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La Alianza debate cómo fortalecer a los estudiantes

La UCR y el Frepaso discuten cómo dar un marco legal al funcionamiento de los centros estudiantiles. Los tres puntos en discordia.


Por Javier Lorca

t.gif (862 bytes) La necesidad de promulgar una ley que conceda personería jurídica a los 325 centros y las 34 federaciones universitarias que nuclean a los 900 mil estudiantes del país tiene consenso en la Alianza. Pero, entre radicales y frepasistas (y aun entre estos últimos), hay diferencias en cuanto al cómo. Por ahora, cuando la discusión recién comienza, las disidencias son tres: qué roles deben cumplir las segundas fuerzas y cómo deben constituirse los órganos de control; quién debe otorgar la personería jurídica; y si todos los centros de estudiantes deben estar, o no, obligados a integrarse en la federación de su región. Las diversas posturas se condensan en dos proyectos de ley –ya adelantados por Página/12– que se están debatiendo en la Comisión de Educación de la Cámara baja: uno presentado por la diputada Irma Parentella (Frepaso) y otro por Jesús Rodríguez (UCR), cuya propuesta también cuenta con el apoyo de legisladores del PJ.
El debate se abrió la semana pasada, cuando se hizo una primera reunión entre diputados y estudiantes. Pese a que los aliancistas admiten la existencia de diferencias, aseguran que los acuerdos son más importantes. “Apostamos a seguir debatiendo para consensuar un proyecto que fortalezca al movimiento estudiantil”, dijo Manuel Terrádez (Franja Morada), titular de la Federación Universitaria Argentina. Desde el Frente Grande Universitario, Lucas Nejamkis coincidió: “La idea es arribar a lo mejor de cada proyecto para avanzar en la institucionalización del movimiento”. Cuando la ley sea sancionada, las asociaciones estudiantiles podrán firmar convenios, lograr descuentos en diversos servicios, conseguir boletos estudiantiles y becas, entre otras actividades hoy postergadas porque ningún marco legal ampara a esas organizaciones.
El primer punto en discusión es el rol de la segunda fuerza y las minorías. “En general, siempre pasó que los centros sólo son manejados por la agrupación que gana las elecciones. Hay que permitir un aumento de la participación y darles más transparencia”, apuntó Parentella, cuyo proyecto prevé que la segunda fuerza presida la junta revisora de cuentas: “Para llevar un control patrimonial y para fortalecer a las organizaciones en lo institucional”. Franja Morada disiente: “Todos queremos que haya órganos de control. Pero deben ser los alumnos quienes decidan cómo organizarlos. No queremos una ley reglamentarista, ni tampoco algo uniforme para todo el país. Pretender reglamentar por igual a los 60 mil alumnos de Económicas de la UBA y a los 60 que puede haber en una facultad de la Patagonia es desconocer la realidad”. Dentro del Frepaso no hay una sola posición. “Sin ser reglamentarista, la ley debe especificar mecanismos para que todas las fuerzas queden representadas –dijo Raúl Sánchez, del socialista Movimiento Nacional Reformista–. Para las federaciones debe incluir cuotas representativas y federativas. Pero debe dejar margen para que cada organización decida cómo aplicar eso.”
Por otro lado, el proyecto presentado por Rodríguez propone que los encargados de conceder la personería jurídica deben ser los consejos superiores de las universidades. “Así se salvaguarda la autonomía del movimiento estudiantil”, opinó Terrádez. En cambio, el proyecto de Parentella postula que la personería debe otorgarla la Inspección General de Justicia. “Si los centros se tienen que inscribir en las propias universidades, de algún modo van a quedar más ligados a quien conduce en ese momento el consejo superior”, alertó la diputada. “No es así –retrucó Terrádez–. Las universidades sólo se limitarían a verificar que se cumplan los requisitos mínimos para tener personería. Si no, no estaríamos confiando en la autonomía universitaria.”
La última discusión se centra en un planteo realizado por el Frente Grande: ¿qué pasa si un centro no acepta el nuevo marco legal y no quiere integrarse en la federación regional? Para Franja, todos los centros deben formar parte de las federaciones. “Esa es nuestra posición política. Pero una asamblea estudiantil puede decidir lo contrario”, dijo el titular deFUA. “Si hablamos de autonomía, no podemos obligar a nadie”, comentó Parentella. Nejamkis reclamó “mecanismos que garanticen que un centro pueda ser opositor a su regional, pero inserto en ella”. Sánchez fue más taxativo: “La ley debe decir que cada facultad puede tener un centro; cada universidad una regional; y que debe haber una única central estudiantil. Si no, la ley va a debilitar al movimiento”.


OPINION

Por Ricardo Romero *

La reforma de Sociales

Hace once años nacía la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). Hoy, es obligada a cumplir en meses lo que no logró en una década: crear departamentos en áreas comunes, integrando sus disciplinas y evitando la caótica situación de tener materias como Historia o Economía dictadas en sus cinco carreras sin vínculo alguno. Las autoridades de Sociales crearon una “comisión de notables” que elaboró una propuesta preliminar. Esto marca el inicio de un intenso debate que debería arribar a buen puerto en pocas semanas. Con una fórmula simple, esa propuesta sugiere departamentalizar la facultad, combinando en una matriz las carreras, colocadas en columnas, y los departamentos, puestos en filas. Parecería que Sociales lograría su tan ansiada “unidad”.
Aunque sea una propuesta inicial, se deberían incluir algunas consideraciones para realizar una verdadera transformación. El armado curricular no puede agotarse en la ubicación de las materias en los departamentos, es necesario replantear sus contenidos, objetivos y estructuras. Además, hay que reflexionar sobre cada una de las áreas y mantener el perfil de las carreras, sin el predominio de una sobre las otras. A la vez, hay que fortalecer la formación interdisciplinaria y es indispensable pensar un esquema de un ciclo general y uno para cada carrera que optimizarían la integración. Por otro lado, esta discusión no puede estar aislada del análisis sobre el rol de las ciencias sociales hoy. No podemos dejar a las carreras en un profesionalismo técnico, como pregonan algunos especialistas en educación superior.. Sociales debería ser un centro de reflexión crítica, que permita fortalecer el desarrollo social. No puede condicionar sus currículas a la demanda del capital, más aun cuando ya existen otras unidades académicas destinadas a eso. La formación de cuadros críticos, que diseñan una política alternativa al desenfrenado economicismo estatal, podría ser un desafío a encarar. Es cierto que las ciencias sociales son discriminadas por los responsables de las políticas educativas. Les retacean financiamiento o las condicionan a temas que no cuestionen el statu quo, acusándonos de aislarnos de la sociedad, o del mercado, mejor dicho. Quizás el debate de la departamentalización sea un momento oportuno para construir una facultad que tenga una relevante participación en el futuro de nuestra sociedad.

* Consejero de la junta de Ciencia Política.

 

Para el tiempo libre... (si queda)

Marcas. Mañana, desde las 20, se hacen las jornadas “Las marcas de la cultura”, que organiza el Rojas. En Mario Bravo 960.
Medios. Mañana, a las 10, finaliza el Seminario Medios 2000 con una mesa redonda sobre marketing y publicidad. En la sala Cortázar del Paseo La Plaza, Corrientes 1660.
Cereales. Abrió la inscripción para el “1er. programa de simulación en mercado de cereales en tiempo real”. Informes: Facultad de Agronomía (UBA), San Martín 4453, 4523-8014.
Jornadas. Mañana y el jueves se harán las jornadas “Jóvenes pensando Buenos Aires”. En la Casa de los Estudiantes, Uruguay 969, 4814-2830.

 

Inscripción

Desde ayer y hasta mañana, de 9 a 19, se realiza la inscripción para el segundo cuatrimestre en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). La inscripción estaba prevista para fin de mes, en coincidencia con la última mesa de exámenes finales, pero el consejo directivo decidió adelantarla para contar con más tiempo para realizar el análisis de los datos. La oposición estudiantil denunció la existencia de un cupo encubierto: “El nuevo cronograma genera graves inconvenientes administrativos y académicos. Así, consiguen que haya menos gente cursando –protestó Santiago Mondonio, consejero directivo por la minoría–. Te tenés que inscribir sin saber si aprobaste los finales. Y si te va mal, no te podés inscribir para recursar la materia y tampoco podés cursar la correlativa”, explicó. Sin embargo, la secretaría académica de Sociales garantizó la asignación de materias correlativas a todos los que rindan los exámenes. Los opositores presentarán hoy un proyecto ante el consejo directivo para que en la fecha del ballottage (3 y 4 de agosto) se vuelva a ofertar el listado completo de materias. Los alumnos de Sociales pueden consultar la oferta de materias en www.fsoc.uba.ar o en www.puertouniversitario.com

 

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