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EL PRESIDENTE ACEPTO MANTENER UN TIEMPO MAS A DE SANTIBAÑES
De la Rúa desacelera los cambios

El mandatario dejará en su cargo al jefe de la SIDE mientras se investigan las cuentas de esa secretaría. Anoche dijo que, tras la dimisión de Llach, �no se habló de otras renuncias�.

t.gif (862 bytes)  “Los cambios se van a hacer, pero no ya”, explicaba anoche un funcionario que pasó algunas horas en Olivos. El presidente Fernando de la Rúa se apresuró en salir a desmentir que en Montevideo hubiera adelantado nuevas renuncias luego de la rápida salida del ministro de Educación, Juan Llach. “En ningún momento”, aclaró el Presidente haber dicho eso. Ayer, el jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, le pidió al Presidente permanecer en su cargo hasta que quede claro que no tuvo nada que ver con las coimas en el Senado. De la Rúa le concedió el deseo y firmará el decreto que levanta el secreto de las cuentas de la secretaría, con lo que el ex banquero quedó en condiciones de presentarse frente al juez federal Carlos Liporaci para dar las explicaciones que le pidan.
Como informó ayer Página/12, De la Rúa ya le está buscando reemplazante a De Santibañes, candidato puesto a salir del Gobierno como consecuencia del escándalo de las coimas que se sumó a otros problemas que ya había causado el ex banquero con algunas declaraciones. Entre una cosa y la otra, De Santibañes terminó obligando al Presidente a decidir su salida a apenas diez meses de haber asumido.
Como es su costumbre, De Santibañes pasó buena parte del fin de semana en Olivos junto al Presidente. También estuvo su segundo y uno de los candidatos a sucederlo, Darío Richarte. Allí, el jefe de los espías aceptó dar un paso al costado, pero le pidió a De la Rúa al menos salir de la función pública sin sospechas encima. El juez Liporaci investiga una denuncia que reveló que durante la discusión de la reforma laboral una de las cuentas que la SIDE tiene en el Banco Nación tuvo una extracción de 6,2 millones de dólares. Curiosamente, cuando el director de finanzas de la secretaría, Juan Gallea, se presentó a declarar ante la Justicia, omitió mencionar esa cuenta.
Ayer quedó confirmado que en las próximas horas De la Rúa firmará el decreto que levanta el secreto de las cuentas de la SIDE y le permitirá al juez acceder a toda la información necesaria. “Es cierto”, admitió el Presidente anoche a la agencia DyN. “De Santibañes me solicitó elevarme el pedido y yo lo acepté, le dije que me lo mandara”, agregó.
A partir del pedido de De Santibañes, su apartamiento demandará un tiempo más. Para el Presidente mejor porque todavía no tiene determinado quién puede ser su reemplazante. Los rumores más fuertes mencionan al legislador porteño Enrique Olivera quien, al igual que De Santibañes, más que aptitudes para el cargo, lo que posee es la confianza del Presidente.
Por otro lado, De la Rúa desmintió que luego de un acto en Montevideo hubiera adelantado más dimisiones. “En ningún momento hablamos de otras renuncias”, aseguró el Presidente. “No he anticipado cambios, sino que pude haber dicho lo que ya he dicho: que todos los ministros tienen la renuncia a disposición del Presidente”, agregó. De la Rúa también rechazó la posibilidad de elevar la AFIP a rango de ministerio.
En realidad, quienes pasaron por Olivos explicaron que no notaron al Presidente muy seguro de cuáles son los cambios precisos que servirían para distender el clima creado como consecuencia de las denuncias en el Senado y, a la vez, imprimirle una mayor dinámica a su gestión.
“Esto significa un reposicionamiento, un relanzamiento en materia educativa que es una prioridad fundamental”, explicó ayer al Presidente sobre la salida de Llach, quien fue reemplazado por Hugo Juri, rector de la Universidad Nacional de Córdoba. Y volvió a decir que “habrá otras” modificaciones, pero que “no hay fechas ni plazos”.
Un funcionario que pasó algunas horas del domingo con De la Rúa aseguró no haber escuchado hablar de nombres concretos ni de áreas específicas en las que quisiera meter el cuchillo.
“Me parece que lo está pensando, pero que todavía está lejos de una definición. Por lo menos hoy, yo no tuve ningún indicio”, respondió. Con respecto de los posibles reemplazos de De Santibañes, no se barajan más que especulaciones. “Para mí, ni Olivera ni (el viceministro de Interior) Carlos Becerra son candidatos. El Presidente va a buscar un suplente con un perfil más bajo, tal vez más técnico”, sostenía el funcionario aunque, reiteró, ayer no se había hecho ningún nombre. Igual, recomendaba no impacientarse: “Si De la Rúa comenzó su gestión sin jefe de la SIDE porque no sabía a quién poner, no es razonable esperar que decida al reemplazante de De Santibañes más rápido”.

El turno de Cavallo

En un nuevo capítulo del renacido diálogo político, el presidente Fernando de la Rúa recibirá hoy en la Casa de Gobierno al ex ministro y líder del partido Acción por la República, Domingo Cavallo. El Presidente recibirá a Cavallo a las 9.30 en su despacho, en un encuentro en el que abordarán una agenda que va desde la situación económica hasta los mercados abiertos por el Gobierno durante la última gira presidencial. Junto a De la Rúa estarán el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, y los ministros del Interior, Federico Storani, y de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini. En tanto, a Cavallo lo acompañarán el economista Adolfo Sturzenegger, el ex ministro Armando Caro Figueroa y el ex diputado nacional Guillermo Francos, quien esta semana presentó su renuncia a la banca, a raíz del “cansancio moral” que denunció por el tema de los sobornos en el Senado. “No vamos a reclamar nada. Vamos a escuchar primero los puntos de vista del Presidente y luego transmitiremos la preocupación de nuestro partido por la parálisis que sufre la economía del país”, adelantó ayer Caro Figueroa.

 

ALVAREZ BUSCA RECOMPONER SU RELACION CON LA UCR
Bienvenido, bienvenido amor

Por F.C.
A tono con el diálogo político que quiere poner de moda el Gobierno, el vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez se reunirá hoy con el jefe del bloque de senadores radicales, Mario Losada, para intentar reconstruir un vínculo hoy por hoy inexistente. La intención de los senadores de la UCR es que Alvarez cese en lo que denominan “ataques generalizados” al cuerpo y que, juntos, busquen la forma de aprovechar la crisis para desgastar a la bancada justicialista, más comprometida con las sospechas de sobornos. Pero donde seguramente no se pondrán de acuerdo Chacho y Losada será en la situación del presidente provisional de la Cámara alta, José Genoud, a quien el bloque radical sigue sosteniendo a pesar de los pedidos de renuncia del vicepresidente.
Desde que estalló el escándalo por sobornos, la relación de Alvarez con el bloque radical comenzó a sufrir un deterioro progresivo hasta llegar hoy a una posición cercana al enfrentamiento. Cuando hacen reuniones de bloque, los senadores radicales hablan pestes de Chacho. Cuando el vicepresidente da alguna entrevista, nunca se olvida de mencionar el sistema de corrupción que, entiende, viene funcionando desde hace años en el cuerpo y que el bochorno de la reforma laboral dejó al descubierto.
En el encuentro que mantuvieron la semana pasada con el presidente Fernando de la Rúa y el ministro del Interior, Federico Storani, los senadores radicales se quejaron por los ataques del vice. Hasta ahora, la crisis provocó el reemplazo del riojano Raúl Galván por Losada en la conducción del bloque y la renuncia del santacruceño Juan Melgarejo. Dos movidas que los radicales no dejan de reivindicar como si se tratara de mártires de una causa.
Desde el comienzo de las denuncias, el presidente de la UCR, Raúl Alfonsín, trató de mediar entre un sector y otro. El viernes estuvo en el despacho de Alvarez en el Senado y allí acordó la reunión de hoy a las 17 en la que intentarán un acercamiento de las posiciones.
Losada llegará con una propuesta: quiere que Alvarez y radicales se pongan de acuerdo en apuntar a los peronistas por los sobornos. Sobre todo ahora, que la denuncia de la senadora Silvia Sapag involucró al salteño Emilio Cantarero en otro caso de coimas para la Ley de Hidrocarburos. Pero el escollo para cualquier acuerdo continuará siendo Genoud, una renuncia que Chacho puso como condición para volver a presidir las sesiones en el Senado. Losada hizo ayer varios llamados y, en principio, la señal que recibió es que el bloque radical sigue bancando al mendocino. Al menos hasta que se cumpla el plazo de su mandato, que vence en diciembre.
Otro inconveniente es también de forma. Aun cuando puedan ponerse de acuerdo en atacar a los justicialistas, los senadores radicales nunca hicieron públicas manifestaciones pidiendo la renuncia de Cantarero como las que viene sosteniendo Alvarez (ver página 6). “Nosotros estamos llevando adelante una negociación con los peronistas para que desafecten a Cantarero, pero no evaluamos hacer una campaña pública con eso”, respondía ayer un vocero de la bancada. Así que si Alvarez y Losada no llegan a un entendimiento cien por cien, en el bloque esperan al menos abrir un canal de diálogo. “Aunque sea que no nos ataque más”, se conformaba ayer un integrante de la bancada.

 

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