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el Kiosco de Página/12

Holding
Por Antonio Dal Masetto


Las cuatro de la tarde y a el bar entra un cura como los de antes, con sotana. Pide una botellita de tinto, si es posible cabernet. El Gallego destapa y sirve. El cura saborea y aprueba. Vacía un vaso y después la mitad de otro.
�Buena cosecha �dice�. Es probable que sea la última botella de vino fino que pueda disfrutar. Estoy por convertirme en un desocupado. O ya soy un desocupado. Todavía no sé.
�¿Cómo se puede convertir en desocupado un pastor de almas? �pregunta el Gallego.
�Cerraron la parroquia que estaba a mi cargo y todavía no me asignaron a ninguna otra. Pedí citas, escribí cartas. Fui a ver a mi obispo, me atendió un secretario. Me explicó que por ahora no hay nada, que en cualquier momento se va a presentar una vacante. No nos llame, nosotros nos vamos a comunicar con usted, me dijo.
�¿Qué estará pasando?
�Son los tiempos que corren, a todos nos toca el ajuste. La calle está cada vez más dura, el número de creyentes disminuye año tras año y encima pululan sectas de todo tipo y color, que practican una política muy agresiva. Con tal de insertarse en el mercado de la fe prometen cualquier cosa: pan, trabajo y salvación al toque.
�¿Y entonces?
�Las grandes religiones decidieron juntarse y pararle la mano de una buena vez a todo ese chiquitaje.
�¿Y de qué manera lo harán?
�Uniéndose y formando una religión única. Ya se realizaron reuniones entre el Vaticano y las iglesias ortodoxas. El Papa fue a Tierra Santa y conversó con el consejo de rabinos. Y hay contactos subterráneos con los musulmanes. Ni hablar de lo avanzados que están los acuerdos con las diferentes iglesias cristianas que nacieron a partir de la Reforma.
�Un holding de iglesias.
�El nuevo lema será: Maximizar réditos espirituales, optimizar estructuras y disminuir costos en todas las líneas.
�Está visto que a la globalización no la para nadie. Fábricas de automotores, discográficas, laboratorios farmacéuticos y ahora las religiones.
�Tal cual, una sola gran iglesia y un directorio.
�¿Y cómo se manejaría el asunto de los votos en ese directorio? ¿Qué porcentaje de acciones tendrá cada uno de los asociados?
�Será de acuerdo a la cantidad de creyentes en todo el mundo, el número de templos, antigüedad de la institución y bienes terrenales. No es lo mismo hablar de la apostólica romana que de la maronita. Para su información, ya hay un templo piloto que es una mezcla arquitectónica de las diferentes iglesias cristianas, mezquitas y sinagogas, con pinceladas budistas (que serán los próximos en asociarse al proyecto). Todas las religiones ofician simultáneamente en el mismo ámbito y cada vez los rituales se aproximan más, hasta que dentro de poco terminarán fusionándose.
�Pero, Padre �interviene el Gallego�, hay muchas diferencias de símbolos y de ritos, ¿cómo van a lograr hacer un solo paquete con todos? Muchos van a rechazar la innovación.
�Las encuestas realizadas revelan que los feligreses aceptarían con entusiasmo esta nueva modalidad de la fe. Tengan en cuenta que lo novedoso siempre prende rápido.
�Después de todo quizá no sea tan mala idea un proyecto religioso unificador.
�Según desde dónde se lo mire, señor. Cualquiera sabe que la globalización produce concentración y ésta trae desocupación. Donde había seis templos va a quedar uno. Y un montón de sacerdotes seremos echados a la calle. En cualquier momento me llega el telegrama de despido y una linda frase de agradecimiento por los cuarenta años de servicios prestados. ¿Le parece justo? Dígame, ¿qué puede hacer gente como yo que está cerca de los sesenta y su única actividad ha sido el oficio religioso? ¿Adónde va a encontrar un maldito empleo? ¿De qué demonios va a trabajar?


REP

 

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