![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Por Roque Casciero
--A los Caballeros muchos
no les perdonaron el éxito de "Avanti morocha", como si fuera
un pecado que una banda de rock venda muchos discos con una canción de
amor.
--Cuando nos pasó, me enojé muchísimo. Escribí una carta y la
puse en nuestro sitio de Internet. Y sigo pensando igual, aunque a la
distancia entiendo un poco más el enojo, porque es como un enojo
adolescente. Y no lo digo peyorativamente. Para mí, la visión del mundo
de un pibe de 17 o 18 años es bastante breve, porque su vida es breve. No
porque sean idiotas sino porque ven las dos veredas, pero no los puentes,
los recovecos, los atajos. Entonces, de un lado están los caretones y los
traidores, y del otro la gente con onda. Además, como me decía Sabina
cuando empezamos a hablar de todo este asunto, nosotros podemos vivir de
lo que nos gusta en un momento en que muy poca gente puede hacerlo, nos
divertimos... Me dijo: "Te follas a mujeres que ellos no van a poder
follarse... Está bien un poco de rencor (risas)". Claro, no tiene
por qué ser tan gratis todo. Lo que me gustaría es que, después del
enojo, pongan la cabeza fría y vuelvan a escucharnos, a ver si les pasa
lo mismo. Creo que lo más jodido es que te acusen cuando no hiciste
muchas promesas. Estoy casi convencido de que hemos sido una banda con un
discurso no demasiado esperanzador respecto de nosotros mismos. Hay una
canción nuestra de hace cinco años que dice: "Todos vendemos algo/
todos compramos todo/ todos alguna vez arruinamos todo". Y además
hay algo fundamental: cuando una banda tiene éxito, empieza a tropezar
con situaciones nuevas. --Ese período también
fue el de mayor exposición pública suya en revistas como Caras,
que lo perseguían por su relación con Natalia Oreiro.
--Estaría bueno desmenuzar la exposición pública. Si salgo en la
revista Caras mostrando mi alfombra nueva, estoy dispuesto a
recibir todos los cachetazos que vengan. Ahora, si me inventan notas y
agarran una foto de archivo, es distinto. El día que muestre la alfombra
de mi casa en Caras, voy a estar realmente jodido. Me parece que no
es lo mismo ir a "Sábado bus" a tocar que ir a hacer el
"Macho bus". --Cosa que le
ofrecieron...
--Sí. Y ya contesté que no. A lo mejor, algún día iremos a
tocar. Porque no es lo mismo ir a hacer payasadas que a tocar. --¿Qué es lo que piensa
cuando le proponen esas cosas?
--Ni siquiera me lo propusieron a mí, lo hablaron con la compañía.
Nos han ofrecido cosas más delirantes. A veces pienso, ¿a quién se le
ocurren esas cosas? ¿A quién se le ocurre que podemos ir a un programa
en el que está como invitada Andrea Frigerio a cantarle "Avanti
morocha" para darle una sorpresa porque a la mina le gusta el tema?
La televisión es un lugar muy jodido. Pero el rock debería sincerar su
discurso respecto de la televisión. Los Beatles iban al show de Ed
Sullivan, que no era precisamente Gabriel García Márquez. El otro día
lo escuché a Pappo hablando en radio sobre su discusión con DJ Deró en
"Sábado bus" y un oyente llamó para preguntar por qué iba a
esa clase de programas. Y Pappo contestó que tenía que promocionar un
disco, porque si se ganaba el auto lo donaba al Hospital de Niños y
porque siempre te sientan al lado de un buen churrasco que por ahí te comés.
Era así de mundana la respuesta. Uno no va a la tele a instalar un
discurso crítico sobre el estado de las cosas... ¡Mentira! La tele es un
mueble que habla. --En Fulanos de nadie
sólo hay una canción, "Basta para mí", que habla claramente
sobre la situación del país, mientras que en los anteriores lo social y
lo político estaba más presente.
--Es la más explícita, pero creo que no es la única. "Todo
tan raro" habla sobre los estados de ánimo de la sociedad. Y hay
estados de ánimo colectivos que tienen que ver con las angustias
personales. Creo que "Cero mensaje en el contestador" también
tiene que ver con esto, porque vivimos en un lugar tan jodido que uno
llega a su casa, nadie lo llama por teléfono y la angustia se eleva a la
décima potencia. El otro día un amigo me hablaba de cuántas veces se
menciona la palabra soledad en el disco. Es que estamos muy solos, porque
no sabemos cuidar lo que queremos y no nos saben cuidar a nosotros. No
creo que éste sea un disco que se abstraiga de la época. Me parece que
hay que buscar en las canciones personajes con el estado de ánimo que
provoca vivir acá hoy. --¿Será que con el
menemismo tenía más claro contra qué apuntar? --Hay bastante de eso. Lo que me pasa ahora que vivo en un lugar en el que hay poca gente es que, cuando vengo al centro, no veo caras de furia sino de resignación, de estar contra las cuerdas. Hay bolsones de resistencia más activa, pero me parece que estamos como liquidados. Y hace cinco años el enemigo era concreto. Bah, el enemigo sigue siendo el mismo, porque los Menem o los Galtieri son el grano de pus, pero la infección es mucho más grande. Y cuando hablo de soledad... A mí me aburren los tipos que se dedican a contar los dramas del artista dentro de la burbuja. Ojalá que se entienda que trato de apuntar a una soledad más grande. Desde lo personal, porque soy un tipo de treinta y pico que tiene que vivir solo porque todavía no supo hacerlo con nadie más... Uno se convierte en un egoísta porque vive en una época egoísta. Estamos en un país que te prepara para fracasar. Tenés el fracaso a la vuelta de la esquina... Lo cual no deja de ser un desafío, porque, para fracasar, hacelo con lo que te gusta: armá una banda de rock, ponete a pintar, escribí un libro... Es preferible antes de que te hagas analista de sistemas o te pongas una puntocom porque tenés miedo de fracasar como escritor. "Desesperación.com.ar". Antes uno salía a navegar las calles, hoy se navega a través de la computadora. Pero si chateás con alguien de Finlandia y tenés cero mensaje en el contestador, seguís cagado, viejo.
|