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En la plaza Lorea, en Rivadavia y Paraná, donde a principios de siglo se congregaban los obreros socialistas y anarquistas, el Partido Socialista Democrático (PSD), que integra la Alianza, se reunió para conmemorar el Primero de Mayo. El diputado Alfredo Bravo volvió a criticar la política militar del ministro de Defensa Ricardo López Murphy. “Porque luchamos para que la Alianza sea gobierno, porque apoyamos a nuestro gobierno, tenemos que ser honestos y criticar que se esté dejando poner de pie a aquellos militares que hoy deberían estar de rodillas pidiéndole perdón al pueblo”, reclamó Bravo. Después advirtió el peligro que implica que el “Gobierno esté cediendo espacios” frente al establishment. “Un 1º de Mayo, hace muchos, muchos años, se peleaba por una jornada laboral de ocho horas, que hoy no existe en la Argentina”, recordó el fundador de CTERA ante la mirada atenta de los jóvenes socialistas que hacían resonar bombos y redoblantes y agitaban banderas rojas entonando “La Internacional”. Tras pronosticar un arrollador triunfo de la fórmula Ibarra-Felgueras en los comicios del 7 de mayo, otro diputado del PSD, Jorge Rivas, remarcó: “No somos un partido oficialista, ni somos un partido de oposición: somos un partido de clase, y debemos defender la clase de los trabajadores”. “Me parece, me parece, que Izquierda Unida crece”, gritaban a voz en cuello chicas y chicos en el viejo comité central del Partido Comunista (PC). En las filas de la coalición que integran el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el PC, el Polo Socialista y otras agrupaciones, se viven momentos de tensión, euforia y optimismo por las últimas encuestas, que pronostican una performance soñada desde hace años. Ayer, en la conmemoración del Día del Trabajador, Patricia Walsh, la candidata a jefe de Gobierno, criticó a Fernando de la Rúa, quien había afirmado no entender las razones del paro convocado para el viernes próximo. “(El Presidente) debería entenderlo, está clarísimo. Pensar que los trabajadores no van a encarar ninguna medida de lucha cuando se destruye la legislación laboral es suponer que los trabajadores perdimos toda capacidad de resistencia y de oposición”, cuestionó. También sufrieron la lluvia las mil personas que se reunieron en Plaza Once para respaldar a los candidatos del Frente de la Resistencia. Manuel Gaggero, postulante a jefe de Gobierno, se bancó con humor el aguacero: “Unas cuantas gotas no pueden frenar un proyecto nacional en serio”, vociferó después de comer el locro tradicional. Frente a la Embajada de Estados Unidos se congregó el trotskista Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), que conmemoró otro aniversario de la derrota norteamericana en Vietnam. Quemaron banderas y un muñeco que representaba al Tío Sam. En Parque Lezama se iba a juntar el partido Obrero, pero la tormenta obligó a trasladar el acto a la sede central de la calle Ayacucho. Allí habló el candidato Pablo Rieznik, quien criticó la reforma laboral impulsada por el Gobierno. Informe: Martín Piqué
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