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Por Diego Schurman Las críticas a la arquitecta fueron formuladas por José Moscoso, representante del Banco Mundial en el Pressal, un proyecto que las autoridades argentinas del área de salud implementan con financiamiento del organismo internacional. Moscoso sustentó las objeciones en un estudio de una consultora contratada por el Banco Mundial, que reveló irregularidades en los pliegos elaborados por el Estudio de Arquitectura Gentile-Ochoa, en el que Patricia Gentile tiene un papel “clave”. “Se han detectado en el caso del proyecto de arquitectura del Hospital Fernández significativos errores y omisiones, algunos de los cuales son susceptibles de corrección durante la ejecución de la obra a través de adicionales de obra, y otros que no han podido ser remediados”, dice el texto de la investigación, motorizada luego de que el organismo recibió una denuncia anónima. Funcionarios oficiales y del Banco Mundial afirmaron que las observaciones en el proyecto son por la ausencia de rubros como “instalaciones eléctricas y termomecánicas”, con lo cual la obra -originalmente valuada en alrededor de 3 millones de pesos– se encareció en aproximadamente 800 mil pesos. “Como gerente podría darse el caso de que Gentile tenga que controlar los trabajos que ella misma hizo con anterioridad y que presentaron significativos errores”, dijo a Página/12 un alto funcionario del Banco Mundial que pidió reserva de su nombre. En aquel momento –fines de junio–, la contratación de la arquitecta, que además del proyecto del Hospital Fernández realizó otro para el Hospital Durand, estuvo a cargo de Rubén Cano a través de la Unidad Ejecutora del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy Cano es superintendente de Salud, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación. Justamente esa cartera nombró ahora a Gentile como gerente de operaciones del Pressal, un proyecto con el que se intenta introducir reformas en el sector. Y aunque los funcionarios de Salud no lograron la denominada “no-objetion” –la no objeción– que otorga el Banco Mundial, avanzaron en múltiples direcciones para defender a ultranza la designación: Consultada por Página/12, la arquitecta Astrid Debuchy, que se desempeña en el Ministerio de
Salud como presidenta de la Dirección de la Unidad Ejecutora de
Coordinación de Programas y Proyectos con Financiamiento Externo,
reconoció que hubo cuestionamientos a la labor de Gentile, perodescartó
la existencia de alguna maniobra extraña detrás de su nuevo
nombramiento. “Ella ya había ganado dos concursos por antecedentes y
puntaje y el estudio donde trabaja tiene trayectoria y estuvo a cargo de
obras en el sector salud como la del Sanatorio Fleming”, dijo.Debuchy fue quien recibió en mano, durante un viaje a Washington, los cuestionamientos del Banco Mundial. Pero lejos de descartar la designación de Gentile anexó el informe del organismo a otro elaborado por la propia arquitecta en su defensa, y los remitió a la Facultad de Arquitectura para que dirima el conflicto. “La Facultad de Arquitectura es una institución de pares que estudiará el caso y nos enviará una respuesta la próxima semana (por ésta)”, señaló la funcionaria del Ministerio de Salud. En el interín, Gentile evitará oficiar de gerente de operaciones del Pressal, un puesto por el que hasta el plan de racionalización del Gobierno se remuneraba con 6500 pesos, y se manejará como asesora, un cargo que, por ser jerárquicamente menor al de gerente, el Banco Mundial no tiene la potestad de cuestionar.
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