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“Durante la suspensión del sistema hemos trabajado intensamente para mejorarlo, disminuyendo al mínimo el margen de error, y también en el diseño de una campaña de difusión sobre las normas de tránsito para que nadie pueda sorprenderse cuando le llega una multa”, precisó Fernández. En cuanto a la campaña de educación, ella consistirá en la distribución de folletos entre 1.200.000 automovilistas, fundamentalmente en los puestos de peaje. Allí se informará sobre las infracciones más habituales. Auxiliarias Vecinales, la Guardia de Auxilio y personal de Defensa Civil colocarán stickers en los automóviles mal estacionados, para que “todos tengan noción de que están en infracción”, recalcó Fernández. En los afiches y folletos se recordará que está prohibido estacionar en las calles sobre la mano izquierda y en las avenidas en ambas manos. Lo mismo ocurre cuando se estaciona a cinco metros de las bocacalles, en lugares de ascenso y descenso de pasajeros (colectivos y taxis), frente a los hospitales o ante lugares de salida de ambulancias. Las velocidades máximas en la ciudad, dato fundamental frente al retorno de las multas fotográficas, son de 40 kilómetros en calles, 60 en avenidas y 100 en las autopistas. Fernández recordó que la mayoría de los choques se producen en cruces de calles donde los semáforos funcionan, mientras que disminuyen en los lugares donde éstos están ausentes. “Eso significa que cruzar con luz roja es la causa principal y por ese motivo será sancionada con severidad”, recalcó el funcionario. Otro de los ejes será la utilización del cinturón de seguridad, que disminuye la probabilidad de muerte en un 60 por ciento, según las estadísticas mundiales. En la ciudad de Buenos Aires, sin embargo, sólo el 26,9 por ciento de los conductores lo usa, apenas el 24,1 por ciento de los acompañantes se lo ajusta y el porcentaje baja al 3,9 cuando se trata de pasajeros que viajan en el asiento posterior. En lo que respecta al casco, apenas el 57 por ciento de los motociclistas lo usa, mientras que el porcentaje disminuye al 14 por ciento entre los ciclistas. Las multas por exceso de velocidad o cruzar con la luz roja llegan a los 200 pesos, mientras que el mal estacionamiento es penado con 100 pesos. Fernández recordó que esos montos se reducen más del 50 por ciento si el pago es voluntario, aunque los infractores tienen el derecho de apelar la medida acudiendo a los tribunales de falta. “La campaña está orientada a la necesidad de hacer regir la ley en las calles como una forma de evitar los accidentes, pero antes vamos a mejorar la acción preventiva y de difusión, para que nadie pueda quejarse”. Según datos del año pasado, en la ciudad de Buenos Aires se produjeron 349 muertes en accidentes de tránsito y hubo 872 heridos. En los stickers que se pegarán en los autos se advertirá que “se controlará el respeto de las normas de tránsito por medio de cámaras fotográficas y agentes de la Policía Federal”. Durante los sesenta días de suspensión del sistema cuestionado, los agentes siguieron labrando actas a mano. Tras la tregua, la polémica está a punto de volver a escena.
“EL NUMERO DE BALAS NO IMPORTA”
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