Por Romina Calderaro y Santiago Rodríguez
 Desde que Aníbal Ibarra ganó la elección del 7 de mayo, la Alianza hizo diversas gestiones para sumar a Irma Roy a la futura gestión porteña. La actriz reconoció a este diario que “mil veces me hablaron del tema” aunque no llegaron a hacerle una propuesta “oficial”. Sin embargo, uno de sus principales operadores –que participó de las reuniones de “acercamiento”- aseguró a este diario que le ofrecieron la Dirección de la Familia y el Menor, dependiente de la Secretaría de Promoción Social del Gobierno de la Ciudad. “Aceptar el cargo sería traicionar a la gente que me votó como legisladora. No me apena rechazarlo porque soy una mujer inteligente: sé que no habría plata para una eventual gestión. Y no quiero que me pase lo que a Graciela Fernández Meijide”, dijo Roy. La idea de convocarla fue de Carlos “Chacho” Alvarez. Unos días antes de las elecciones, el vicepresidente estaba leyendo un ejemplar de este diario. “Si Ibarra me convoca para el gobierno, vamos a ver..”, decía Roy en un reportaje. Entonces, Alvarez le comentó a un colaborador: “¡Mirá a Irma! Habría que hacerle un llamado”.
Para encontrar el comienzo de esta historia hay que remontarse a una semana antes de las elecciones porteñas. En su edición del domingo 30 de abril, Página/12 publicó un reportaje al entonces candidato a jefe de gobierno porteño de la Alianza, Aníbal Ibarra, en el que éste aseguraba que le interesaría convocar a Roy en su eventual gobierno en la ciudad. El martes 2, consultada por ese tema en otro reportaje, Roy dijo a este diario que se sentía “sorprendida, pero halagada” y que si Ibarra decidía convocarla, ella lo iba a pensar. “Vamos a ver”, fue su respuesta textual. Agregó, además, que el eventual ofrecimiento debería circunscribirse a las áreas que a ella le interesan: minoridad, familia o cultura.
Al día siguiente, viendo que Roy dejaba la puerta abierta a un eventual “pase”, Carlos “Chacho” Alvarez le comentó a un colaborador su idea de sumarla a la gestión de Ibarra. Es que el actual vicepresidente considera que el Frepaso no debe dejar de crecer, por lo cual, una vez que Ibarra ganó las elecciones, alentó a sus operadores a establecer los contactos.
A partir de ahí comenzó una serie de reuniones entre estrategas de Ibarra y de Roy. “Ya la convocamos a Irma para el área de Minoridad y yo creo que va a aceptar”, dijo a este diario hace pocos días un dirigente porteño de la Alianza. Uno de los principales operadores de Roy agregó otros detalles. “La propuesta fue una semana después de las elecciones, por pedido de De la Rúa y de Chacho Alvarez y el encargado de transmitirla fue Abel Fatala”, confió a Página/12. Sin embargo, en el entorno del actual secretario de Obras Públicas negaron esa versión. Explicaron que Roy nunca participó en las reuniones y que en esos encuentros no se habló de cargos, sino de “la concepción de la política que tiene cada uno”.
Roy, la principal interesada, explicó que le llegaron muchas versiones sobre un ofrecimiento en el área de Minoridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pero ningún ofrecimiento “oficial”.
–¿La estarían tanteando? –preguntó este diario.
–Puede ser. Viste cómo es la política. Te dicen “Fulano te va a llamar para tal cosa” y por ahí después no te llama –dijo.
De todas formas, la legisladora aclaró que no piensa dejar el lugar “para el que me votó el pueblo el 7 de mayo, que es el de legisladora”. Explicó que, a su entender, hacer otra cosa sería “jugar con la esperanza de la gente”.
–¿No le dio pena decir que no? –preguntó este diario.
–No me da pena porque soy una mujer inteligente. No voy a ser tan tonta de meterme en un cargo en el Gobierno de la Ciudad, sé que después no va a haber plata disponible. Y no quiero que me pase lo que a Graciela Fernández Meijide –contestó.
Roy se enorgullece de ser “una mujer a la que no le gusta que la manejen”. Aseguró que “a partir del 8 de agosto en la Legislatura porteñavamos a pelear con lo nuestro” y advirtió: “Que nadie delire con otra cosa”.
Amira vino a ver a Zulema
La operación de urgencia de su hermana Zulema la obligó a hacer las valijas para regresar a la Argentina y abandonar por unos días el restaurante Buenos Aires que puso en Marbella y al que el traficante de armas sirio Monzer Al Kassar suele ir a comer, según confesó en su reciente paso por el país. Nada dijo Amira Yoma, sin embargo, de esas declaraciones y sólo señaló que “está muy bien, gracias a Dios”, al salir ayer de la Clínica Suizo-Argentina. No se refería, claro, a Al Kassar -quien como ella desde que fue sobreseída en la causa por presunto lavado de narcodólares vive en el principal centro turístico de la Costa del Sol–, sino a su hermana. Zulema fue operada de un cuadro “peritoneal inespecífico”, que habría sido provocado por la ingestión de medicamentos para superar un prolongado cuadro de estrés que venía padeciendo. Los médicos que la asisten aseguraron que “está evolucionando normalmente” y que en “cuatro días como máximo” se le dará el alta. La ex primera dama fue internada anteayer a raíz de fuertes dolores en su abdomen. “Estaba asustada porque hizo un proceso de peritonitis”, comentó su hija Zulemita. |
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