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La carta que resultó una broma adolescente

Una amiga de Natalia confesó haber escrito la carta que se suponía era clave para resolver el caso. El procurador de la Corte acusó a Fraticelli de �inhabilidad física y mental�.


t.gif (862 bytes) La famosa carta que aparecía como la clave para esclarecer el crimen de Natalia Fraticelli fue el resultado de una broma pesada de adolescentes. Así lo admitió María Delgado, una chica de 14 años que cursaba en la misma escuela que Natalia y que confesó haber sido la autora de la misiva que firmaba Walter R., un estudiante de 14 años del que la hija del juez de Rufino estaba enamorada. De ser cierta la versión, se desvanecería la hipótesis según la cual un adulto habría escrito la nota con el fin de desviar la investigación. Mientras tanto, el proceso contra el juez Carlos Fraticelli �sospechado de haber participado en el crimen� sigue su curso: el procurador de la Corte santafesina lo acusó por los cargos de �inhabilidad física y mental� para el ejercicio del cargo, �comisión u omisión por actos previstos como delitos dolosos�, �ignorancia manifiesta del derecho� y �desórdenes en su conducta privada y pública�.
El suspendido juez de Rufino contraatacó anoche: el perito Enrique Pruegger, contratado por él, esbozó dos hipótesis del crimen después de examinar durante dos días el escenario del crimen: en una apunta a la propia familia Fraticelli, mientras que la segunda se refiere a alguien ajeno al grupo familiar �que tiene un defecto en su dedo índice de la mano izquierda�. Lo afirmó después encontrar �marcas de una mano en una puerta trampa del cielorraso�, entre otras huellas que, aseguró, soslayaron los investigadores. 
El lunes, el joven Walter R. de 14 años, había negado ante el juez haber escrito una carta a Natalia. Esa misma noche, cuando los noticieros pusieron en pantalla la nota, a Ana López le pareció reconocer en el papel la letra de su hija, María. Ante la pregunta, la chica se puso a llorar. La mujer se llevó a su hija de un brazo a la comisaría y ayer ambas hicieron declaraciones a cuanto medio se les cruzó. 
María contó que había escrito cuatro o cinco cartas a nombre de Walter, con el consentimiento de él. Todo empezó el día en que Natalia hizo pasar una notita por debajo de la puerta del aula de segundo año, con la leyenda �Para mi amor�. �Le preguntamos para quién era y nos dijo que era para Walter�, relató María. Natalia no cursaba con ellos pero estudiaba peluquería en la misma escuela y todos se conocían. 
Walter no se mostró interesado pero las chicas decidieron contestarla �para hacerla sentir bien�. �Le mostramos la carta a Walter y nos dijo que estaba bien�, reveló María. Como Natalia siguió escribiendo, �Walter sugirió escribir una grosería para que se dejara de joder�. Pero las chicas redactaron una versión más light: �Quisiera que me demuestres cuánto me querés hasiendo el amor con voz� (sic). Esta carta le llegó a Natalia unos días antes de su muerte. 
Fuentes judiciales adelantaron anoche que María podría ser citada por el juez para ser sometida a una pericia caligráfica. �Hay que ver si no está fabulando�, dijo una fuente cercana a la investigación.
Natalia fue estrangulada en su cama en la madrugada del 20 de mayo último. Acusada por el crimen está detenida su madre, Graciela Dieser, mientras que su padre, el juez de Rufino, Carlos Fraticelli, también sospechado, no está procesado porque lo protegen sus fueros: antes de rendir cuentas a la Justicia, debe ser sometido a un jury.
Las cosas no van mejor para la esposa del juez, que hoy será sometida a un examen psiquiátrico para determinar si está en condiciones de abandonar el hospital de Venado Tuerto, donde se encuentra internada. Si el control demuestra que la mujer está bien, podría ser trasladada de inmediato a Melincué: en la alcaidía de esa ciudad hay una celda preparada especialmente para recibirla. 

 


 

UN EMPRESARIO BALEADO EN UN ROBO
Muerte en la Costanera

A las 11 de la noche del lunes, el personal de la Comisaría 22 realizaba su ronda habitual. Con las luces cortas, rondaron a baja velocidad por la calle Viamonte, dieron la vuelta por Perón y al llegar a Intendente Noel, un hallazgo interrumpió la rutina. El cuerpo de un hombre de 45 años con un orificio de bala en la cabeza estaba tendido en la acera. Lo revisaron, miraron su identificación y cuando estaban requisando sus bolsillos, encontraron un teléfono celular que, sorpresivamente, comenzó a sonar. Cuando el agente salió de su sorpresa lo atendió y en la investigación policial más rápida de la historia, se enteró de que la víctima, un empresario, había sido asesinada a quemarropa para robarle su auto.
El agente dudó un segundo. Tenía en sus manos el teléfono del cadáver y estaba sonando. Casi automáticamente dijo hola, y por un llamado que no podría haber llegado en momento más oportuno, la seccional se ahorró una larga investigación: la que llamaba era la mujer que acompañaba a la víctima cuando ambos fueron asaltados en la Costanera Sur. Según contó la voz femenina a través del celular, una banda de cuatro asaltantes le pegó un tiro en la cabeza al hombre, que iba manejando, y luego se llevaron el auto. Como reaseguro, dentro del auto se llevaron a la mujer �que era amante del empresario� como rehén y luego de 60 kilómetros de terror, en donde abusaron sexualmente de ella, la abandonaron en el Parque Pereyra Iraola.
Tras su liberación, la mujer llamó desesperada al número del celular de su pareja, sin saber cómo estaba, quién tenía el teléfono, ni qué había pasado luego del disparo.
Marcó y del otro lado contestó el agente. La mujer, de aproximadamente 44 años, concurrió inmediatamente a declarar a la Seccional 22ª. El hecho fue caratulado como �homicidio y robo de automotor�. La investigación permanece a cargo de la División Homicidios, aunque por ahora sólo se tiene una descripción física de los presuntos autores del hecho y no hay pistas sobre el paradero de los delincuentes que omitieron llevarse el teléfono celular de su víctima. La policía sospecha que pudo tratarse de una venganza, ya que el empresario tenía joyas y dinero que no le fueron sustraídos.

 

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