 Después
de un comienzo auspicioso –quince minutos apenas– Uruguay perdió el
dominio del juego y, excepto en contados minutos, no volvió a
recuperarlo. Así, más allá del golazo de Pablo García, llegó muy poco
porque los creativos, especialmente Recoba, fueron de más a menos.
Bolivia mostró una plausible intención de jugar a ras del piso y cuidar
el destino de la pelota, pero no tuvo, excepto desde afuera en el primer
tiempo o con algunos arrestos sobre el final, llegada. El empate podría
haber sido también un resultado justo.
Dentro de un trámite equilibrado, Uruguay consiguió sacar leve ventaja a
lo largo del primer tiempo. Pero no hubo diferencia ostensible. La luz la
puso la justeza de ese remate de Pablo García a los 21 minutos, que dejó
inmóvil una vez más al habitualmente estático arquero boliviano. Muy
buen gol y ventaja para los de Passarella que hasta ese momento no habían
hecho mucho más –y después tampoco, en realidad– para prevalecer.
En el comienzo, durante quince minutos, Uruguay fue más ante un Bolivia
que tardó en hacer pie. Los orientales se pararon con cuatro en el fondo,
soltando alternativamente –pero poco– a Méndez y Rodríguez. Pablo
García fue el volante central con tendencia a ir a buscar y presionar
hacia la izquierda, donde estaba Coelho, más que hacia la derecha,
espacio de Cedrés. El enganche debía ser O’Neill –que no trascendió–
y las puntas, Recoba y Diego Alonso, pero en realidad este último fue el
único delantero definido, y por el medio. El Chino, gestor de los mejores
momentos de los celestes, se movió por los dos costados, aunque fue más
productivo por izquierda. La presión, la velocidad y el cuidado de la
pelota por parte de los celestes, que no tiraron pelotazos, fueron la
marca de la conducción Passarella. Funcionó de a ratos. Sobre todo el
primer rato.
El equipo boliviano, que pareció desbordado al principio, se plantó con
una arquero curiosamente pasivo y los cuatro del fondo clásicos, con
Iván Castillo, de lo mejor de su equipo, mandándose sistemáticamente al
ataque por la izquierda. En el medio, Cristaldo-Justiniano más atrás y
Limberg Gutiérrez y el Platini Sánchez unos metros más arriba
intentaron tejer con prolijidad y manejo en busca del solitario Moreno.
Les costó pero igualmente, desde afuera –Gutiérrez y Platini–
tuvieron las mejores oportunidades del primer tiempo. Pero el gol, el
único golazo, lo hizo Uruguay: después de un par de centros de uno y
otro lado, la pelota derivó al borde del área; ahí se durmió Moreno,
la robó O’Neill, tocó para García que hizo pasar de largo a
Justiniano y la puso, mirando, a la derecha de un arquero inmóvil, desde
veinte metros. Iba la mitad del primer tiempo y Uruguay no tendría una
mejor.
En el segundo se vio lo mejor de Bolivia. Platini se ubicó en el espacio
libre detrás de los volantes y desde ahí manejó el toque. La entrada de
Olivera por Cedrés fue contrarrestada con apuesta fuerte: Roger Suárez
por Gutiérrez. Y el delantero juvenil de Bolivia lo tuvo dos veces. No se
les dio a los verdes pero consiguieron enmudecer al Centenario.
VENCIO A VENEZUELA Y SE
PELEO CON EDUARDO GAMBOA
El rival de Ecuador fue el
árbitro

Ecuador encendió las esperanzas de su gente para poder jugar por primera
vez un Mundial de fútbol, luego del triunfo por 2-0 ante Venezuela, en el
inicio de los dos equipos en las eliminatorias sudamericanas. En la tarde
de ayer, el equipo conducido por el colombiano Hernán Darío Gómez
marcó una clara superioridad sobre su rival, y de esta manera el técnico
continuará en su cargo, luego de haber declarado que “si perdemos con
Venezuela, me voy”. Para alcanzar la victoria, el equipo local se apoyó
en la creatividad de Alex Aguinaga y en la velocidad del delantero
Agustín Delgado. Precisamente, ambos jugadores fueron los autores de los
goles. Los dirigentes ecuatorianos estudiaban anoche presentar una
protesta ante la CSF por la floja tarea del árbitro chileno Eduardo
Gamboa.
Venezuela no logró sacar ventaja cuando Ecuador quedó con diez hombres
desde muy temprano: Montaño fue expulsado por acumulación de dos
tarjetas amarillas a los 25 minutos, y el entrenador decidió que salga el
delantero Graziani para que sea reemplazado por Poroso. Los ecuatorianos
mostraron su malestar con el árbitro chileno Eduardo Gamboa, quien sacó
cinco tarjetas amarillas, de las cuales cuatro fueron para jugadores
ecuatorianos, y además no cobró un claro penal en contra de Graziani.
El primer tanto de Ecuador fue una gran definición de Delgado, a los 17
minutos: Aguinaga ejecutó un tiro libre desde muy lejos, y el centro fue
bien cabeceado por Delgado, quien la ubicó al lado del palo más lejano
del arquero Dudamel. Más tarde, a los 51 minutos, Aguinaga amplió la
ventaja al bajar la pelota con el pecho en el centro del área, y luego
convirtió con un zurdazo de media vuelta. Mientras, Dudamel se quedó
parado pidiendo posición adelantada del volante. Antes del segundo gol,
Ecuador tuvo varias oportunidades para marcar, pero la falta de puntería
de los delanteros no le permitió finalizar el encuentro con una ventaja
más amplia.
Sobre el final del partido, los venezolanos arriesgaron un poco en busca
del descuento, pero sus propias limitaciones se lo impidieron. Por lo
demostrado ayer, el argentino Pastoriza tendrá que trabajar mucho para
revertir este pobre presente venezolano.
JUGABAN PERU-PARAGUAY EN
LIMA
Entre gallos y medianoche
Con el arbitraje
del argentino Horacio Elizondo, Perú y Paraguay se enfrentaban anoche en
el Estadio Nacional de Lima, en el último partido de la primera fecha de
las eliminatorias sudamericanas.
Los peruanos formaban con Ibáñez; Jorge Soto, José Soto, Rebossio,
Percy Olivares; Jayo, Solano, Del Solar, Palacios; Pizarro, Zúñiga,
dirigidos por el colombiano Francisco Maturana. Paraguay lo hacía con
Chilavert; Arce, Ayala, Gamarra, Caniza; Acuña, Paredes, Enciso, Campos;
Cardozo, Santa Cruz, conducidos por el uruguayo Sergio Narkarian. Los
paraguayos participan con la misma base del equipo que logró el pasaje al
Mundial ‘98, mientras que los peruanos también mantienen a casi los
mismos que en las eliminatorias anteriores se quedaron afuera por
diferencia de gol, superados por Chile.
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