Por Washington Uranga
 En el marco de la celebración del jubileo cristiano, los obispos católicos pidieron ayer que se aceleren los procesos judiciales para las personas detenidas y que se estudie la conmutación de penas para los presos, una amnistía �amplia y generosa� para los inmigrantes indocumentados y que, atendiendo a lo que señala la Constitución nacional, se garantice el derecho de los pobres y los excluidos, en particular de los pueblos aborígenes, a gozar del derecho a la tierra. La solicitud fue hecha en nombre de la Conferencia Episcopal por el presidente y el vicepresidente del organismo, los arzobispos Estanislao Karlic y Eduardo Mirás, respectivamente, a quienes acompañaron los obispos Rubén Frassia (presidente de la Comisión de Migraciones), Pedro Olmedo (presidente de Pastoral Aborigen) y Héctor Cardelli, responsable de la Pastoral Penitenciaria.
El pedido, que fue formulado en conferencia de prensa celebrada en la Casa María Auxiliadora (San Miguel, provincia de Buenos Aires) donde se encuentra sesionando la asamblea episcopal, será ratificado por escrito mañana cuando los obispos entreguen un documento final sobre sus deliberaciones, que contará con un anexo respecto de cada uno de estos temas. Según pudo conocerse en medios eclesiásticos la idea, que ya había sido considerada en otras instancias por los obispos, fue discutida esta semana al comienzo del plenario episcopal. Fue en esa oportunidad y tras el debate en �círculos menores� (comisiones) cuando se acordó que el pronunciamiento se hiciera con todo el respaldo de la Asamblea. Ayer los obispos trabajaban sobre los detalles finales del pronunciamiento sobre cada uno de los temas en cuestión.
Tanto Karlic como sus pares admitieron ante la prensa que puede haber �resistencias� en la sociedad sobre algunos de estos pedidos, en particular sobre la amnistía a indocumentados y la conmutación de penas para los presos, sobre todo porque en este momento existen voces que acusan a los extranjeros de quitar puestos de trabajo a los argentinos y otras que reclaman �mano dura� por la inseguridad.
El obispo Rubén Frassia admitió tales resistencias y dijo que desde la comisión a su cargo está dispuesto a dialogar con los sindicatos que se han manifestado en contra del ingreso de extranjeros y pidió en particular a los medios de comunicación que no contribuyan a �aumentar el clima de xenofobia� contra ciertos grupos de extranjeros indocumentados. Según el obispo de Bariloche hay que trabajar para que en la Argentina se fomente un verdadero �espíritu de patria grande� latinoamericana. Respecto del pedido de amnistía Frassia dijo también que las autoridades eclesiásticas ya han tomado contacto con el ministro del Interior, Federico Storani, y que se acercarán también a legisladores de ambas Cámaras del Congreso nacional y a los consulados de los distintos países para interesarlos en el tema. �El Gobierno será el responsable de decidir la modalidad de la amnistía si consideran la posibilidad de aceptar la propuesta�, subrayó el obispo, pero puso a disposición de las autoridades la infraestructura de la Iglesia adelantando que la institución eclesiástica lanzará una campaña de comunicación para informar a los inmigrantes indocumentados de sus derechos y de las posibilidades que tienen para regularizar su situación.
Respecto de los aborígenes y los pequeños productores que han sido privados de sus tierras, el obispo de Humahuaca, Pedro Olmedo, condenó la �concentración y apropiación indebida de las tierras� apoyándose tanto en el magisterio del papa Juan Pablo II como en la propia Constitución nacional reformada en 1994. Olmedo pidió que �se restablezca el derecho de los pobres y de los excluidos a gozar del derecho a la propiedad de la tierra� y dijo que la comisión que preside hizo un diagnóstico de la situación y de los problemas que afrontan en particular los aborígenes queestán privados de sus tierras. Todos estos elementos han sido puestos en manos de los gobiernos provinciales, de parlamentarios y del Instituto Indígena y de organizaciones de derechos humanos, para que cada uno impulse acciones en su propio campo con el fin de �acelerar la devolución de las tierras a los aborígenes�.
Cardelli subrayó que el jubileo �es tiempo de misericordia y de gracia� y en ese marco la Iglesia solicita �mayor celeridad� en los procesos judiciales, que se trabaje en la �educación y capacitación laboral� de los encarcelados para facilitar su reinserción en la sociedad y que se tenga en cuenta la calidad de vida de quienes se encuentran privados de su libertad, advirtiendo de manera especial por las condiciones de hacinamiento que presentan las cárceles. El obispo dijo también que en relación con el pedido de conmutación de penas se están celebrando contactos con el Gobierno, con autoridades judiciales y de los distintos servicios penitenciarios.
| Recuerdo del padre Mugica
�Todos los sacerdotes tenemos del padre Carlos Mugica un recuerdo realmente grande y entrañable�, dijo el arzobispo Eduardo Mirás recordando al sacerdote villero de cuyo asesinato se cumplieron ayer 26 años. El cura Mugica, uno de los máximos exponentes de lo que fue el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y que por sus posiciones tuvo serios enfrentamientos con parte de la jerarquía católica, fue asesinado por la Triple A en Buenos Aires el 11 de mayo de 1974. Según Mirás el cura Mugica �ha quedado en el orden sacerdotal como el ejemplo de hombre entregado a su ministerio sacerdotal que dio su vida entregándola especialmente por aquellos más queridos por Cristo, que son los más necesitados, los más abandonados de la sociedad�. Respecto de su asesinato el vicepresidente de la Conferencia Episcopal expresó su �repudio� al hecho �y a todos los hechos análogos o similares que hayan podido darse�. |
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