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Por
Facundo Martínez
La posibilidad de concreción del vínculo entre la firma
ISL Worldwide (International Sports Leasure) y Boca entró en la
etapa definitoria. La Asamblea de Representantes del club votará
pasado mañana la aprobación o no de este acuerdo, por los
próximos diez años, extendible por 10 más, por el
que Boca le cedería a ISL todos los derechos comerciales asociados
con el club, ya sea merchandising, marketing, publicidad, televisación,
franquicias o concesiones, y hasta rubros ahora inexistentes. Página/12
accedió al Anteproyecto de Contrato entre Boca y ISL, que entre
los diversos apartados, de todo tenor y alcance, contiene una cláusula
que obliga a cada una de las partes a mantener, por expreso pedido de
ISL, “estricta confidencialidad” sobre el objeto del acuerdo,
y un compromiso de no divulgación del “contenido” del
mismo a terceros sin el consentimiento por escrito de la otra parte. Aquí
va, para el análisis y el debate, un breve resumen de los puntos
de este documento, sobre el que los asambleístas deberán
basarse a la hora de alzar sus manos.
1 Otorgamiento de derechos. “Boca otorga en forma exclusiva a ISL
ciertos derechos comerciales asociados con el club junto al derecho exclusivo
de sub-licenciar a terceros o de cualquier otra forma de explotar los
derechos por cualquier medio”, dice el apartado 1.1. Esto incluye,
“publicidad de cualquier naturaleza” dentro del estadio o sede
del club (1.1.1); “todos los derechos de la asociación comercial”:
sponsors oficiales, proveedores, y los derechos de publicidad sobre la
indumentaria deportiva, así como el control sobre los derechos
de la marca Boca en cualquier forma en la que ésta sea expresada:
revistas, Internet, todos los logos, mascotas, emblemas, palabras o sonidos,
películas, y el derecho “en toda su extensión legalmente
permitida” a explotar comercialmente las bases de datos de los socios
del club y de usuarios del sitio web; así como la posibilidad con
prioridad al público general a la compra de entradas Vip y categoría
uno (1.1.2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 1.5). Un punto aparte merece el apartado
1.1.11, por el alcance incierto e inimaginable. En él se estipula
la cesión de “todos los derechos sobre los Medios de Comunicación”,
en su expresión televisiva, radial, digital, “y cualquier
otro medio o tecnología, incluyendo cualquier tecnología
o medio que se desarrolle en el futuro, ya sea que se conozca en el presente
o que se conozca en el futuro”.
El acuerdo habla también de la creación de un Comité
de Estrategias que controlará la explotación de los derechos.
Las dos partes tendrán en este cuerpo la misma cantidad de integrantes,
pero “en el caso de no llegarse a un acuerdo respecto de cualquier
asunto relacionado con los derechos, los representantes de ISL tendrán
voto decisorio, siempre que la imagen y valor institucional de Boca no
se vean afectados”.
También quedará en manos de ISL la responsabilidad por las
negociaciones con la AFA, en lo que respecta a la explotación de
derechos.
2 Contraprestación. A cambio de los puntos anteriores, ISL le pagará
a Boca 12 millones de dólares, cifra considerada “el Pago
Adelantado”, dentro de los cinco días a partir de la aprobación
del acuerdo (2.1.3). Un dato interesante en este sentido es que, según
el último balance del club cerrado el 30 de junio del 2000, Boca
tiene un pasivo de 48.291.950,70 pesos, de los cuales 13.826.893,60 corresponden
al rubro deudas, vencidas.
Boca cobrará limpios, como adicional, todos los ingresos provenientes
de su éxito deportivo en competencias nacionales o internacionales
(FIFA, Conmebol, Copa Libertadores, Mercosur, Copa Intercontinental),
entiéndase premios pagados por terceros, sobre los que ISL no tendrá
derechos.
Por el término de diez años, ISL le garantiza a Boca una
cifra anual, entre los 15 y 20 millones de dólares (aunque el cálculo
real saldrá de una auditoría conjunta en la que se analizarán
cuáles son los ingresos reales del club en los rubros que cede
los derechos a ISL). Si ISL consigue con su gestión superar el
mínimo garantizado, compartirá con Boca el 50 por ciento
de los beneficios, hasta un monto de 10 millones, y superada esa cantidad
la relación será 30/70 (Boca/ISL). Siempre que ISL no denuncie
déficit respecto del mínimo garantizado en los años
anteriores. El contrato estipula que si River consigue un contrato mejor
con un tercero, en términos similares a los de Boca, ISL estará
dispuesta negociar con los xeneizes alcanzar la paridad.
3 Vigencia. “El acuerdo comenzará al momento de su celebración
y terminará el 31 de diciembre de 2010.” Sin embargo, si los
ingresos en 2006 y 2007 exceden los ingresos garantizados por un promedio
de 25 por ciento o más, ISL podrá prorrogar el presente
acuerdo por diez años más bajo los mismos términos
y condiciones (“mutatis mutandi”) que los establecidos en el
presente contrato.
4 Confidencialidad. “El presente acuerdo y su objeto son de carácter
confidencial.”
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¿Quiénes
son los de ISL?
Por
F. M.
ISL nació en 1978 de la mano del alemán Horst Dassler,
hijo del fundador de la marca de indumentaria deportiva Adidas,
quien por intermedio del ex titular de la FIFA Joao Havelange, consiguió
comercializar los derechos de la FIFA. Actualmente, esta empresa,
compuesta de capitales germano-suizos, maneja y explota, además,
los derechos de la AFA, UEFA, Conmebol, CART, FIBA, IAAF, ATP; ocho
clubes de fútbol de Brasil, Francia, Italia y Suiza; y ya
ha firmado cerca de 50 contratos con firmas de primer nivel como
Adidas, Coca Cola, Quilmes, McDonald’s, Visa, Toyota, Philips,
entre otras. En 1998, ISL desembarcó en el país, con
la dirección del ex rugbier Gabriel Travaglini, el gerente
general. Ese año firmó el contrato con la AFA. En
muchos de sus aspectos es hoy la principal competencia de la firma
Torneos y Competencias, de Carlos Avila, pero con una proyección
internacional más vasta.
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