|
Por Pablo Rodríguez
El Partido Colorado paraguayo no será el PRI mexicano, que
perdió hace poco más de un mes las elecciones presidenciales
después de 71 años, pero el ruido de la caída es
igual de fuerte. El candidato liberal Julio César "Yoyito"
Franco fue proclamado ayer como el nuevo vicepresidente del Paraguay,
derrotando por primera vez en elecciones nacionales a un partido que había
gobernado ininterrumpidamente el país desde 1947. Con el 95 por
ciento de los votos escrutados, Franco obtuvo el 47,77 por ciento de los
votos y el colorado Félix Argaña el 46,93 por ciento. La
diferencia es de menos del uno por ciento, falta escrutar un cinco por
ciento de las mesas y para el escrutinio definitivo faltan 10 días,
pero el presidente del Tribunal Electoral, Alberto Ramírez Zambonini,
estimó que Franco es el virtual ganador. La derrota histórica
del Partido Colorado aparece signada por la sombra del ex general golpista
Lino Oviedo, que pidió a sus seguidores que voten al liberal, y
por la posibilidad de que Franco pida la presidencia.
"La Corte Suprema, efectivamente, puede estudiar esa posibilidad",
dijo el presidente de la Corte Suprema paraguaya, Wildo Rienzi. Esta situación
bastante irregular, donde un vicepresidente puede convertirse en presidente,
es consecuencia del asesinato del ex vicepresidente Luis María
Argaña, ocurrido en marzo del año pasado, y del cual Lino
Oviedo es acusado como autor intelectual. La muerte de Argaña desató
una crisis institucional que, luego de una masacre en la plaza principal
de Asunción que terminó con siete muertos y 200 heridos,
derivó en la renuncia del presidente Raúl Cubas, ligado
a Oviedo. Ante un caso de acefalía no previsto por la Constitución,
la Corte Suprema avaló que el presidente del Senado, Luis González
Macchi, completara el mandato presidencial, que se extiende hasta el 2003.
El máximo tribunal paraguayo decidió igualmente que se eligiera
un vicepresidente, lo que ocurrió el domingo. "Pero esta decisión
fue de carácter consultivo y no jurisdiccional", aclaró
Rienzi.
El mismo Franco, a la hora de festejar, se mostró cauto frente
a esta posibilidad. "No seré complaciente sino exigente, dentro
del marco del respeto buscando el cumplimiento del programa de gobierno
que tantas veces se prometió y nunca se cumplió", declaró
a la prensa luego de su triunfo. Sin embargo, Carlos Riveros, apoderado
general del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y miembro
de su directorio central, fue frontal. "Si el gobierno de González
Macchi no cumple con el programa de reformas del Estado y de desarrollo
económico que nos trazamos cuando asumió, vamos a exigir
su renuncia", afirmó. Se refería al programa del gobierno
de unidad nacional que los liberales integraron desde la asunción
de González Macchi, en marzo del año pasado, hasta febrero
de este año.
En todo caso, el presidente paraguayo tomó nota del significado
de la derrota y declaró ayer que "hay que hacer cambios en
el gobierno, porque ésta es la expresión de la voluntad
popular". González Macchi informó que todo el gabinete
presentó su renuncia y que estudia cambios posibles en los ministerios,
mientras en su propio partido ni siquiera se había reconocido la
derrota. "Debemos ser cautos porque no se ha contabilizado el ciento
por ciento de los votos y existe una diferencia exigua", dijo Félix
Argaña.
Un hombre de corta
carrera
La carrera política del gran ganador del
domingo en Paraguay, Julio César "Yoyito" Franco,
comenzó a ser relevante en el PLRA hace apenas nueve años,
cuando fue electo alcalde de la ciudad de Fernando de la Mora,
en las afueras de Asunción. Durante su gestión se
ganó la fama de eficiente. Hace apenas un año, "Yoyito"
(un apelativo ideal para su figura de bonachón, robusto
y de espesa barba) fue elegido presidente del partido, desplazando
al líder histórico liberal, Domingo Laíno.
Su posición actual dentro del partido es equidistante respecto
de los otros dos líderes, Miguel Abdón Saguier y
Luis Alberto Wagner. Durante el proceso de ruptura con el actual
gobierno, los liberales sufrieron fuertes divisiones, de las cuales,
por el momento, parecen haber salido unidos.
|
|
