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�Lo más jodido es que te acusen cuando no hiciste muchas promesas�

Iván Noble, líder y cantante de Los Caballeros de la Quema, se refiere a las críticas que lo apuntaron después del éxito de la canción �Avanti morocha� y de su promocionado romance con Natalia Oreiro.

Los Caballeros tienen un nuevo CD en la calle, �Fulanos de nadie�.
�Si esta banda no te emociona más, hay otras�, sostiene Noble.


Por Roque Casciero


t.gif (862 bytes) "Pocas veces soy gran cosa/ no me avisen que nunca me olvidé./ Un cantor de pocas notas/ cachorrito de escritor./ Pero, a ver, contame un poco/ ¿vos quién sos?/ ¿Cuánto hace que sabés respirar mejor que yo?" Con estas palabras comienza Fulanos de nadie, el nuevo disco de Los Caballeros de la Quema. La canción se llama "Qué mirás" y parece una enojada respuesta a quienes criticaron a la banda apenas conoció el éxito con La paciencia de la araña, su disco anterior. Sí, el de "Avanti morocha". En una entrevista con Página/12, su líder y cantante Iván Noble sostiene que "la letra de 'Qué mirás' es tan explícita que es casi redundante explicarla". Pero enseguida profundiza: "Me parece importante decir que uno sabe mejor que nadie quién es y que no necesita que alguien venga a hacerlo acordar que es tal cosa o que se convirtió en otra. La canción es una respuesta a los tipos que boquean demasiado y que no piensan que cuando escupen para arriba les va a volver dos veces más fuerte. De cualquier forma, uno gasta más energía de la que debería en enojarse con quienes se enojan con uno. Si esta banda no te emociona más, hay otras. No estamos en condiciones de pedir incondicionalidad, porque no estamos dispuestos a ofrecer más que canciones. No quiero que me conviertan en santuario y que besen el asfalto por mí. Si el día de mañana me pego un palo con mi auto y viene uno a besar el asfalto, te juro que, desde arriba o desde abajo, donde esté, ¡me va a dar una impresión...!

  --A los Caballeros muchos no les perdonaron el éxito de "Avanti morocha", como si fuera un pecado que una banda de rock venda muchos discos con una canción de amor.

  --Cuando nos pasó, me enojé muchísimo. Escribí una carta y la puse en nuestro sitio de Internet. Y sigo pensando igual, aunque a la distancia entiendo un poco más el enojo, porque es como un enojo adolescente. Y no lo digo peyorativamente. Para mí, la visión del mundo de un pibe de 17 o 18 años es bastante breve, porque su vida es breve. No porque sean idiotas sino porque ven las dos veredas, pero no los puentes, los recovecos, los atajos. Entonces, de un lado están los caretones y los traidores, y del otro la gente con onda. Además, como me decía Sabina cuando empezamos a hablar de todo este asunto, nosotros podemos vivir de lo que nos gusta en un momento en que muy poca gente puede hacerlo, nos divertimos... Me dijo: "Te follas a mujeres que ellos no van a poder follarse... Está bien un poco de rencor (risas)". Claro, no tiene por qué ser tan gratis todo. Lo que me gustaría es que, después del enojo, pongan la cabeza fría y vuelvan a escucharnos, a ver si les pasa lo mismo. Creo que lo más jodido es que te acusen cuando no hiciste muchas promesas. Estoy casi convencido de que hemos sido una banda con un discurso no demasiado esperanzador respecto de nosotros mismos. Hay una canción nuestra de hace cinco años que dice: "Todos vendemos algo/ todos compramos todo/ todos alguna vez arruinamos todo". Y además hay algo fundamental: cuando una banda tiene éxito, empieza a tropezar con situaciones nuevas.

  --Ese período también fue el de mayor exposición pública suya en revistas como Caras, que lo perseguían por su relación con Natalia Oreiro.

  --Estaría bueno desmenuzar la exposición pública. Si salgo en la revista Caras mostrando mi alfombra nueva, estoy dispuesto a recibir todos los cachetazos que vengan. Ahora, si me inventan notas y agarran una foto de archivo, es distinto. El día que muestre la alfombra de mi casa en Caras, voy a estar realmente jodido. Me parece que no es lo mismo ir a "Sábado bus" a tocar que ir a hacer el "Macho bus".

  --Cosa que le ofrecieron...

  --Sí. Y ya contesté que no. A lo mejor, algún día iremos a tocar. Porque no es lo mismo ir a hacer payasadas que a tocar.

  --¿Qué es lo que piensa cuando le proponen esas cosas?

  --Ni siquiera me lo propusieron a mí, lo hablaron con la compañía. Nos han ofrecido cosas más delirantes. A veces pienso, ¿a quién se le ocurren esas cosas? ¿A quién se le ocurre que podemos ir a un programa en el que está como invitada Andrea Frigerio a cantarle "Avanti morocha" para darle una sorpresa porque a la mina le gusta el tema? La televisión es un lugar muy jodido. Pero el rock debería sincerar su discurso respecto de la televisión. Los Beatles iban al show de Ed Sullivan, que no era precisamente Gabriel García Márquez. El otro día lo escuché a Pappo hablando en radio sobre su discusión con DJ Deró en "Sábado bus" y un oyente llamó para preguntar por qué iba a esa clase de programas. Y Pappo contestó que tenía que promocionar un disco, porque si se ganaba el auto lo donaba al Hospital de Niños y porque siempre te sientan al lado de un buen churrasco que por ahí te comés. Era así de mundana la respuesta. Uno no va a la tele a instalar un discurso crítico sobre el estado de las cosas... ¡Mentira! La tele es un mueble que habla.

  --En Fulanos de nadie sólo hay una canción, "Basta para mí", que habla claramente sobre la situación del país, mientras que en los anteriores lo social y lo político estaba más presente.

  --Es la más explícita, pero creo que no es la única. "Todo tan raro" habla sobre los estados de ánimo de la sociedad. Y hay estados de ánimo colectivos que tienen que ver con las angustias personales. Creo que "Cero mensaje en el contestador" también tiene que ver con esto, porque vivimos en un lugar tan jodido que uno llega a su casa, nadie lo llama por teléfono y la angustia se eleva a la décima potencia. El otro día un amigo me hablaba de cuántas veces se menciona la palabra soledad en el disco. Es que estamos muy solos, porque no sabemos cuidar lo que queremos y no nos saben cuidar a nosotros. No creo que éste sea un disco que se abstraiga de la época. Me parece que hay que buscar en las canciones personajes con el estado de ánimo que provoca vivir acá hoy.

  --¿Será que con el menemismo tenía más claro contra qué apuntar?

  --Hay bastante de eso. Lo que me pasa ahora que vivo en un lugar en el que hay poca gente es que, cuando vengo al centro, no veo caras de furia sino de resignación, de estar contra las cuerdas. Hay bolsones de resistencia más activa, pero me parece que estamos como liquidados. Y hace cinco años el enemigo era concreto. Bah, el enemigo sigue siendo el mismo, porque los Menem o los Galtieri son el grano de pus, pero la infección es mucho más grande. Y cuando hablo de soledad... A mí me aburren los tipos que se dedican a contar los dramas del artista dentro de la burbuja. Ojalá que se entienda que trato de apuntar a una soledad más grande. Desde lo personal, porque soy un tipo de treinta y pico que tiene que vivir solo porque todavía no supo hacerlo con nadie más... Uno se convierte en un egoísta porque vive en una época egoísta. Estamos en un país que te prepara para fracasar. Tenés el fracaso a la vuelta de la esquina... Lo cual no deja de ser un desafío, porque, para fracasar, hacelo con lo que te gusta: armá una banda de rock, ponete a pintar, escribí un libro... Es preferible antes de que te hagas analista de sistemas o te pongas una puntocom porque tenés miedo de fracasar como escritor. "Desesperación.com.ar". Antes uno salía a navegar las calles, hoy se navega a través de la computadora. Pero si chateás con alguien de Finlandia y tenés cero mensaje en el contestador, seguís cagado, viejo.

 

 

 

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