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SE ABRE LA PUERTA A SERES HUMANOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS
Hombres de laboratorio y con patente

En la Oficina Europea de Patentes admitieron "por error"  el patentamiento de un proceso que podría dar lugar a la concepción de seres humanos genéticamente manipulados.

Página/12
en Francia

Por Eduardo Febbro 
Desde París

t.gif (862 bytes) Los temores manifestados el año pasado por varias ONGs, cuando la Comisión Europea se aprestaba a aprobar las modificaciones efectuadas por la Oficina Europea de Patentes para que los genes, las células humanas y animales, así como las plantas transgénicas, pudiesen ser patentados en Europa como meros productos, quedaron más que ilustrados ayer. Este organismo con sede en Munich patentó "por error" un producto que posee todos los elementos como para ser explotado en la genética humana. Según denunció la asociación ecologista Greenpeace, la patente abre el camino a la concepción "sin mayores dificultades" de seres humanos genéticamente modificados. "Europa rompe un tabú existente en la ciencia --alertó Greenpeace--. Nos acercamos cada vez más al ser humano patentado y producido en un laboratorio."

  "Fue un error", reconoció el portavoz de la Oficina Europea de Patentes, Rainer Osterwalder, quien además aclaró que "otorgar patentes sobre los seres humanos no constituye una práctica habitual de nuestro organismo". Sin embargo, la patente EP 695 351 es un hecho, incluso si ésta viola abiertamente tanto el derecho alemán como las disposiciones europeas en la materia, que no permiten la reproducción humana por medio de clonación ni el patentamiento de embriones humanos con fines industriales o comerciales. Osterwalder explicó que hubo una falta de atención de los tres especialistas que dieron el visto bueno al producto, cuyo propietario es la empresa australiana Stem Cell Sciences.

  En lo concreto, Greenpeace alegó el lunes que la patente EP 695 351 permite la extracción de células embrionarias para poder modificar sus estructuras genéticas y mediante esos procedimientos dar lugar luego a la formación de órganos, y hasta la creación de seres humanos manipulados genéticamente.

  La patente, si bien pertenece a Stem Cell Sciences, es el resultado de las investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Edimburgo, la patria de la oveja Dolly, es decir Gran Bretaña. Stephan Flothmann, miembro de Greenpeace, arguye con razón que "sólo las invenciones pueden ser protegidas con patentes". Ahora bien, los "organismos vivos y sus partes no son invenciones". Para Cristoph Then, un experto en cuestiones genéticas, "este hecho nos muestra los peligros que acarrean las producciones humanas realizadas en laboratorios que luego son patentadas como propiedades exclusivas".

  Aparentemente, el "error" se produjo en la página 235 del documento oficial de la patente. Allí se hace referencia explícita al término "células animales", el cual abarca a todas las células animales, en especial los mamíferos, incluido el hombre. El portavoz de la Oficina Europea de Patentes aduce ahora que lo único que faltó agregar en el texto de la patente es la acotación "no se puede aplicar a los seres humanos". Sin embargo, Stephan Flothmann asegura que el proceso descripto en dicha patente se refiere a las alteraciones "de las células de huevos humanos y esperma".

  Los inventores de la patente EP 695 351 --Aislamiento, selección y propagación de las células animales transgénicas-- son los profesores Austin Smith, de la Universidad de Edimburgo, y Peter Mountford, jefe del departamento científico de la compañía australiana Stem Cell Sciences. Ambos se negaron a todo comentario. Jobs Wibbelmann, un especialista alemán de patentes, declaró que, "en general, cuando se patenta un material genéticamente modificado, no suele haber muchos problemas". Aquí, con todo, la polémica surge a partir de la directiva europea sobre invenciones biotecnológicas. Adoptada en 1998, ésta estipula que "el cuerpo humano, en todos las etapas de su formación y desarrollo, así como un simple descubrimiento de una de sus partes, incluida la secuencia parcial de un gen, no puede constituir invenciones patentables". Pero esta patente existe y su propiedad es irreversible, a no ser que alguien presente un recurso legal y se considere que deba ser revocada. Ayer, Greenpeace Alemania anunció oficialmente que la formación ecologista está dispuesta a presentar dicho recurso.


EL PATENTAMIENTO FRENA LOS AVANCES MÉDICOS
Una luz roja para los investigadores

The Guardian 
de Gran Bretaña

Por Julian Borger 
Desde Washington
 
La investigación médica que apunta al desarrollo de métodos y curas para enfermedades congénitas se ve detenida por el apuro por patentar genes humanos y el uso corporativo de esas patentes para maximizar las ganancias. Una encuesta entre directores de laboratorios de Estados Unidos descubrió que un 25 por ciento de ellos había recibido cartas de abogados actuando por orden de compañías biotecnológicas, ordenándoles que dejaran de llevar a cabo estudios clínicos para detectar tempranas señales de la enfermedad de Alzheimer, cáncer de mama y una serie de otras dolencias. Aunque el mayor impacto sobre la investigación científica se vio en los Estados Unidos, de acuerdo con las reglas de la Organización Mundial de Comercio muchas de las patentes pueden aplicarse en todo el mundo.

  Es tan grande la amenaza a la investigación médica que un grupo de médicos y científicos norteamericanos emitieron una protesta diciendo: "El uso de patentes o costos de licencias exorbitantes para evitar que los médicos y los laboratorios clínicos lleven a cabo exámenes genéticos limita el acceso al servicio médico, pone en peligro la calidad de la atención médica y aumenta irrazonablemente su costo".

  De acuerdo con la encuesta, llevada a cabo por investigadores de California y Pennsylvania, la mitad de los laboratorios encuestados dijo que habían dejado de trabajar en el desarrollo de procedimientos de diagnóstico porque sabían que una patente había obtenido la licencia o que era inminente. Algunos de los investigadores científicos que fueron los pioneros en aislar e identificar alteraciones genéticas relacionadas con graves enfermedades ahora dicen que la investigación y la difusión de las ideas está detenida por el temor a demandas judiciales por parte de aquellos que poseen la licencia de las patentes. "Estuve en conferencias en las que los abogados de las patentes se dirigían a nosotros para decirnos que no les mostráramos a nuestros colegas nuestras notas, o que pensáramos dos veces antes de entregar un resumen en una reunión," dijo Jonathan King, un investigador genético del Instituto de Tecnología de Massachusetts. 

  El patentamiento de datos genéticos data de un fallo de la Suprema Corte de 1980, que permitió hacerlo con algunos organismos que se encuentran en la naturaleza. Pero el otorgamiento de tales patentes sólo comenzó hace pocos años, después de una serie de descubrimientos para descifrar códigos genéticos. La encuesta de los directores de laboratorios de Estados Unidos ofrece la mayor evidencia hasta ahora de que "la fiebre del gen" para obtener patentes sobre el código humano genético está comenzando a inhibir la investigación.

  Varios laboratorios recibieron cartas de una corporación de Massachusetts llamada Athena Diagnostics, que les informaban que había "adquirido los derechos exclusivos para ciertos exámenes en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer tardía. Estos exámenes están cubiertos por la patente de Estados Unidos número 5.508.167 y se adjunta una copia", dice la carta. Los exámenes en cualquier otro lado infringirían esa patente, pero Athena haría los exámenes ella misma por el precio publicitado de 195 dólares por espécimen. Eso es más del doble del precio que previamente cobraban algunos laboratorios médicos universitarios.

 Traducción: Celita Doyhambéhère


EXPERIMENTACION EN LA FACULTAD DE VETERINARIA
En camino hacia los terneros clonados

La reproducción de ganado de alto valor genético podría dejar de ser una utopía en los campos argentinos si continúan desarrollándose con éxito estudios y pruebas de fecundación in vitro en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires como paso previo a la clonación. "Acabamos de poner a punto la técnica de fecundación y ya tenemos un número considerable de embriones en laboratorio, pero es prematuro en esta etapa de experimentación hablar de tiempos, porque los plazos de investigación y desarrollo en ciencia no son los mismos que los del mercado", señaló a Página/12 el investigador Pablo Cetica, quien no descartó que en un futuro no muy lejano la Argentina produzca su primer ternero clonado. 

  Guiados por el exclusivo objetivo de la experimentación científica, investigadores de la cátedra de química biológica de la UBA desde hace tres años vienen formándose e investigando en las últimas técnicas de biotecnología de la reproducción. A tal fin han firmado un convenio con la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA), por el cual los hombres de laboratorio de la UBA reciben equipos y subsidios para llevar a buen puerto su proyecto.

  "Desde que firmamos el acuerdo hemos recibido la visita de dos investigadores japoneses que han viajado a supervisar lo realizado y sobre todo a capacitarnos. Hasta el momento estamos trabajando en la producción de embriones in vitro, que es una de las aplicaciones que permite la biotecnología además de la clonación", explica Cetica.

  Según contó el investigador en esta primera etapa el proceso se inicia con la extracción de óvulos pertenecientes a vacas de muy buena calidad genética, lo que equivale a decir animales que producen buena carne o abundante leche, a los que en el laboratorio se los insemina con semen, conservado en frío, de excelente calidad; para una vez inseminado in vitro transferírselo a vacas de inferior calidad, obteniendo terneros de alto valor genético.

  "Hasta el momento logramos poner a punto la técnica de fecundación. El proceso de transferencia de los embriones fecundados se haría, en un futuro próximo, si es que aparecen los interesados que suministren los campos y los animales que permitan poner a prueba dicho proceso", asegura  Cetica, quien considera prematuro todavía hablar de clonación. "En el '98 por el convenio con Japón hemos recibido la tecnología para tal fin, pero recién a mediados de este año nos visitará otro especialista en técnicas de manipulación embrionaria para capacitarnos, y entonces sí probablemente ingresar en una nueva etapa de la manipulación." 

 

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