banda. Y después de aquello, tal vez lo que terminó de joder todo fue el negocio de la droga, que deja cifras millonarias a los policías que le dan cobertura.
�¿Los intendentes, los políticos, nunca enfrentaron ese estado de cosas?
�Muchos intendentes y muchos políticos apadrinaron y se beneficiaron con esa actividad mafiosa. Después de siete años de gobierno, Duhalde vio que el monstruo se había vuelto indomable, como se demostró con el caso Cabezas y el atentado contra la AMIA. Pero todo está como siempre. Buena parte del poder no se usa para combatir el delito, sino para arreglar con los delincuentes.

Claves

  Hay participación de policías o ex policías en los últimos hechos delictivos resonantes del Gran Buenos Aires.
  Los fiscales que investigan unos 15 robos de bancos ocurridos en enero y febrero tienen datos de que unos diez policías y un militar integran la banda.
  Los fiscales resolvieron crear una comisión para investigar esos robos porque no tienen colaboración policial en la pesquisa.
  En los quince robos sólo hubo dos detenidos. Uno se escapó.
  El asesinato del taxista de La Plata, que provocó manifestaciones de protesta, está relacionado con una organización de transporte de drogas. Hay dos ex comisarios sospechados.
  En la muerte de un obrero de la construcción en la Panamericana, en el marco de una guerra de micros truchos, actuó una banda parapolicial.
  Se sospecha que hubo policías en el robo al Congreso.
  Pese a todo, se habla más de darle mayor poder a la Policía que de depurarla.

Fugarse es muy fácil

Uno de los argumentos más utilizados por los que piden mano dura es que los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra. Es cierto, pero no porque las leyes son blandas.
Un fiscal de Lomas de Zamora está por pedir el procesamiento por facilitación de fuga contra un funcionario policial de la comisaría 6ª de esa localidad. El domingo pasado, cinco presos se escaparon de esa dependencia, aunque dos fueron recapturados. La fuga fue para no creer:
A un efectivo de la comisaría lo tomaron de rehén en la zona de los presos. Tenía encima una llave del portón de salida, algo expresamente prohibido.
El otro custodio no estaba en su puesto porque, según alegó, había ido a buscar algo para abrigarse. El domingo pasado, a esa hora, hacía un calor infernal.
Los presos huyeron por un techo de la comisaría. Casualmente, los hombres de la propia dependencia habían dejado una escalera apoyada para que pudieran bajar.
El dato más llamativo es que uno de los policías sospechados estaba hace cuatro meses en una comisaría, también en Lomas de Zamora, justo en el momento en que se produjo otra fuga que terminó en tragedia. Cuatro presos huyeron de la comisaría de Villa Galicia, asesinaron a sangre fría a un contador con el que se toparon en el camino, tomaron de rehén a toda una familia e hirieron de gravedad al dueño de casa antes de ser apresados.

 

Los ladrones no robaron el arma a los policías
El extraño robo al Congreso

Por R.K.

Los investigadores del robo al Congreso Nacional están seguros de que hubo participación de policías federales en el golpe. Varios datos les llamaron la atención.
  Los ladrones desarmaron a los dos policías que custodiaban el tesoro de la Cámara de Diputados. Sin embargo, no se llevaron las pistolas �algo que suelen hacer los ladrones�, sino que las dejaron dentro de la caja fuerte. Se sabe que cuando un policía pierde el arma, lo sancionan, de manera que se ve que los ladrones no querían que sus compañeros de fuerza resultaran perjudicados.
  Los delincuentes mostraron una extraña habilidad para maniatar y controlar a las personas que estaban dentro de la Tesorería. Por otra parte, sólo querían dinero en efectivo: al diputado Corchuelo Blasco le dejaron un impresionante Rolex de oro que llevaba en la muñeca.
  En total se llevaron un millón doscientos mil pesos, aunque hubo otros 400.000 pesos que tuvieron que dejar porque no se encontraron las llaves para abrir esa gaveta.
  Los tres delincuentes conocían perfectamente todo el movimiento interno de seguridad. En el estado actual de la investigación, se sabe que entraron separados y probablemente con credenciales del Congreso. La salida se produjo por el lado del Senado y en el camino se cambiaron la fisonomía: se sacaron o pusieron pelucas, bigotes, barbas, anteojos.
  El día anterior al robo se comprobó que hubo un faltante de dinero en la caja. En el arqueo hecho ese día se verificó una diferencia de 8.000 pesos. El presidente de la Cámara, Rafael Pascual, le dijo a este diario que no ve relación de ese faltante con el robo.
  Está probado que existía un sistema clandestino de préstamos al personal y para algunos legisladores. El cobro de esos préstamos se hacía directamente sacándole a los deudores la parte correspondiente del sueldo. Esto podría indicar complicidad de la administración de la Cámara de Diputados cuando Alberto Pierri era titular del cuerpo. Pascual tampoco ve relación entre esa operatoria y el robo.
La principal sospecha está puesta en el anterior aparato de seguridad .fue cambiado hace poco-. de la Cámara de Diputados. Todo indica que policías y ex policías que custodiaban el edificio participaron de la planificación y la ejecución del robo. También hay algunas dudas sobre varios integrantes de la SIDE que igualmente operaban en el Congreso.

 

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