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TRAS DOS SEMANAS REUNIDOS ISRAELIES
 Y PALESTINOS ABANDONARON LA MESA DE NEGOCIACIONES
Una misión imposible que acabó en un derrumbe 

La cumbre de Camp David con la que el presidente norteamericano Bill Clinton intentó pasar a la historia se desmoronó ayer sin ningún acuerdo entre israelíes y palestinos. La falta de terreno común en el debate sobre el futuro de Jerusalén provocó el colapso de las negociaciones.

Clinton sonríe al fin de 14 días de negociaciones que, dijo, han sido �como ir al dentista sin anestesia�.


El País de Madrid
Por Javier del Pino, 
Desde Washington

t.gif (862 bytes) Al fin de 14 días de negociaciones, la Casa Blanca trató de explicar que dos semanas de diálogo son suficiente mérito. Pero fuentes de las delegaciones palestinas e israelíes no escondieron su exasperación por el comportamiento de la otra parte; como estaba previsto, todos culpan del fracaso a la parte contraria. �El presidente ha llegado a la conclusión de que las dos partes no pueden llegar a un acuerdo en esta ocasión�, decía un escueto comunicado del portavoz de Clinton a media mañana, que daba cuenta someramente de la marcha del primer ministro israelí, Ehud Barak, y del presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat. 
Poco después del mediodía, el presidente de Estados Unidos estaba ya en la Casa Blanca para ofrecer la versión oficial del final de la cumbre: �Se han logrado avances significativos�, insistía Clinton con tono resignado pero extrañamente positivo. Según Clinton, las posiciones sobre el reparto de la soberanía de Jerusalén constituyeron �el problema más difícil� de las reuniones, porque ese conflicto �afecta a la esencia de la identidad de palestinos e israelíes�. El presidente de Estados Unidos reconoció que unos y otros parecían determinados a que �no hubiera acuerdos sin acuerdo total�; esa filosofía ha hecho que las diferencias antagónicas sobre Jerusalén provocaran un efecto dominó y tumbaran los avances logrados en otras áreas de enfrentamiento. Aun así, Clinton aseguró que �no había un gran desacuerdo� sobre cómo debería ser la convivencia en Jerusalén en un marco futuro de entendimiento.
De hecho, fue un intento de los mediadores norteamericanos por poner por escrito el poco camino recorrido lo que provocó el enojo final de unos y otros, y el derrumbe de la cumbre. No sólo era imposible escoger las palabras adecuadas sobre Jerusalén; también surgieron discrepancias en los conflictos en los que había habido el mayor grado de acercamiento. En el caso de los refugiados, los israelíes no quisieron poner por escrito los compromisos verbales que habían aceptado, mientras que los palestinos quisieron ampliar el marco pactado. Al final, el comunicado firmado por negociadores y mediadores quedó reducido a un listado de buenas intenciones en el que �las dos partes se comprometen a continuar sus esfuerzos para llegar a un acuerdo global permanente lo antes posible� y aceptaban que las resoluciones de la ONU eran el punto de partida. Así se resumían dos semanas de negociaciones que, según Clinton, han sido �como ir al dentista sin anestesia�. 
El final definitivo de la cumbre llegó después de que israelíes y palestinos desplegaran sus tácticas de presión habituales: Barak pidió que le preparasen su avión para regresar a Israel y, minutos después, Arafat también ordenó a su comitiva cerrar las maletas para marcharse de inmediato. Sólo que esta vez ambas amenazas no eran simbólicas sino un reflejo del final anunciado. Por mucho que Clinton apelara a la sinceridad del diálogo como resultado positivo (�La mala noticia es que no hay acuerdo; la buena es que por primera vez se han comprometido a resolver las cuestiones fundamentales�, dijo Clinton), las dos delegaciones se criticaron mutuamente cuando estaban de camino al aeropuerto. Según un miembro de la delegación israelí, la culpa del fracaso �se debe al rechazo de los palestinos a todas las propuestas presentadas por Estados Unidos�. 
Estos negociadores aseguran que los palestinos han perdido una oportunidad histórica al rechazar su oferta de soberanía compartida en algunos barrios árabes de Jerusalén oriental. Sin embargo, algunas informaciones aseguran que Barak se arrepintió de esta oferta y la retiró de la mesa, aunque su portavoz, Gadi Baltianski, insistió ayer en que la cumbre se cierra sin progresos �porque los palestinos se han negado a ser más flexibles en su postura sobre Jerusalén�. Desde el lado palestino, se culpa del fracaso a la intransigencia israelí. Hasan Abdel-Rahman, delegado de la Organizaciónpara la Liberación de Palestina (OLP) en Estados Unidos y asesor de Arafat en las negociaciones, aseguró que las propuestas de Israel sobre Jerusalén eran mínimas. �Lo que ofreció Israel es totalmente insignificante, y no puede ser aceptado por nosotros, ni tampoco por la comunidad internacional�, aseguró Abdel-Rahman en referencia a las resoluciones de la ONU sobre la ocupación de Jerusalén oriental. Para Abdel-Rahman, la cumbre puede llegar a ser contraproducente y provocar violencia �si Israel continúa su política de expansión de colonias judías por el territorio palestino y con su política de represión�.
Cerrada la cumbre, Clinton pidió a israelíes y palestinos que �reflexionen sobre lo que ha ocurrido en Camp David y lo que no ha ocurrido en Camp David�. �Por el bien de sus hijos �les dijo el presidente estadounidense�, deben entregarse a trabajar en el sendero hacia la paz.� Nadie se atrevió a poner fecha a ese propósito, aunque Clinton se ofreció a colaborar de nuevo en este empeño en el que insiste en invertir el resto de su prestigio a pesar del poco tiempo que le queda como inquilino de la Casa Blanca. En la agenda inmediata sólo está previsto el viaje de un enviado especial de Clinton a la zona para tantear las posibilidades de una nueva ronda de contactos. 

 

 

Claves

Ayer concluyó en un fracaso la cumbre de paz entre israelíes y palestinos sostenida durante dos semanas en Camp David, Estados Unidos. 
La causa fue el status de Jerusalén. 
Fuentes de las delegaciones afirmaron que Estados Unidos propuso una vía media, que incluía la soberanía conjunta, pero ésta no fue aceptada por los palestinos. 
Ambas partes se culparon mutuamente por el fracaso. 
Ahora se teme un estallido de violencia. El ejército israelí advirtió que pasaría a la ofensiva si los palestinos atacan asentamientos judíos. 
Yasser Arafat prometió declarar unilateralmente el Estado Nacional Palestino el 13 de septiembre. 

 

 

BARAK DISPARO CONTRA ARAFAT POR EL FRACASO 
La culpa la tiene el vecino

The Guardian de Gran Bretaña
Por Suzanne Goldenberg
Desde Jerusalén

Ehud Barak retomó ayer su habitual actitud guerrera al lanzar un ataque en toda la línea contra los palestinos, a quienes culpó por el fracaso de la cumbre de paz de Camp David. Durante una conferencia de prensa brindada a periodistas israelíes, el premier disparó que el líder palestino Yasser Arafat era el único responsable del fracaso, dada su negativa de realizar concesiones sobre Jerusalén. �Fuimos tan lejos como se podía ir, pero se necesitan dos para bailar el tango�, concluyó. 
Todos esperaban precisamente esto: que Barak saliera con alguna bravuconada. Cuando enfrente hoy a la opinión pública israelí, intentará presentarse como el general valiente que se negó a sacrificar los intereses del pueblo judío ante los palestinos. Por otra parte, el premier aseguró que no todo estaba perdido y que intentaría lograr un acuerdo antes del 13 de septiembre, la fecha en la que Arafat prometió proclamar unilateralmente el Estado Nacional Palestino. �Todavía hay esperanzas para la paz, la paz no ha muerto�, subrayó. 
Pero si no está muerta, la paz pareció recibir una herida bastante mortal por la incapacidad de los negociadores de llegar a una solución de compromiso sobre Jerusalén. Barak enfatizó anoche que Israel no tenía ninguna intención de abandonar los alrededor de 12 asentamientos que construyó en Jerusalén oriental para reafirmar sus reivindicaciones allí. También se mostró contrario a permitir la cesión de la Ciudad Vieja y a que el Muro de los Lamentos cayera bajo control palestino. 
Pero si bien no produjo un acuerdo de paz, la cumbre parece haber obrado un importante cambio en la opinión pública israelí. Ayer las últimas encuestas revelaban que la cumbre motivó por lo menos a algunos israelíes a abandonar el fetiche de que Jerusalén es la capital �eterna e indivisible� del Estado hebreo. �Sólo se necesitó que alguno tirara la primera piedra para dar coraje a muchos que tácitamente pensaban lo mismo. Al negociar, desmitificaron el tema de Jerusalén. En vez de pensar en la ciudad como en una imagen o un símbolo, la gente comienza a considerar su realidad�, estimó Mark Heller de la Universidad de Tel Aviv. 
De hecho, muchos en Israel se sentían alentados ayer por el hecho de que los negociadores pudieran siquiera hablar sobre temas tan controversiales. Menahem Klein, del Instituto Israelí para Asuntos de Jerusalén, sintetizó que �la cumbre sentó los puntos de referencia para un acuerdo futuro: no hay marcha atrás, sólo podemos avanzar. Ese es el gran logro de Camp David�. 

 


 

PREVEN VIOLENCIA palestina EN CISJORDANIA 
Ahora se vienen las Intifadas 

Por S. G. 
Desde Jerusalén

Ayer los profetas de la catástrofe en el Medio Oriente se pusieron a trabajar sin demoras. Aún antes que los negociadores israelíes y palestinos volaran de regreso tras la infructuosa cumbre de paz en Camp David, ya había advertencias de estallidos de violencia en el frente interno. El 13 de setiembre, exactamente dentro de seis semanas, el líder palestino Yasser Arafat podría proclamar un Estado palestino. Ahora, muerta la esperanza del reconocimiento israelí y con Israel amenazando con responder por la fuerza a una proclama unilateral, existe un creciente temor que el nuevo Estado nazca en un baño de sangre, a menos que se pueda convencer a las partes de volver a la mesa de negociaciones.
Ayer a la mañana, el jefe del ejército israelí, Shaul Mofaz, afirmó ante el comité de seguridad del Knesset que preveía violentas protestas en Cisjordania, y que las fuerzas israelíes habían sido puestas en estado de alerta. La información suministrada por Mofaz y su jefe de inteligencia militar amplificaba las terribles versiones que circularon en los medios israelíes por varios días. Los diarios publican casi cotidianamente informes de oficiales de inteligencia que afirman haber descubierto planes palestinos para atacar los asentamientos judíos en Cisjordania. También dicen que podría haber violentas protestas palestinas en Jerusalén Oriental, ocupada por Israel desde 1967.
Hay mucha gente deseosa de alentar estos temores. En Gaza y en Cisjordania, los líderes del movimiento Fatah de Yasser Arafat están entrenando militarmente a jóvenes palestinos. Los ejercicios, que consisten en que jóvenes se arrastren a través del desierto disparando a imaginarios soldados israelíes, son básicamente fanfarronería, pero también un importante escape para la frustración que se acumuló en Gaza y Cisjordania en los últimos meses y que, si se encuentra el pretexto, podría explotar. Con un desempleo que escaló el 20 por ciento y los habitantes de Gaza ganando un promedio de 1/17 de lo que gana un obrero israelí, a Arafat le ha resultado cada vez más difícil controlar la tensión. Muchos de los escuálidos refugiados de los campos de Cisjordania y Gaza hablan ahora de una nueva Intifada, dirigida no tanto contra el ejército israelí como contra el régimen corrupto e incompetente de Arafat. Mientras tanto, los asentamientos judíos en Cisjordania comenzaron a entrenar en las armas a sus mujeres. �Me temo que a corto plazo ambos lados se dirigen hacia una confrontación, o a una serie de pequeñas confrontaciones que podrían escalar�, consideró Menahem Klein, del instituto israelí de Asuntos de Jerusalén, donde se redactaron algunas de las posiciones israelíes antes de Camp David.

Traducción: Celita Doyhambéhère

 

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