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Independiente no pudo quebrar a
Belgrano y los hinchas lo silbaron

Guerrero desperdició un penal a los 15, el visitante se defendió hasta con 10 jugadores, y el partido fue un plomazo.

Las caras de los jugadores de Independiente al término del partido grafican el mal momento que vive el equipo.


Por Pablo Vignone

t.gif (862 bytes) La silbatina con que los hinchas de Independiente despidieron a su equipo, tras el empate sin goles ante Belgrano de Córdoba, fue tan grande como el alivio que sintieron todos los asistentes al encuentro a propósito de su culminación. El equipo que dirige Osvaldo Piazza continúa sin encontrar su identidad, suma dos empates en dos partidos del Apertura y, lo que es peor, desalienta a sus fanáticos, que imploran por la retorno de Esteban Cambiasso y se preguntan intrigados si el chileno Sebastián Rozental podrá resolver los males que padece Independiente de mitad de cancha hacia arriba.
Es cierto que la historia bien pudo haber sido muy distinta si Panchito Guerrero no estrella en el palo ese remate desde el punto penal (tras tackle de Vicente a Domizi) a los 15 del partido. Acaso una diferencia exigua podría haberle dado cierta tranquilidad para manejar los hilos del partido, y el resultado podría haber sido otro muy distinto. Pero Guerrero tuvo dos ocasiones, esa del penal y un mano a mano con el arquero cordobés (en el que dudó entre gambetear o rematar, y Vicente tapó), y en las dos falló. Su generoso despliegue no terminó de convencer a sus impacientes seguidores, que lo insultaron como a pocos.
Sin cuatro de sus titulares, jugando con suplentes, Belgrano tuvo pocos escrúpulos. El DT Merlo estampilló a D�Assisse sobre Forlan y Bordicio sobre Guerrero, para cerrar el fondo, con López como libre, agrupó a los volantes cerca de su área y dejó a Artime librado a la suerte de Páez y Milito. Cuando Independiente atravesó su mejor momento en el partido, los últimos 15 del primer tiempo, no se avergonzó de defender con nueve hombres, metidos entre el punto del penal y el círculo central, siempre con Artime como náufrago en una isla lejana. 
Entonces, al no haber podido quebrar el 0-0 con el penal, Independiente sufrió la impotencia de no poder alterar el resultado con mérito propio. En el primer tiempo tuvo algunas situaciones para abrir el marcador: un cabezazo desviado de Domizi con el arquero superado, otro de Milito, una patriada de Forlán, un remate de Jorge Martínez �que siempre se mostró como salida por derecha� por encima del travesaño. Pero en Independiente escasea la precisión y el producto está a la vista.
Aunque con más voluntad y preocupación que ante Belgrano, el medio juego continúa padeciendo dos carencias: la falta de capacidad para generar juego (de ahí el fuerte reclamo por Cambiasso) y la tendencia a la concentración en el avance, evitando los laterales. Cuando el rival le pone una pared en la puerta del área, como hizo ayer Belgrano, Independiente no inventa variantes. Martínez subió mucho, pero la mayoría de las veces encaró la diagonal en lugar de abrir la cancha; Montenegro y Galván terminaban gambeteando paralelos al área encerrándose en el embudo celeste. Para colmo, Domizi no generó ideas ni riesgos, y aunque Guerrero no estuvo tan solo como en el partido anterior, no pudo escaparle al embarullamiento generalizado que aqueja a Independiente de tres cuartos hacia adelante.
En la segunda parte, todo fue peor. Sin tanto miedo, Belgrano jugó un poco más suelto y tuvo dos ocasiones para marcar, ambas conjuradas por Passet (un cabezazo abajo y una escapada por izquierda), pero la única llegada de Independiente se produjo cuando el partido se acababa, tras una corrida de Domizi por izquierda y el centro que Zárate (lo mejorcito del local en la segunda etapa) conectó cerca de un palo. Poco para conformar.

 


 

PEDIDO DE PIAZZA A LOS HINCHAS
�Que tengan paciencia�

Osvaldo Piazza les pidió �paciencia� a los hinchas de Independiente tras el empate. �Comprendo los cánticos del público reprobando la actuación; es normal que sientan decepción cuando no pudimos jugar bien ante un equipo que llegó disminuido �se atajó el técnico�, pero este equipo todavía se está armando y a los hinchas les pido que tengan paciencia�. 
Piazza coincidió en que el penal marrado por Guerrero pudo haber cambiado la historia. �No quiero que suene como excusa, pero, teniendo en cuenta el presente del equipo al que todavía no le salen las cosas, si se hubiera convertido el tiro penal el juego y el resto del encuentro hubiese sido diferente�. 
Sin embargo, el entrenador no ocultó su preocupación por la falta de vuelo de su equipo. �La pelota les llegó sana a los delanteros sólo tres veces durante el partido. No lastimamos en ataque, no generamos fútbol y esto me preocupa. Tener situaciones de gol ayudaría a tranquilizarnos y a poder desplegar un juego más acorde a la historia del club� aceptó Piazza, para quien Independiente no puede darse �el lujo de otorgar tanta ventaja en el comienzo del campeonato, que es corto y los punteros ya nos sacaron varios puntos de ventaja�.
Para el arquero Oscar Passet es �normal� que los hinchas silben al equipo. �Son las reglas de juego. Sabemos que hasta ahora no nos salieron las cosas como queríamos, pero esto recién empieza y vamos a mejorar� sentenció. 

 

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