Por Laura Vales
 Después de su fallido anuncio de un aumento en las jubilaciones mínimas, Melchor Posse tomó dos decisiones: desaparecer de las oficinas de la ANSeS �se subió a un avión rumbo a Santiago del Estero por viaje de trabajo� y mantenerse en silencio hasta que las aguas se calmen. Sus voceros insisten en que no va a renunciar a menos que De la Rúa se lo pida. Pero todo indica que la tormenta desatada por el ex intendente de San Isidro está lejos de terminar. Ayer, el ministro de Economía, José Luis Machinea, se permitió recordarle públicamente cuáles son �las instrucciones del Presidente: bajar el déficit fiscal a través de una reducción en los gastos�. El ministro fue claro: �No habrá aumentos para nadie�, advirtió.
Pero, mientras tanto, Posse comenzó a cosechar por fuera del Gobierno los apoyos que no consigue adentro. Los representantes de los jubilados y el ombdusman de la Tercera Edad porteño advirtieron que Economía no debería opinar sobre el destino de los fondos del sistema previsional. Y algunas de las críticas apuntaron directamente a la figura del Presidente.
Desde el Gobierno hubo claros esfuerzos para minimizar los alcances de la pelea abierta con el titular de la ANSeS. Machinea negó la existencia de tensiones dentro del gabinete. Lo mismo hicieron los hombres de Posse, que repitieron que todo se trató de un error político del secretario, que se dejó llevar por un �exceso de voluntarismo� frente a un auditorio de 80 representantes de jubilados de todo el país. Pero a un costado de la versión oficial, algunos legisladores de la Alianza inscriben todo el episodio en la interna cada vez más marcada entre el ala económica del Gobierno, embarcada en reducir el gasto público en 600 millones, y el ala política, que pugna por arrancar algún gesto que alivie las demandas sociales.
Quienes respaldan esta lectura, aunque con críticas a la confusa manera en que el secretario formuló sus declaraciones y admitiendo que un anuncio de ese tipo lo tendría que haber hecho el Presidente, subrayan que el titular de la ANSeS tiene en la mano �fondos genuinos generados por un ahorro en el sistema previsional, que no tiene nada que ver con el presupuesto nacional�. Subrayan además que el supuesto �error político� de Posse �abrió un debate en momentos en que están en el país los técnicos del FMI�. Y completan el razonamiento señalando que los fondos del sistema previsional son históricamente tomados por el Estado para engrosar el fondo de garantía exigido por los organismos internacionales.
�El mecanismo se ve de manera clara cada vez que se paga el aguinaldo de los jubilados en los primeros días de enero �explicó uno de los consultados�; eso permite cerrar el ejercicio del año anterior teniendo fondos en caja, de cara a las exigencias del FMI y del Banco Mundial.�
De manera involuntaria o no, el papelón de Posse abrió una brecha por la que se filtraron ataques de los representantes de los jubilados contra el propio De la Rúa. Ayer, Julio Liberman, vicepresidente de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados, acusó al Presidente de haberse olvidado �de cuando firmaba los petitorios en favor de la mínima de 450 pesos�. Ni lerdos ni perezosos, los diputados de la oposición redactaron pedidos de informes sobre el monto del ahorro generado por la ANSeS y el destino que piensa darle Machinea. Y el diputado del PJ Eduardo Camaño fue un poco más allá y felicitó a Posse �por intentar cumplir una de las promesas de campaña de la Alianza�.
Para el ombudsman porteño de la Tercera Edad, Eugenio Semino, �Economía no tiene derecho a opinar sobre los fondos de la seguridad social�. �Se trata de dinero que sale del bolsillo de los trabajadores y los empleadores �dijo a Página/12�. Por lo tanto, si la ANSeS genera recursos propios tiene todo el derecho, y la obligación, de devolverlos a los jubilados.�
A kilómetros del ojo de la tormenta, el secretario de Seguridad Social atendió durante la tarde de ayer cuestiones locales de la filial de laANSeS en Santiago del Estero. Horas antes de partir rumbo al interior se limitó a asegurar que �desde ya� se quedará en su puesto para �seguir peleando�.
ALDERETE SE DEFIENDE ATACANDO
�Una campaña mediática�
Víctor Alderete volvió a atribuir todas sus complicaciones judiciales a una campaña mediática montada por �un grupo de diputados de la oposición� que se confabularon para �destruir� a la obra social de los jubilados.
El ex titular del PAMI declaró ayer ente el juez federal Jorge Ballesteros, quien investiga si el ex funcionario omitió llevar a la Justicia una denuncia por un pedido de coima que dos de sus subordinados habrían hecho a una clínica. Ante el magistrado, según trascendió en los tribunales de Comodoro PY, Alderete admitió haber recibido la denuncia del prestador, pero alegó en su defensa que nunca pudo identificar a los agentes del PAMI que reclamaron el dinero, motivo por el cual �explicó� se le había hecho imposible elevar el tema a la Justicia. De paso, aprovechó para desgranar sus quejas sobre la pretendida campaña mediática.
Mientras declaraba ante el juez Ballesteros, un dictamen complicó al ex funcionario en otra causa. Los fiscales Jorge Dahl Rocha y Gerardo Di Masi pidieron al juez Rodolfo Canicoba Corral que indague a la ex funcionaria del PAMI Cristina �Loly� Domínguez, en una causa en la que se investiga si desde el Instituto se contrataron micros para trasladar, el 26 de febrero de 1999, a un grupo de jubilados que realizó una manifestación en contra de la Defensora del Pueblo porteña Alicia Oliveira. El episodio fue revelado por una nota de Página/12, tomada por Oliveira como base de su presentación.
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