Por Raúl Dellatorre
 El nuevo escándalo por sospechas de soborno en el Senado salpicó por primera vez a una empresa privada. Repsol YPF, que según la senadora Silvia Sapag fuera señalada por su colega Emilio Cantarero como la empresa con la cual se estaba �negociando� la nueva Ley de Hidrocarburos y la prórroga de la concesión del yacimiento Loma La Lata, debió salir al cruce ayer de esas imputaciones. A través de un comunicado, desmintió �tales acusaciones por ser absolutamente falsas� y ofreció �a las autoridades judiciales, ejecutivas y legislativas su más amplia colaboración hasta la más completa clarificación de estos hechos�. Fue el final de la jornada más agitada que debe haber vivido la empresa desde que se instaló en el país, durante la cual su presidente, Alfonso Cortina, mantuvo encuentros con el gobernador neuquino Jorge Sobisch �también involucrado en las maniobras denunciadas� y el presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, y debió desmentir declaraciones del primero acerca de un retiro de inversiones del país y hacer de vocero de la reunión con el segundo.
No era éste precisamente el programa que traía Cortina a principios de esta semana al arribar al país. Su viaje a Buenos Aires coincidía con el regreso de De la Rúa de su gira, pero no imaginaba que el tema del precio de los combustibles iba a ser superado por otros acontecimientos de mayor gravitación política. Con el presidente tenía agendado un encuentro para ayer para conversar sobre un encuentro del Foro del Mercosur, del cual Cortina es copresidente, pero la postergación de dicho encuentro hacía presumir la anulación de la entrevista. La denuncia de Silvia Sapag publicada por Página/12 el miércoles obligó a mantenerla en agenda pero cambiándole el temario.
Sobisch, salpicado por las denuncias de su coterránea, se apersonó ayer en las oficinas de Cortina en Diagonal Norte al 700 para conocer sin intermediarios si Repsol seguía manteniendo el compromiso firmado en Madrid a fines de junio, que no sólo involucraba inversiones para expandir la capacidad de producción gasífera de Loma La Lata sino además el aporte de recursos para fines sociales en la provincia. Al salir, el gobernador lanzó la amenaza de un retiro de las inversiones españolas como forma de presionar al gobierno nacional a que apoyara la ampliación de la concesión por 10 años (del 2017 al 2027) solicitada por Repsol.
�Por primera vez, Repsol YPF me dice que comenzará a analizar otras posibilidades, como yacimientos en Bolivia y en Trinidad Tobago, porque todo este proceso (por las acusaciones del Senado) no les da la seguridad jurídica, ni política� necesarias, señaló Sobisch al término de la reunión con directivos de la petrolera. �Yo confío en el presidente de la Nación, creo que si hay alguien que lo puede destrabar es él�, afirmó en referencia a la prórroga del contrato de Loma La Lata, al tiempo que se encargó de anunciar que De la Rúa recibiría por la tarde a Cortina y a Ramón Blanco, director de la petrolera.
Pero las apreciaciones de Sobisch fueron desmentidas por Cortina, al salir del encuentro con De la Rúa en la Casa Rosada. �No vemos que exista ningún problema de seguridad jurídica; nuestro esfuerzo inversor no se va a ver afectado por ninguna crisis coyuntural, ni política ni económica, nuestro compromiso se mantiene firme�, señaló el titular de Repsol. Agregó que la empresa �mantiene relaciones cordiales tanto con el gobierno nacional como con los provinciales� de los estados en los que opera, pero lanzó una advertencia directamente apuntada al presidente de la Nación: �confiamos en que el gobierno nacional se pronuncie sobre la prórroga de la concesión de Loma La Lata antes de fin de año�.
En forma paralela a este encuentro, Repsol YPF difundió un comunicado en el que desmiente haber realizado cualquier tipo de �gestión improcedente� en referencia a la obtención de la ampliación de dicho contrato o al proyecto de Ley de Hidrocarburos que trata el Senado. �En todos los países en los que actúa, Repsol se rige por el riguroso cumplimiento con lasleyes establecidas en cada uno de ellos en el marco de una política de defensa permanente de los valores públicos�, sostiene el documento. Finalmente, ofrece �su más amplia colaboración� para clarificar los hechos.
Previo al encuentro con el presidente, Cortina mantuvo un breve contacto con el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, lo que dio pie a que este último también jugara su propio partido en la controversia. Uno de sus hombres de confianza, Daniel Montamat �de fluidos contactos con la petrolera española�, acaba de ser desplazado de la secretaría de Energía. Terragno dio su propia interpretación a la actitud de Repsol, señalando que �no es que ellos estén pensando en desistir de ese proyecto (Loma La Lata), sino que señalan que en el caso de que quede indefinido o sea nebulosa la actitud del Estado, esta propuesta de inversión no se puede mantener indefinidamente�. Y como un disparo por elevación, agregó: �de modo que la Secretaría de Energía deberá poner mucho énfasis y mucho trabajo en resolver esto cuanto antes�.
Compromiso de la petrolera de no subir precios
�Para no aumentar la inestabilidad�
Por R.D.
Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, acababa de salir de su reunión con el presidente de la Nación, Fernando de la Rúa. A su lado estaba Débora Giorgi, secretaria de Energía, que también había participado del encuentro. Una preocupación central de la opinión pública es qué pasará con el precio de los combustibles frente a la crisis internacional del petróleo. Como corresponde a las particulares reglas de juego que imperan en el país, no fue la funcionaria, sino el empresario, el encargo de hacer los anuncios. �Hemos hecho un esfuerzo muy responsable, sin ninguna indicación de nadie, de mantener los precios y así lo seguiremos haciendo, (ya que) transmitir toda la volatilidad del mercado al consumidor final supondría incrementar las inestabilidades económicas y sociales�, señaló Cortina en rol de estadista. Giorgi asentía a su lado, sin emitir opinión.
El mercado mundial del crudo tuvo un alivio ayer para los países importadores, con una baja en Nueva York de 1,29 dólares el barril, que cerró la jornada a 33,95, por efecto de las versiones que indicaban que el gobierno estadounidense podría utilizar sus reservas estratégicas de petróleo para aumentar la oferta. El candidato presidencial demócrata, Al Gore, y otros líderes políticos, plantearon la necesidad de que la administración haga uso de parte de los 571 millones de barriles de reserva en beneficio de los consumidores. Bill Richardson, secretario de Energía, admitió que el presidente, Bill Clinton, estaba considerando esta opción. El efecto inmediato fue que se revirtiera la tendencia alcista del día anterior en los mercados.
En Argentina, en tanto, el rol del gobierno sigue siendo totalmente pasivo y es la empresa que ejerce el rol dominante en el mercado local la que asume el protagonismo. Un día después de reunirse con el ministro de Economía, José Luis Machinea, Cortina visitó a De la Rúa. Al margen del nuevo escándalo que envuelve al Senado en sospechas de sobornos, el empresario español informó al Ejecutivo sobre la política de precios que seguirá Repsol. El gobierno está amenazado por un paro del sector agropecuario, que podría coincidir con una medida similar del transporte de cargas y hasta sumar al autotransporte de media y larga distancia.
Cortina admitió las consecuencias sociales que podría acarrear un incremento en el precio de los combustibles en las actuales instancias, y que a ello Repsol había respondido con un manejo �responsable y respetuoso con la sociedad argentina, siguiendo las leyes de mercado y su propia política comercial en el país, pero sin ningún tipo de acuerdo de precios�, respondiendo así a las acusaciones de cartelización de precios con sus dos principales competidoras, Esso y Shell.
Argentina sigue dependiendo de los precios internacionales del crudo como si se tratara de un país importador. Pero, a diferencia de éstos, no cuenta con ningún mecanismo de regulación sobre los precios o la oferta local. Por eso, en forma pasiva, el gobierno recibió ayer dos buenas noticias: la probable decisión de la administración Clinton de intervenir en el mercado y la resolución de la principal empresa del mercado local de mantener una política moderada de precios. De la Rúa y Machinea pudieron descansar ayer más tranquilos: otros habían tomado las decisiones que el gobierno no asume como responsabilidades propias.
|
opinion
Por Eduardo Aliverti |
| Entre sueños
Primero, algunos de los datos que motorizan la imagen de �dormido�. Después, la realidad del que está bien despierto.
Vuelve de su largo viaje y en el propio aeropuerto, en medio del escándalo del Senado y ante la mirada estupefacta de los miembros del gabinete, fuera de protocolo, se pone a hablar de la China. Luego, el mismo día de la conmoción por el indescriptible escape desde el cuartel policial, se lo ve jugando al ajedrez con Karpov. Más tarde, promueve una suerte de �diálogo político� al que convoca a Carlos Menem para, dicen, aceitar las relaciones con el peronismo; claro que en el momento en que el ex presidente no representa a nadie. Habla con su vice, que se iba a ir a Bologna, y le recuerda por las dudas que él parte de viaje otra vez, a España.
Son sólo parte de las actitudes que en el país �político� estimulan la imagen (y los chistes) respecto a un De la Rúa en estado presuntamente catatónico. En la calle no hay tanta anécdota ni chascarrillo, sino el agobio de advertir que �con este gobierno no pasa nada� mientras avanza, a zancadas, el �será un buen tipo, honesto, pero le falta/n...�. Si la malaria no fuera la que es y la crisis política no anduviera al galope, la pachorra del Presidente sería considerada como el arte del �tiempista�. Del estadista, incluso. Pero como hay lo que hay, el símbolo que se corresponde es la ineptitud hasta el extremo, en ese plano, de haber surgido ya odiosas comparaciones con Menem, �que se choreó el país pero por lo menos era ejecutivo...�.
Nada más lejos de la realidad que la siesta de De la Rúa, sin embargo. Tampoco parálisis, ni letargo. Gobierna como tiene que gobernar para la clase social que representa. Consolida cada una de las grandes líneas del modelo de exclusión, al que sabe en piloto automático porque así lo permite la ausencia de movilización popular organizada. Tiene �ruidos� alrededor: un vice carismático, sin mayores ganas de seguir poniendo la cara y el gancho frente a un panorama profundamente antipático; alguna prensa; algunos funcionarios en el límite de las amonestaciones. Muy poco más. ¿Por qué habría de preocuparse, el menos por ahora?
Una cosa es estar dormido y otra no ser divertido. Aunque algunos pocos siguen desternillándose de risa. Otros muchos se están despertando, y descubren que el sueño no se correspondía con la realidad. |
|
