Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


La corrosión de �South Park�, pero más grande, más larga y sin cortes

Como la serie, la versión para cine es un
compendio de provocaciones al mundo adulto, con un atrevimiento inusual en el cine �serio�.


Por Horacio Bernades
t.gif (862 bytes) Bigger, Longer & Uncut es el subtítulo en inglés. �Más grande, más larga y sin cortes.� Los 80 minutos de duración, que multiplican por cuatro la extensión de cada episodio, ciertas secuencias de gran despliegue visual y la insolencia generalizada que en algún momento roza lo que sólo el cine porno suele permitirse, confirman que todo lo que el subtítulo promete es estrictamente cierto. En Argentina, se llama simplemente South Park, la película, y alguna forma de censura o autocensura debe haber mediado para que este primer largometraje surgido de la serie-con-niños-de-lenguajemás-adulto no se estrene en cines. 
Por su incorrección política a toda orquesta, por ser una película tan provocativa, sorprendente y atrevida como ninguna otra y porque la serie que aquí emite el canal Locomotion tiene una considerable cantidad de fans, su estreno en salas hubiera representado un pequeño acontecimiento. 
Eso no ocurrió, y habrá que consolarse con su salida en video. Desde hace unos días y editada por AVH, South Park, la película se consigue ya en videoclubes. Escrita y producida por sus creadores, Trey Parker y Matt Stone, y dirigida por el primero de ellos, la película confirma que a estos jóvenes veinteañeros no se los corre fácil: bastó con que el comité de calificación castigara con un restrictivo NC-17 a Orgazmo, un film anterior dirigido por Parker, para que los muchachos levantaran la apuesta. El resultado era de prever, y South Park, la película se estrenó en medio de polémicas, pedidos de censura y recalificación y, de nuevo, el equivalente a nuestro �sólo apta para mayores de 18�. �Si tú eres un hombre o mujer de cualquier raza, sexo o religión, es posible que te sientas ofendido por esta película�, advierte, al dorso, la carátula del video. Por una vez, los creativos no mienten: no sólo la palabra fuck (y shit, y dick, y ass, y cunt) se pronuncia(n) aquí con frecuencia inusitada, sino que abundan vómitos, flatulencias y agresiones de todo tipo. Todo ello se ve coronado, allá por la hora de proyección, por un pene erecto y rojo como un tomate. A no asustarse, señoras, es sólo una foto recortada y pegada...
¿Qué otra cosa que malas palabras, guarradas varias y provocaciones al mundo adulto podían esperarse de un grupo de niños? Desde que está en el aire (fines de 1997), South Park, la serie, se había ocupado de recordar a los mayores que los pequeñines no son las blancas palomitas que aquéllos quieren creer que son. La película sigue, claro, en esa brecha, y encima levanta la apuesta. Pero, lo mismo que la serie, cuenta una historia, y ésta es mucho más lúcida, audaz y corrosiva que cualquier película �seria�. La cosa es más o menos así: Kenny, Kyle, Cartman, Stan y el pequeño Eric, protagonistas de South Park, van a ver una película llamada Culos de fuego, protagonizada por sus héroes, Terrance y Phillip, que interpretan allí la bonita página llamada �Coge-tíos� (�Uncle Fucka�, juego de palabras con el insultante motherfucker, muy corriente en inglés). Sumamente miméticos, Kenny y sus amigos salen del cine intercalando fuck cada dos palabras, lo cual genera la rápida reacción de sus padres. 
La reacción es en cadena, y a lo bestia: como Terrance y Phillip son canadienses, se inicia en el pequeño pueblito montañés de Colorado una campaña tipo bola de nieve contra los vecinos del norte. Velozmente realimentada por el racismo latente, la reacción empieza con una quema de discos de Alanis Morrisette y Celine Dion y desemboca en la guerra lisa, llana y sangrienta, declarada por el mismísimo presidente Clinton. A todo esto, Kenny cumple con su rutina de morir violentamente (para quienes nunca hayan visto la serie, conviene aclarar que eso es lo que el niño hace en cada episodio). Tras ser rechazado en un paraíso poblado de mujeres desnudas, va a parar al infierno, cuya población supera a la del Edén por varios millones. Allí no habita sólo Satán, sino además Saddam.Sí: el Demonio y Hussein son amantes (es el líder iraquí el que en algún momento deja asomar lo que en cine no se estila) y juntos traman su regreso a la Tierra ...Baste agregar que toda la película sostiene perfectamente este nivel de delirio, lo salpimenta con las más sangrientas bromas a un montón de figuras conocidas y al ser �una de dibujitos con canciones� logra ser, encima, la más feroz tomadura de pelo a la cursilería alla Disney que se haya visto en mucho tiempo. ¿Qué más puede pedirse de un producto popular? 

 

PRINCIPAL