Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


MADORRAN PERJUDICO CON SUS ERRORES A CENTRAL
Independiente sigue prendido

Con goles de Marioni, Daniel Montenegro y Graf, goleó a un Central disminuido. Madorrán expulsó a Cappelletti y Quinteros en los primeros veinte minutos. La victoria pudo ser más amplia.

Bruno Marioni recibe de Cristian Díaz y marca el primer gol de Independiente


t.gif (862 bytes) Independiente se aferró a la punta al menos hasta que River complete su partido suspendido ante Racing. El equipo de Enzo Trossero goleó 3-0 a Central en Arroyito y se sacó de encima a uno de los rivales más difíciles que le quedaban hasta el final del campeonato. Bruno Marioni, Daniel Montenegro y Claudio Graf convirtieron los goles de Independiente, ante un Central que jugó tres cuartos de partido con nueve jugadores por las expulsiones de Cappelletti y Quinteros. 
Pero más allá del justificado triunfo de Independiente, nada se podría explicar si no se empieza por la flojísima tarea del árbitro Fabián Madorrán. En el arranque nomás dejó pasar un claro penal de Páez sobre Latorre, ya que el defensor empujó al ex jugador de Boca cuando ingresaba al área. Dos minutos más tarde, otro error del juez �esta vez mal aconsejado por el línea Tadeo� dejó a Central con diez hombres: Cristian Díaz exageró un supuesto codazo de Cappelletti, y el volante local se tuvo que ir expulsado. Esas dos fallas condicionaron el resto del partido y fue el inicio del fin para Central.
A pesar de la ventaja numérica, Independiente tardó un rato en hacer pie. Recién a las 21 minutos, y tras una buena maniobra colectiva, tuvo una primera chance clara que terminó desperdiciando Daniel Montenegro. Y un ratito más tarde se encontró con el gol luego de un buen desborde de Cristian Díaz que habilitó a Marioni. El ex delantero de Newell�s dejó en el camino al arquero y tocó suave al gol mientras todo Central reclamaba por la posición adelantada de Graf, aunque el delantero estaba en una actitud pasiva. Allí se ganó la roja Quinteros, con lo que el partido se desvirtuó definitivamente. 
Claro que por más que tenía dos jugadores de más y un gol de ventaja, al equipo de Trossero le costó imponer esa diferencia. El despliegue de los chicos de Central se encargó de emparejar el trámite, aunque los de Avellaneda mantenían el control del partido. Pero no aceleraron el ritmo, no desbordaron por afuera y, en consecuencia, casi no generaron situaciones de peligro, salvo una chance que dilapidó Marioni cerca del final del primer tiempo. 
Cuando Daniel Montenegro convirtió de volea el segundo gol tras un centro de Cambiasso, se acabó la resistencia de Central. Allí Independiente impuso sus condiciones y creó innumerables situaciones de gol. A su turno las fueron desperdiciando Cristian Díaz, Graf, Marioni �perdió un tanto increíble con el arco vacío�, los Montenegro y todo aquel que se animó a pisar el área de Central. Además se agigantó la figura de Buljubasich, principal responsable de que Central no se llevara una goleada histórica. 


opinion
Por Diego Bonadeo

Preservar el juego

Mientras en la Boca la cerveza del sabor del encuentro esponsoreaba porristas enchastradas y barro chapaleado entre dirigentes, cholulos y colados, como si todos ellos �encargados de cuenta y gerentes de marketing incluidos� y no los jugadores hubieran ganado la Copa Libertadores de América, el resto del fútbol de la división superior se jugaba como y hasta donde se podía, mirando de reojo de a ratos la tabla de posiciones y los escépticos partes meteorológicos. 
Parecía que Rosario, ya por la noche, podía ser lugar propicio para que el fútbol no fuese desnaturalizado del todo en esta fecha, ya por los tilingos de la Bombonera, ya por la lluvia que ya no era ni �tenue� ni �pertinaz� (al decir pacato de los eufemistas), sino auténticas bigornias de canto o lo que ustedes quieran, de punta.
En cuanto a Central-Independiente, durante la semana el tema convocante fue �cuándo no� el técnico rojo. Como si los de Avellaneda no estuvieran con ciertas posibilidades de alcanzar a River, el archianunciado alejamiento de Trossero y la eventualidad de algún apellido para reemplazarlo pareció lo que más importaba. Por el otro lado, que Diego Latorre quedara como único delantero de la formación rosarina parecía presagiar una actitud poco ofensiva de parte de los locales. 
Sin embargo, ya en el partido, por lo menos durante siete minutos no fue así, ya que Pierucci apareció como delantero neto con Latorre cerca. Al ratito de empezar hubo penal a Latorre no cobrado. A los siete fue expulsado Cappelletti por supuesto codazo a Cristian Díaz que el propio jugador de Independiente reconoció después como inexistente.
Todo parecía salirse de madre y más todavía cuando también se fue expulsado Quinteros por protestar el primer gol de Independiente y Central quedó con nueve. Sin embargo la decencia de los veinte que quedaban en la cancha hizo posible que el resto del partido se pareciera mucho más al fútbol que se quiere que muchos otros partidos supuestamente �normales�. Primero, con el 1-0 y ventaja numérica, Independiente fue por más. Y Central, poco después, con dos menos, también. Pese a los cambios, con el talento de Ezequiel González que se multiplicó y se puso el equipo al hombro desde el saber y no desde la epopeya. Así, el 3-0 le sirve a Independiente. Pero al fútbol le sirve que los dos hayan tenido los huevos para preservar el juego, que tantas veces sirve para matonear y provocar.

 

PRINCIPAL