Los enemigos de Carlos Ruckauf en el peronismo bonaerense ya transformaron en un lugar común el centro de sus ataques al gobernador: que dedica tanto tiempo a instalar su figura como presidenciable para el 2003 que todo el peso de la gestión cae sobre sus subordinados. José María “Tati” Vernet, el ex gobernador de Santa Fe que terminó como secretario de Provincias en el Ministerio del Interior de Carlos Corach, decidió ponerse a la cabeza de los disconformes. Resignado, Ruckauf optó por desplegar una de sus famosas sonrisas cuando leyó el telegrama que le envió. “Intimo a Usted a que en un plazo perentorio se haga cargo del gobierno de la provincia de Buenos Aires.” Firmado, Vernet.
Los enemigos de Carlos Ruckauf en el peronismo bonaerense ya transformaron en un lugar común el centro de sus ataques al gobernador: que dedica tanto tiempo a instalar su figura como presidenciable para el 2003 que todo el peso de la gestión cae sobre sus subordinados. José María “Tati” Vernet, el ex gobernador de Santa Fe que terminó como secretario de Provincias en el Ministerio del Interior de Carlos Corach, decidió ponerse a la cabeza de los disconformes. Resignado, Ruckauf optó por desplegar una de sus famosas sonrisas cuando leyó el telegrama que le envió. “Intimo a Usted a que en un plazo perentorio se haga cargo del gobierno de la provincia de Buenos Aires.” Firmado, Vernet.