| Por Cledis Candelaresi
 
Los concesionarios de trenes de carga, grupo que reúne a varias de las más destacadas empresas locales, tienen obligaciones incumplidas que, en conjunto, superan los 460 millones de pesos, el grueso por inversiones que jamás realizaron. A pesar de la magnitud de la falta, el Gobierno no tiene previsto rescindir los contratos. Por el contrario, el Ministerio de Infraestructura trabaja en la misma línea que había trazado la administración anterior: redefinir el plan de inversiones y suprimir el canon.
Los grupos empresarios con los que el ministro Nicolás Gallo debe encarar esa renegociación son los adjudicatarios de Ferroexpreso Pampeano (Grupo Techint), Ferrocarril General Urquiza (originalmente Industrias Metalúrgicas Pescarmona, que luego vendió la porción mayoritaria a los brasileños de Ferrosul), Nuevo Central Argentino (Aceitera General Deheza) y Ferrosur (Loma Negra). Todos ganaron licitaciones públicas por las que obtuvieron en concesión por treinta años las líneas cargueras de Ferrocarriles Argentinos que resultaban comercialmente más atractivas.
Sin embargo, el negocio no resultó tan fructífero como proyectaron a principios de la década pasada el gobierno y los empresarios, que no encontraron una estrategia comercial apropiada para enfrentar la competencia del transporte de carga mediante camión. El recurso de los adjudicatarios para resolver esa equivocación en sus previsiones fue suspender el pago de canon y no realizar las inversiones a las que se habían obligado por contrato. Esos incumplimientos se fueron acumulando hasta sumar algo más de 400 millones de dólares por inversiones no ejecutadas y a superar los 50 millones por canon impago, según surge de los informes de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte.
Todos los grupos, sin excepción, están en falta, aunque la situación es diversa según las líneas: sólo BAP �administrado por Pescarmona hasta hace poco más de un año� acumuló la mitad de las inversiones no ejecutadas. En 1997, cuando la situación del conjunto de los concesionarios privados ya se avizoraba como muy complicada, estos promovieron la renegociación de los contratos, que el gobierno habilitó por decreto, sobre bases muy atractivas para las empresas. Desde entonces, y por el solo hecho de esa apertura a la discusión de las condiciones pactadas, las compañías consideraron que sus compromisos quedaban en suspenso.
Según el decreto 605 de ese año, los nuevos contratos no debían contener programas de obras obligatorios. Por el contrario, los concesionarios podrían ir invirtiendo según su facturación: si su negocio evolucionaba bien, pagarían más; de lo contrario, menos. El canon, dejaba así de cobrarse. Los acuerdos que la gestión anterior llegó a firmar con los distintos grupos plasmaron estos criterios y tuvieron distinta suerte: algunos fueron objetados por la Sigen, otros por la Comisión Bicameral.
�Tenemos que solucionar un problema jurídico y otro operativo. Pero no rescataremos las concesiones�, sentenció ante Página/12 el secretario de Transporte, Jorge Kogan. Para el funcionario, en todas las líneas es necesario planificar inversiones que no fueron previstas originalmente y que darían al negocio el impulso necesario. El diseño de un nuevo cronograma licuaría de hecho los incumplimientos contractuales que se registran a la fecha, ya que es impensable que los concesionarios vayan a desembolsar de inmediato lo que no pudieron en varios años de concesión.
�Al canon no necesariamente hay que suprimirlo. Pero no es un punto central. Lo clave es cómo y en qué deben invertir las empresas�, acotó el colaborador de Nicolás Gallo, sugiriendo que los operadores de trenes cargueros serán relevados de pagarlo de ahora en más.
Con esta fórmula para encarar la situación, el Gobierno estaría adoptando el esquema que los legisladores de la Alianza criticaron duramente cuando tuvieron oportunidad de analizar cualquier renegociación encarada por el gobierno anterior. Mientras fueron oposición, losaliancistas siempre sostuvieron que modificar las reglas de una privatización sin hacer una nueva licitación era una falta grave, criterio que sostuvieron ante la Justicia.
| Feria Pymes de la moda
Con el objeto de desarrollar la integración productiva y la asociación de Pymes argentinas e italianas, la Ciudad de Buenos Aires se convertirá, por primera vez, en la sede de la Feria de Milán, un importante evento de la moda internacional que aquí se desarrollará bajo el nombre de �Moda & Estilo �Argentina/italia� Integración Productiva�. De la Feria participarán la Cámara de Indumentaria y la Cámara de la Industria Marroquinera, cuyos miembros podrán contactarse con las más de 60 empresas italianas que participarán de la muestra. Entre los objetivos se buscará concretar alianzas estratégicas entre ambos países con el propósito de liderar la moda en la región. El antecedente para el auspicio de la muestra tiene como antecedente el convenio firmado en 1988 por los gobiernos de ambas ciudades en el que se acordó el intercambio de datos económicos relevantes; la promoción de la participación en ferias, exposiciones y congresos, y la cooperación entre empresas públicas y privadas. La importancia de este acuerdo radica en que las exportaciones italianas de calzado, indumentaria y textiles superan los 41 mil millones de dólares, de los que el 74 por ciento corresponde a la producción de Pymes. En tanto Argentina exporta en los mismos rubros alrededor de 900 millones. El evento tendrá lugar entre el miércoles 17 y el sábado 20 de mayo en el predio que posee la Sociedad Rural en Palermo y cuenta con el auspicio del Gobierno de la Ciudad a través de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo porteña. |
AUMENTA EL GAS DE 0,8 A 8,8 POR CIENTO
Hay que pasar el invierno
El gas para usuarios residenciales e industriales se encarecerá durante el invierno entre un mínimo del 0,8 y el 8,8 por ciento. Los valores fueron difundidos ayer por el Ente Nacional Regulador del Gas a través de un comunicado en el que recuerda la existencia de una �banda� de precios que habría impedido que éstos reflejaran las subas que se registraron en el mercado internacional. Sin embargo, el ombusdsman de la Ciudad objetó los ajustes con el argumento opuesto: el gas nunca bajó cuando el petróleo se abarató.
Los aumentos del gas corresponden a ajustes estacionales y corrigen los precios que las distribuidoras cobrarán por el gas entre mayo y septiembre. Las empresas prestadoras del servicio plantearon el 18 de abril en una audiencia pública los incrementos pretendidos, que el Enargás acaba de autorizar con algunas correcciones.
Según la nueva grilla de valores, las facturas de los usuarios residenciales se encarecerán entre un 0,80 por ciento y el 3,77 por ciento, de acuerdo a la distribuidora que le corresponda. Para las industrias esos aumentos serán mayores y oscilarán entre el 2,20 y el 8,83 por ciento.
El ombusdsman Rafael Veljanovich cuestionó los incrementos advirtiendo que superan a los ajustes estacionales del invierno pasado, que se aplican justo en una época en la que el consumo se triplica, y que el gas no bajó cuando se abarató el crudo en el mercado internacional, referencia para fijar el precio del gas boca de pozo (desregulado). Con estos argumentos pedirá la reconsideración del permiso que el Enargás acaba de otorgar a las distribuidoras.
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