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En la inauguración oficial del año lectivo, De la Rúa anunció desde Santiago del Estero, una de las provincias más pobres del país, que el Gobierno va a terminar con las “escuelas-rancho”. El acto se desarrolló en la Escuela 761 Rafael Obligado, de Termas de Río Hondo. Ante niños y maestros, bajo la lluvia, De la Rúa realizó su discurso, que apeló al folklore y a la tradición. “Desde aquí me comprometo a erradicar las escuelas-rancho, para que sean construidas nuevas y dignas escuelas en su lugar”, aseguró. “Proclamamos un nuevo compromiso nacional para y por la educación –continuó De la Rúa–, plasmado en un pacto nacional de todas las provincias. Estamos poniendo la semilla del futuro desde este Santiago del Estero histórico, donde nacen y se cuidan nuestras tradiciones.” Consciente de la situación conflictiva de varias provincias, De la Rúa llamó a la “unidad nacional”
para invitar “a todas las provincias a sumar esfuerzos para que la
educación sea cada vez mejor en la Argentina”. La dirigente de la
Federación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Marta Maffei, no
tuvo pruritos para describir el panorama. “No hay ninguna calidad
educativa si no hay clases por falta de pago de los sueldos”, disparó
desde Catamarca, donde ayer se cumplió un paro del sector público. Es en
el Interior donde “el año de paz con los docentes” que propuso el
ministro de Educación parece lejano. En Misiones, por ejemplo, las clases
comenzaron con ausentismo. Ayer se cumplió con un altísimo acatamiento
la primera jornada del paro de 72 horas convocado por los gremios docentes
locales. Los maestros se movilizaron frente a la sede del Consejo General
de Educación para protestar por el recorte salarial resuelto por la
provincia. La administración provincial decidió convocar a voluntarios
para reemplazar a los docentes que se adhirieron al paro. La Unión de
Docentes Argentinos (UDA) criticó la medida. “Es violatoria de toda
norma vigente y demuestra la poca importancia que le prestan a la
educación”, sostiene el gremio. Las clases debían comenzar en 10
provincias, aunque en Entre Ríos, Neuquén y Santa Cruz el año lectivo
no empezó tranquilo. Alerta y movilización de los maestros, descontento
e inasistencia complicaron el debut.“Se pagará de acuerdo con las disponibilidades, a medida que llegue la recaudación y en dos cuotas.” Esa fue el pronóstico que dio De la Rúa sobre el pago del incentivo docente. Desde la escuela santiagueña, una de las más antiguas de la zona, el ministro Llach improvisó un discurso coloquial dirigido a los alumnos, pero también a los maestros. “La educación es esfuerzo, es sacrificio con algunas alegrías”, sintetizó.
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