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Duras penas para los presos que protagonizaron una extraña fuga

Penas de siete y cinco años recibieron tres de los reclusos que escaparon de Devoto. Al cuarto le dieron 12 años, porque se unificó la pena con un asalto. Dudas sobre el rol del SPF.

Gabriel Chiavasco conversa durante la audiencia con una asistente de su defensor.


Por Carlos Rodríguez
t.gif (862 bytes)  Mientras persisten las dudas sobre la complicidad que podría haber tenido en el hecho el personal del Servicio Penitenciario Federal, el Tribunal Oral 7 aplicó penas de siete años a Julio Pacheco y de cinco años a Sixto Albarenque y Fabián Junco, tres de los protagonistas de la fuga del penal de Villa Devoto ocurrida el 26 de junio de 1998. El cuarto preso que intervino en el escape, Gabriel Chiavasco, recibió una pena unificada de 12 años, en la que también se lo castigó por su intervención en un robo con rehenes cometido ese mismo año contra la firma Apple Center, en el barrio porteño de Puerto Madero. Los jueces ordenaron que se investigara al SPF por las denuncias por apremios ilegales que hicieron Albarenque y Junco. Cuando terminó la lectura de la sentencia, Albarenque permaneció en los tribunales reunido –a pedido suyo– con los magistrados para denunciar las malas condiciones de detención en las que se encuentra.
El más conocido de los presos condenados por la fuga es Pacheco, quien ya tiene tres a lo largo de su carrera delictiva. Integrante de la banda de Luis “El Gordo” Valor, Pacheco recibió una pena única de 20 años de prisión, que reúne otras tres condenas anteriores a la que se le dictó ayer. Su abogado defensor, Ernesto Vissio, estimó que “en menos de cinco años podría recuperar la libertad” por el tiempo que ya lleva en prisión. De todos modos, los letrados patrocinantes adelantaron que apelarán la sentencia. Lo que más cuestionan es la existencia de un arma en poder de los presos. Ellos aseguran que es “un invento” del SPF para justificar “todas las irregularidades que quedaron evidenciadas en la causa” y que están siendo investigadas por cuerda separada (ver aparte).
En el mismo acto procesal, los jueces Gustavo Valle, Ricardo Rojas y Juan Carlos Ursi condenaron a los cuatro hombres que acompañaron a Chiavasco en el fallido robo a la empresa ubicada en Puerto Madero: Daniel Peralda (8 años y seis meses), Mario Viola (8 años), Luis Zamorano (8 años) y Angel Maldonado (7 años). Los ocho presos que escucharon ayer su sentencia son reincidentes –salvo Maldonado– y sumando sus distintos castigos tienen penas únicas de entre diez y 22 años.
Los fundamentos del fallo por la fuga recién se conocerán el 4 de agosto próximo a las 18 horas, una vez que finalice la feria judicial que comienza el lunes. Los jueces, al margen de la causa en la que se investiga la posible complicidad o negligencia del SPF en la fuga, resolvieron abrir otro expediente para que se investiguen las denuncias formuladas durante el juicio por los condenados Junco y Albarenque.
Los camaristas precisaron que debe investigarse la posible comisión de los delitos previstos en los artículos 89 y 144 bis del Código Penal. El primero se refiere a las lesiones dolosas simples, penadas con un mes a un año de prisión, y el segundo penaliza los apremios ilegales con uno a cinco años de cárcel, más el doble de habilitación para los funcionarios públicos que cometen el delito. Junco y Albarenque afirman que fueron presionados por personal del SPF luego de la fuga, de la que participaron aunque finalmente fueron recapturados sin atravesar la puerta de salida.

 

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