 La mancha de petróleo que amenaza las Cataratas del Iguazú puso en alerta al Gobierno. Ayer, el secretario de Seguridad, Enrique Mathov, admitió que existe �fuerte preocupación� por el avance del derrame por el río Iguazú. Aunque las autoridades brasileñas aseguraron que lograron contenerlo a unos 700 kilómetros de Misiones y que no llegará al salto de agua, la Prefectura Naval puso en marcha un operativo preventivo: técnicos de la fuerza empezaron a proteger las tomas de agua del río Iguazú y a monitorear la calidad del agua para detectar la presencia de hidrocarburos. Hoy a la madrugada llegarán a Puerto Andresito tres camiones desde Buenos Aires con 8 expertos, 400 metros de barreras de contención y 4 motobombas para extraer el crudo, ante la probabilidad de se aproxime al territorio argentino. �Si, como dicen en Brasil, mantienen retenida la mancha en el mismo lugar que está hoy por un par de días, podríamos descartar que llegue a las Cataratas. Pero hasta que allá no dejen de trabajar sobre el río no vamos a bajar el alerta�, advirtió a Página/12 el jefe de Operaciones de Prefectura de Iguazú, prefecto Julio Luis Delsol.
Anoche, el embajador argentino en Brasil, Juan José Uranga, informó que para la Cancillería del país vecino �la situación está controlada�, debido a que lograron contener el derrame a la altura de la localidad de Balsa Nova (estado de Paraná), 44 kilómetros aguas abajo del lugar donde se originó el domingo, al romperse un oleoducto. Según aseguraron las autoridades brasileñas, la mancha quedó retenida 700 kilómetros al norte de Misiones, por un sistema de barreras. Hasta llegar allí, el derrame venció otras cinco barreras instaladas en el río Iguazú por los técnicos estadounidenses que trabajan para frenar el avance del crudo. �Tienen otras dos colocadas a 44 y 120 kilómetros hacia el sur de Balsa Nova, por si continúa bajando�, informó el prefecto Delsol.
Antes de llegar a las Cataratas, el hidrocarburo debería atravesar seis represas en territorio brasileño. �En Brasil tienen la urgencia de frenar la mancha porque si ingresa al sistema de represas pueden afectarse sus usinas eléctricas�, explicó Delsol. La primera de estas represa está ubicada unos 400 kilómetros al norte de Misiones.
Ayer el derrame alcanzaba una superficie de 25 kilómetros de largo por el ancho del río Iguazú, unos 50 metros en la zona de Balsa Nova, por 50 centímetros de profundidad. Tras comunicarse con autoridades de Medio Ambiente de Brasil, Delsol detalló que al Iguazú llegaron 1,5 millón de litros de crudo, de los cuatro millones vertidos sobre el Barigüí, a raíz de la rotura del oleoducto de la empresa estatal Petrobrás, cerca de la ciudad de Curitiba. Las bombas que trabajan en el lugar ya habrían extraído el 40 por ciento del crudo. �Me informaron que piensan colocar también un musgo canadiense que funciona como un absorbente natural del petróleo que ayudaría a extraerlo con mayor velocidad. Pero estimamos que demorarían diez días en sacarlo�, agregó Delsol.
A pesar del optimismo brasileño, Prefectura Naval puso en marcha un operativo preventivo. El jefe de la División Contaminación y Mercaderías Peligrosas, prefecto Carlos Elizarán, confirmó a este diario que ayer salieron rumbo a Misiones tres camiones con ocho expertos y equipamiento para trabajar en Puerto Andresito, la primera localidad que tocaría el crudo si se aproxima al país. Dos especialistas ya están trabajando en la zona desde el martes. �Estamos tomando medidas preventivas como proteger las tomas de agua del Iguazú y monitorear las aguas para detectar la presencia de hidrocarburo. Y se van a colocar barreras para estar preparados por si el petróleo sigue avanzando�, precisó Elizarán. �Si algo llega a Argentina, será sólo residualmente, con algún grado de contaminación, que estamos en condiciones de controlar�, afirmó el secretario de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental, Oscar Massei.
Con una visión más pesimista, el ministro de Ecología de Misiones, Miguel Angel Alterach, consideró que �tanto Brasil como Argentina no cuentan con elementos suficientes para combatir este tipo de accidentes�. El derrame fue considerado el más importante de los últimos 25 años en Brasil y le costará a Petrobrás una multa de 83 millones de dólares.
PERDURAN LOS EFECTOS DE UN DERRAME HACE 18 MESES
Un castigo para el Plata
Por Eduardo Videla
Un año y medio después del derrame de petróleo en el Río de la Plata, provocado por el choque de dos barcos frente a la costa de Magdalena, las investigaciones indican que la contaminación aún persiste en un 30 por ciento, especialmente en los peces y otros organismos vivos, mientras restos del hidrocarburo derramado siguen mezclados en el sedimento del río. Así lo confirmó el director del Instituto de Limnología de la Universidad Nacional de La Plata, Alberto Rodríguez Capítulo. El organismo viene realizando un monitoreo en la zona a pedido de la Secretaría de Política Ambiental bonaerense.
El choque entre un buque petrolero de la Shell y un carguero alemán se produjo el 15 de enero de 1999, cerca de la desembocadura del Río de la Plata. Pese a que se intentó circunscribir la mancha que produjo el derrame de 250 toneladas de petróleo, una sudestada llevó parte del líquido contaminante hasta la costa. Hoy, 18 meses después, todavía hay secuelas de ese desastre en la zona. �Los índices bióticos que marcan cómo ha evolucionado el área indican que se recuperó en un 70 por ciento�, precisó el titular del instituto, dependiente del CONICET y de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNLP.
Según el especialista, los muestreos indican que la contaminación afecta a toda la cadena alimentaria. �Comienza en el plancton, conformado por organismos unicelulares, y los organismos que viven en el bentos (sedimento del río). De ahí pasan a las larvas de insectos, y los moluscos, que sirven de alimento a los peces.� Si la concentración de hidrocarburo es muy alta, los peces mueren por asfixia, pero si es menor, éstos absorben la sustancia contaminante, que penetra en los tejidos musculares. Esto implica un riesgo, a su vez, para los potenciales consumidores de esos peces: pese a que la pesca está prohibida en esa zona, es prácticamente imposible evitar que se lleve a cabo en distintos puntos del litoral del Río de la Plata
El instituto llegó a la conclusión de que si bien el sistema �evolucionó favorablemente�, en ciertos lugares se detecta petróleo entre los sedimentos del río, �especialmente en los lugares de más difícil acceso, donde no se alcanzó a sacar todo el petróleo�. Por ejemplo, en la denominada selva marginal de Magdalena, o en la entrada de algunos arroyos. �Como allí el río no tiene oleaje, no alcanza a lavar el suelo�, explicó.
El daño ecológico que produjo el derrame de petróleo se tradujo en mortandad de peces, crustáceos y moluscos, además del efecto sobre el paisaje, con las consiguientes pérdidas económicas en materia de turismo. �Además, muchas especies han tenido que migrar y la vegetación se ha perdido, en especial, muchos juncales que se cortaron para hacer la limpieza y no han vuelto a crecer.� Hoy, la variedad de especies en esa área es casi la misma que la original. �Pero en el muestreo que se realiza en los lugares de cría, cerca de los juncales, se detectaron porcentajes importantes de hidrocarburo�, concluyó el especialista.
| Las especies en riesgo
La organización ecologista Greenpeace advirtió que, si bien el avance de la masa de petróleo por el río Iguazú puede ser controlada, �las barreras no son efectivas en un ciento por ciento� y el hidrocarburo puede pasar en menores concentraciones. Verónica Odriozola, vocera de la entidad ambientalista, alertó que �a la muerte de aves y peces, que aún no es posible cuantificar, habrá que agregar el impacto a largo plazo, pues el petróleo que no se puede extraer se deposita en el fondo del río, entre los sedimentos�. Asimismo, reclamó la necesidad de un monitoreo del río en las zonas cercanas a las tomas de agua para riego y consumo humano.
Por su parte, la Fundación Vida Silvestre denunció que las áreas afectadas por el derrame de petróleo �ya están sufriendo consecuencias� y que �decenas de especies de aves, mamíferos y peces morirán irremediablemente�. La organización formuló la advertencia a partir de informes provenientes de la oficina brasileña de la organización ambientalista internacional World Wildlife Fund (WWF). La entidad estimó que algunas de las especies que podrían verse afectadas serían el yacaré, el lobito de río, las tortugas acuáticas, los vencejos (pájaros que anidan detrás de las caídas de agua) e innumerables especies de peces, como el pacú, el dorado y el surubí.
En tanto, Odriozola opinó que la sucesión de este tipo de hechos demuestra que �no se trata de incidentes aislados sino inherentes a la industria del petróleo, que es contaminante desde su explotación hasta su transporte y consumo�. �Ya es hora de que los gobiernos comiencen a trazar un plan para reducir progresivamente el uso de este tipo de fuente de energía�, concluyó la representante de Greenpeace. |
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