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EL LIBRO SOBRE KENNETH KEMBLE (1923-1998)
De rupturas y rebeliones

Fue traductor, vendedor de seguros, empresario y crítico de  arte. Pero fundamentalmente fue uno de los grandes artistas argentinos de la segunda mitad del siglo XX.


Por Fabián Lebenglik
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El extraordinario libro de relatos de J. R. Wilcock, El caos, se abre con una cita del científico y matemático vienés Erwin Schrödinger: "La tendencia natural de las cosas es el desorden". Si bien este premio Nobel de Física de 1933 contribuyó a la elaboración de la teoría del Quantum y al "principio de incertidumbre" que rige las partículas subatómicas, el gesto de Wilcock al citarlo es sugerir esa natural tendencia al caos como constitutiva de los procesos creativos y artísticos. En este mismo sentido la idea también funciona como uno de los principios constructivos de la obra de Kenneth Kemble. Hay en toda su producción un gesto de violencia metafórica, embrionaria y conceptual: la estética de Kemble da cuenta, expresivamente, de ese desarreglo, porque él pensaba las artes visuales como parte del pensamiento crítico, del inconformismo, de la provocación y la ruptura.

  Acaba de aparecer y en estos días saldrá a la venta en una importante cadena de librerías del país, el libro Kemble, hecho por Julieta Kemble, hija del pintor.

  El volumen, de 216 páginas, respeta el recorte temporal de la exposición "La gran ruptura, 1956-1963" que se realizó en el Centro Cultural Recoleta en 1998 y lleva como subtítulo esta misma secuencia encomillada. Aquel fue un período no sólo iniciático y fundacional, sino también particularmente fecundo del artista. La publicación incluye extensos ensayos críticos de Jorge López Anaya y Marcelo Pacheco, así como dos exhaustivas cronologías, una biográfica y otra contextual (sobre arte argentino) a cargo de la investigadora Adriana Lauría. Además se incluye una selección de artículos y textos críticos de autores de la época, varios escritos inéditos de Kemble y una serie de sus lúcidas y belicosas críticas de arte publicadas en el diario Buenos Aires Herald durante ese período. Su escritura facciosa formaba parte de una estrategia de persuasión y de refuerzo de sus propias posiciones en el contexto de la plástica local. Pero el artista y crítico también fue un gran docente: por su taller pasaron innumerables camadas de discípulos a los que formó buscando que se parecieran lo menos posible a él mismo.

  En el libro se constata que la práctica artística, para Kemble, no tenía sentido sino como salto al vacío, como riesgo y cuestionamiento. Allí puede verse gran cantidad de imágenes de obras y de fotografías documentales, en las que se registran las primeras etapas del artista: su época informalista y de pintura objetual, y su propuesta de arte destructivo.

  A través de toda su historia artística Kemble hizo de la pintura una práctica consciente de la teoría que le daba sentido y de los procesos creativos que la iban generando.

  A fines de la década del cincuenta Kemble integró el Movimiento informalista, que se jugaba por el caos y sostenía el placer por el dominio de la materia, la densidad de la pintura, el uso del collage, los grafismos y la espontaneidad del gesto expresivo.

  Si bien en el informalismo es posible ver el vértigo del arte por fijar su propio presente con la improvisación como elemento central, la naturaleza de los materiales y las incorporaciones e incrustaciones de Kemble comienzan a enrarecer y cuestionar los principios generales de la tendencia hasta el límite de recuperar cierta herencia del arte concreto. Este desarrollo lo lleva naturalmente a reaccionar contra la pintura informalista y se vuelca, a mediados de los sesenta, hacia una pintura de superficie, de yuxtaposiciones de colores y formas. En su obra, cada etapa sucesiva o simultánea va cerrando, cuestionando pictóricamente o dando cuenta de las anteriores, en una relación dinámica.

  Como se ve en el libro, hay obra de Kemble que cita, se relaciona o, sencillamente, anticipa ciertas etapas de la producción de otros grandes artistas: como Antonio Berni, Alberto Greco, Rubén Santantonín y Luis Wells. Son imágenes que forman parte de un sistema estético compartido que se cruza en particulares intersecciones.

  Kemble experimentó también con lo extrapictórico y el arte destructivo. En aquella muestra de Arte destructivo, en 1961, en la Galería Lirolay, donde lo acompañaron Enrique Barilari, Jorge López Anaya, Jorge Roiger, Antonio Seguí, Silvia Torras y Luis Wells.

  En la cita del comienzo el paradigma científico sirve para explicar el caos, pero también le servirá para dar cuenta de su revés de trama: una clase especial de orden. Pocos años más adelante -�fuera del alcance temporal que abarca este libro, aunque ya se esbozan allí algunos indicios-�, comienza a pensar la pintura como derivación creativa de la física y la percepción visual, junto con una economía de las formas, la nitidez de las superficies, la plenitud del colorido, la separación y diferenciación de los colores. Es decir, habrá nuevas rupturas del código. Entre sus sólidas posiciones teóricas y criticas, el pintor revelaría su admiración por el pensamiento y la obra del germano-norteamericano Joseph Albers, en especial por la búsqueda del equilibrio entre los medios y los resultados. Pero eso será parte de próximos libros. 


KEMBLE POR EL MISMO
"Una mera partícula del todo"

Por K.K. *
"Comencé haciendo pintura realista, naturalezas muertas y paisajes, pero siempre me interesaron las posibilidades de la pintura misma, incluyendo la forma y el color. Luego en París sufrí la influencia del cubismo y también experimenté con varios modos y formas de representación. Hasta que un día, harto de intentar encontrar el motivo que pudiera encajar con la imagen que yo tenía en mi mente -�ciertas combinaciones de color y/o formas-�, decidí ponerlas en la tela tal cual eran, olvidándome completamente de las botellas, las jarras y los paños. ¡Estaba azorado! ¡Funcionaba!"

  "A partir de ese momento pinté febrilmente, anotando todas las ideas que se me ocurrían. Ese fue un período de experimentación y aprendizaje. Con el tiempo, por supuesto, todo esto se condensó en una especie de síntesis y, gradualmente, comencé a dibujar formas muy simples que yo consideraba satisfacían por sí mismas mi necesidad de expresión."

  "A partir de estas simples relaciones de formas negras sobre fondo blanco obtengo formas nuevas restringiendo el rango de visión a una porción muy reducida de la obra. Descubrí que se producían tensiones muy interesantes entre los espacios blancos a través de variaciones de tamaño y dirección."

  (...)

  "Estoy obsesionado, como muchos de nosotros, por el hecho de que el conocimiento absoluto es inalcanzable. Porque todo lo que podemos conocer acerca de nuestra existencia probablemente es sólo una mera partícula del todo. Y entonces pinto esa partícula, y la simplifico, con la mayor de las humildades. Pero, por supuesto, no estoy satisfecho, y mi ego se rebela contra esta limitación, y protesto, y afirmo mi personalidad agrandando esta partícula a proporciones monstruosas, quizá con la fatua esperanza de que, debido a este gesto, no pasaré al olvido."  

  * Fragmento, citado en el libro Kemble y traducido por Florencia Batitti, de una conferencia que el pintor dio el 15 de julio de 1960 ante The Society of British Arts de Buenos Aires.

Inauguran en la semana

  * Nuevo diseño alemán, 126 piezas, mobiliario y objetos realizados durante los últimos 15 años, desde ayer, en la Fundación Proa, avenida Pedro de Mendoza 1929 y Caminito.
* Stefanie Popp y Phillip Maiwald, artistas alemanes, hoy, en Belleza y Felicidad, Acuña de Figueroa 900.
* Grupo Tea --Gigi Dante, Sara Diciero, María Laura Figari, Maureen Hopson, Graciela Mosches y Lydia Rabuñal--, "Señas singulares", hoy, en Praxis, Arenales 1311.
* Rodolfo Curcio, pinturas y esculturas en papel maché, mañana, en la Casa de la Provincia de San Juan, Sarmiento 1251.
* Marcia Schvartz, "Pasteles: Barcelona-Buenos Aires", el jueves 16, en el Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551.
* Claudia Aranovich, "Iconos para el nuevo milenio" y Carlos Gallardo, "Kronos", el 16, en el Centro Cultural Recoleta, Junín 1930.
* Colectiva de arte joven, el lunes 20, en Alicia Brandy, Charcas 3149.

* Silvana Lacarra, maderas caladas y revestidas, el lunes 20, en galería Cecilia Caballero (ex Nexus), Suipacha 1151.
 

Un Paik para grabar

    Hoy a las 22.30, por Argentina Televisora Color, el programa "Play Rec" presentará un especial sobre Nam June Paik, el artista de origen coreano que inventó el video arte, la videoinstalación, el video objeto, la videoescultura y la televisión abstracta, entre otras videocombinaciones. "Play Rec" estuvo en Nueva York registrando la retrospectiva "Los mundos de Nam June Paik" que se presenta en estos días en el Museo Guggenheim. Cascadas de agua, formas caleidoscópicas, videoesculturas, rayos láser, cientos de televisores, pantallas, grabaciones, material documental forman parte de esta muestra a la que se agrega material documental y entrevistas con especialistas.

 

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