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Defensa se resiste a que la ESMA sea un museo

Si bien varios legisladores presentaron proyectos para que el edificio donde funcionó el centro clandestino de detención se convierta en museo, en Defensa prefieren que sea una escuela militar.

La ESMA lleva el sello de la represión ilegal de la Marina.


Por Victoria Ginzberg

t.gif (862 bytes) Cuando el ex presidente Carlos Menem anunció la demolición de la Escuela de Mecánica de la Armada, el repudio de políticos y organismos de derechos humanos y luego una orden de la Justicia hizo que la idea se archivara. Ante el traslado de la escuela, diputados nacionales y legisladores de la Ciudad presentaron varios proyectos para que en el lugar donde funcionó el mayor centro clandestino del país se levante un museo. Pero el Ministerio de Defensa tiene otros planes. Su intención es instalar allí algún instituto de capacitación de las Fuerzas Armadas. 
El predio donde funciona la ESMA fue adquirido por la ex Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires el 30 de noviembre de 1904 en un remate judicial llevado a cabo en la sucesión de Diego White. Veinte años después, el lugar fue cedido al Ministerio de Marina �con destino a la instalación moderna de alguna de sus escuelas�. En la ordenanza que hacía efectivo el traspaso se estableció que �si por cualquier causa se diera otro destino al terreno, éste pasará inmediatamente a poder de la Municipalidad con todas las construcciones que se hubieran efectuado, sin derecho a indemnización alguna�. 
En enero de 1998 Menem firmó un decreto en el que anunciaba el traslado de la Escuela de Mecánica a Puerto Belgrano, cerca de Bahía Blanca, y proclamó que ese lugar se convertiría en �un espacio verde de uso público y el lugar de emplazamiento de un símbolo de la unión nacional�. 
De acuerdo con la norma de principio de siglo, en enero de 1998 Fernando de la Rúa �cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad y Menem presidente� inició un proceso judicial para que el terreno volviera a la comuna. El Ministerio de Defensa �de la gestión anterior� rechazó esta acción ante la Procuración porteña. Las nuevas autoridades deben ahora presentar sus alegatos. Y todo indica que no están dispuestos a entregar el lugar. 
En un proyecto de ley presentado el martes por un grupo de legisladores porteños de la Alianza, se resuelve que la ESMA �una vez que esté en manos de la Ciudad� se traspase al Museo de la Memoria Nunca Más, que funciona en la Secretaría de Cultura porteña. La ex subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia Pierini, por su parte, elaboró una iniciativa en la que solicita que la Ciudad y la Nación se pongan de acuerdo para terminar el juicio en el que se disputan los terrenos y para que la ESMA vuelva al ámbito porteño. 
�Allí va a funcionar un instituto de capacitación o de educación�, aseguró a Página/12 un vocero de Defensa, quien no supo aclarar de qué fuerza dependería esta institución. Los militares tratarían de esta manera de evitar entregar el principal símbolo del Terrorismo de Estado, ya que la Ciudad donó el predio para que allí se construya �una escuela�. Según la ordenanza de 1924, el lugar debe depender de la Marina. 
�El decreto firmado por Menem en el �98 nos habilita pedir la devolución del predio. Hasta ahora no hay un decreto oficial que diga qué se va a hacer con la ESMA�, manifestó el legislador aliancista Daniel Bravo. Pero los artilugios de las Fuerzas Armadas hicieron que la próxima semana Bravo y otros diputados porteños presenten un nuevo proyecto de ley en el que se promueva directamente anular la cesión que hizo la municipalidad en 1924. La iniciativa �más cercana a los deseos de los organismos de derechos humanos que están trabajando para concretar la realización del museo� obligaría a la Marina a devolver el terreno. 
�Si éste es el planteo del Ministerio de Defensa, realmente no se compadece con lo que era nuestra pretensión de promoción de los derechos humanos. Se suponía que se iba a levantar un museo como homenaje a la memoria colectiva. Además, no está claro que puedan hacer otra escuela porque están desnaturalizando el objeto de la donación�, afirmó el diputado socialista Jorge Rivas, quien el año pasado elaboró un proyecto para que la ESMA sea declarada monumento histórico y se convierta en unmuseo. El actual ministro de Interior, Federico Storani, acompañó con su firma esta iniciativa. 
En octubre de 1998 el juez federal Ernesto Marinelli sostuvo que el edificio donde estuvo ubicada la ESMA integra el patrimonio cultural del país: �Aunque se trate de hechos horrorosos, que causan vergüenza (tanto por la mayoría silenciosa que no participó como en quienes los ejecutaron y todavía se resisten a proporcionar datos que permitan esclarecer el destino de quienes fueron torturados y luego desaparecidos) se debe comprender que se trata de expresiones de nuestra cultura y que el testimonio emblemático que los recuerda también forma parte de nuestro patrimonio cultural�, afirmó el magistrado al fallar a favor de un recurso presentado por Graciela Lois, de familiares de Desaparecidos y Laura Bonaparte, de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, para impedir que la ESMA sea destruida.

 


 

PIDEN QUE SE DESCLASIFIQUEN ARCHIVOS
Santucho, en EE.UU.

Estados Unidos podría desclasificar documentos relacionados con el asesinato de los líderes guerrilleros Mario Roberto Santucho y Benito Urteaga. El Ministerio de Justicia norteamericano respondió a un pedido del juez federal de San Martín Alfredo Bustos y pidió precisiones sobre la causa. 
En los próximos días Bustos enviará un nuevo pedido a Estados Unidos. Los abogados de Santucho y Urteaga, Manuel Gaggero y Elena Mendoza, mencionaron que en una recepción realizada en la Embajada de Estados Unidos en los días posteriores al 19 de julio de 1976 �cuando secuestraron a la cúpula del ERP� se habría comentado esta �caída� como un éxito de la lucha contra la subversión marxista.
Por otra parte, los representantes de los familiares de Santucho y Urteaga solicitaron que se citara como testigo de la causa al ex jefe del Ejército, Martín Balza. El pedido estaría relacionado con que el general reconoció la existencia de �campos de detenidos� en Campo de Mayo, donde se supone que fueron trasladados los líderes del ERP después de un enfrentamiento con efectivos del Ejército en la localidad de Villa Martelli. Los represores Antonio Domingo Bussi y Jorge Rafael Videla, que ya testimoniaron en esta causa, negaron que en Campo de Mayo hubiera existido un centro clandestino.

 

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