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ALLANARON LA EMPRESA AEREA DE MIGUEL ANGEL TOMA
Los pilotos, bajo la lupa

La Justicia allanó Vip Air, la compañía del avión con el que habían fugado los ladrones del banco de Zapala. Ambos pilotos siguen sospechados, aunque hay testigos que los desvincularían.

Por Horacio Cecchi
t.gif (862 bytes)  La vinculación de la tripulación del Beechcraft con la banda que realizó el fallido asalto al Bansud aún se mantiene bajo la lupa de la Justicia de Zapala. Los investigadores trabajan sobre los puntos oscuros anticipados por Página/12: el plan de vuelo informado por el piloto al partir de Neuquén, que determinará si realizaron un descenso no informado en Zapala; si existió o no un SOS en código a las autoridades aéreas y cuándo se realizó; y el modo en que se contactaron los delincuentes con la empresa Vip Air, dueña de la nave. Según reveló un investigador a este diario, David Aronoff, también piloto de una línea aérea, presentó a los miembros de la banda como clientes de su absoluta confianza. Tres pilotos de otras empresas de taxi aéreo testimoniarán en descargo de Leonardo del Guercio y Gustavo Fiorito, piloto y copiloto del Beechcraft. Uno de ellos dirá que la banda solicitó el transporte con ellos antes de hacerlo con Vip Air y que, por tener el avión en los talleres, el viaje no se concretó, con lo que se derivó la solicitud a Vip Air, que ayer terminó allanada por la Justicia.
Poco después de las 19, la empresa de Rogelio Cirigliano y el diputado Miguel Angel Toma fue allanada por miembros de la Policía Aeronáutica y la Bonaerense, a pedido del fiscal Hugo Sccoccia, de Zapala. Buscaban documentación sobre el plan de vuelo del Beechcraft King E-90 LVWZR. Los datos obtenidos confirman lo anticipado por este diario: la nave partió el lunes a las 17.10 rumbo a Neuquén. La cantidad de personas que transportó figura codificada como 2/2, que en la jerga aérea significa dos tripulantes (Del Guercio y Fiorito) y dos pasajeros. Uno de ellos era Aronoff, que acompañaba a uno de los integrantes de la banda. El precio del vuelo era de unos 3500 pesos --sin contar otros mil correspondientes al día de extensión en Zapala--, pero serían abonados al finalizar el viaje: la garantía de pago era Aronoff, quien habría presentado a su cliente como de su confianza. Ahora está siendo investigada esa relación.
"Los pilotos fueron sorprendidos en su buena fe", se lamentó José María Vaca, presidente de la Asociación Argentina de Aviadores Civiles. "La semana pasada alguien hizo contacto con tres empresas para viajar a Neuquén. Cerraron trato con una para el jueves, pero después cancelaron el pedido. El lunes, cuando volvieron a conectarse, el avión estaba en hangares, así que los derivaron a Vip Air". Esta versión será presentada ante la jueza Grichener por tres testigos y, en caso de cotejarla, podría anular los cargos contra la tripulación, pero no los que pesan sobre Aronoff, que aún no explicó su vinculación con la banda.
La jueza también aguarda el envío del plan de vuelo presentado en Neuquén. El plan habría sido transmitido por la torre de control de Neuquén a Ezeiza el martes 25, a las 7.17, indicando el destino a Zapala y la decisión de los pilotos de no informar sus movimientos posteriores, lo que podría coincidir con que el lugar no tiene torre de control con la que operar. También, una controladora de Ezeiza, de turno en el horario del vuelo fantasma, habría detectado la clave 7500. El código es enviado a través del transponder, un aparato que utilizan los pilotos para mandar señales al radar. La clave 7200 significa "en emergencia"; 7600, "problemas de comunicación", y 7500 "secuestro". La ausencia de radares en la zona de Zapala impide determinar en qué momento fue enviada la señal.
Otras dudas tienen relación a la conformación de la banda. "Sospecho que hay más integrantes --sostuvo el fiscal Hugo Sccoccia--, y que son más los que viajaron en el avión." El cabo rehén Carlos Figueroa no aportó demasiados datos como testigo. Viajó esposado al fondo del avión, con una capucha que le cubría la cabeza. Sccoccia también investigó la hipótesis de un golpe del narcotráfico. "En el Banco Nación hay 53,700 kilos de marihuana --dijo a este diario--. El valor de mercado es de 50 mil pesos.
Para semejante banda, parecen más tentadores los 420 mil pesos y más de 100 mil dólares que había en el Bansud. Podría haber sido un error en los datos que tenía la banda."

 

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