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�Hay que bajar impuestos
para salir de la recesión�

El ex jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, tiene una propuesta económica alternativa a la de Machinea para salir del pozo.
Dice que se puede negociar financiamiento para bajar impuestos.

Rodolfo Terragno, ex jefe de Gabinete de De la Rúa.
�Machinea se equivocó al subir impuestos� durante la recesión.

 Página/12
en Gran Bretaña

Por Marcelo Justo 
Desde Londres

t.gif (862 bytes) Durante su estadía en Inglaterra, para participar en una conferencia sobre �Internet en América latina�, el ex jefe de Gabinete Rodolfo Terragno dialogó con Página/12 sobre la necesidad de un nuevo rumbo económico y los errores que se cometieron durante los dos ajustes aplicados por José Luis Machinea. 
�¿Puede haber un derrame de la crisis política sobre la economía?
�Si no se soluciona pronto, la crisis va a incidir en las expectativas. La estabilidad política es necesaria para crear confianza. 
�Precisamente se dice que la falta de despegue económico se debe a un problema de expectativas. Esto empeora la situación.
�Una de las esperanzas era que la reorganización de gabinete sirviera para alimentar expectativas de crecimiento por un lado y despejar sospechas de corrupción por el otro. Creo que la reorganización que dispuso el Presidente fue orientada por otros criterios, como el de reafirmar su autoridad, y no se ha conseguido generar las expectativas que se necesitaban.
�¿Qué cambios hubiera esperado en economía?
�Hubiera esperado no un cambio de personas sino de actitudes y políticas. No creo en el fatalismo económico, por lo tanto no creo que no se pueda hacer algo distinto a lo que se está haciendo. Reconozco que hay límites muy claros. Los intereses de la deuda van a sumar más de 11 mil millones en el 2001, el déficit provisional unos 6 mil millones, y esto no deja margen para hacer mucho. Pero tanto la deuda como lo previsional son problemas transitorios. Vamos a tardar en superarlos, pero son transitorios. Si en el 2003 alcanzamos un déficit 0, no habrá más deuda, por lo tanto la cuenta de los intereses va a achicarse año tras año. Lo mismo va a ocurrir con el déficit previsional, porque estamos en una etapa de transición de un régimen estatal a uno privado. Me parece que anticipando el superávit que tendremos en el 2003, podemos acceder a un puente financiero que nos permita impulsar una baja de impuestos, perfectamente compatible con la disciplina fiscal, y necesaria para la reactivación. 
�¿Hay condiciones para acceder a este puente financiero?
�Todo el mundo quiere tener una negociación al más alto nivel con el gobierno de Estados Unidos y los organismos multilaterales. El Gobierno busca un crédito contingente que no ha conseguido aún del Fondo. En principio el FMI otorgó uno de 7 mil millones, pero el Gobierno quisiera uno más amplio y el Fondo dijo que no. Otros plantean la dolarización, que, salvo en el caso de que fuera unilateral, que sería ruinosa, exige una negociación al más alto nivel. Yo creo que ninguna de estas dos opciones resuelve las cosas. A mi juicio este acuerdo internacional que se está buscando podría servir para algo distinto: que la Argentina obtenga un financiamiento de unos 30 mil millones, no a ser desembolsado de manera inmediata, para financiar un proceso de transición hasta que se extinga la cuenta de intereses por la deuda vieja y se haya producido el traspaso del régimen previsional. Este proceso duraría más o menos 15 años. Nuestras cuentas fiscales encierran un superávit escondido. Hay que aprovecharlo.
�Sería añadir más deuda.
�Sí, pero como el colesterol hay que distinguir entre deuda buena y mala. La que sólo sirve para pagar deuda, la que estamos contrayendo cada año, conduce a un círculo vicioso. Una deuda que sirva para adelantar el superávit, aumentar la competitividad, bajar impuestos, reactivar la economía, es positiva. 
�¿Le parece entonces que el Gobierno sobreactuó el ajuste?
�Las formas elegidas no fueron las más correctas. Yo le recordé al Presidente el día de mi renuncia que nosotros teníamos un estudio de cómo cortar gastos empezando por las partidas más bajas. Yo me oponía a la idea de aumentar impuestos porque me parecía contraproducente para una economíaque estaba saliendo de la recesión. Le recordé también que, si bien era un mensaje muy fuerte a los mercados, la rebaja salarial tenía también efectos colaterales indeseables. El problema era de una dimensión no reconocida, que exigía actuar en la medida en que lo hizo el Gobierno. Pero me parece que había otros instrumentos.

 

PARA LOS MERCADOS BRASIL NO ES ARGENTINA
A Brasil le mejoran la nota 

La calificadora estadounidense Moody�s aumentó ayer la nota de la deuda soberana de Brasil, tanto la emitida en dólares como la nominada en reales, por primera vez en los últimos seis años. �La suba refleja que la moderada expansión económica y la baja inflación continuarán en el mediano plazo�, fundamentó Moody�s. La revisión al alza de la calificación brasileña pone en primer plano la diferencia sustancial que existe entre las economías de los principales socios en el Mercosur. Mientras Brasil crece y atrae inversiones, la economía argentina sigue siendo el patito feo de la región: no puede salir del estancamiento, generando incertidumbre sobre el futuro tanto entre los financistas como entre los consumidores.
La decisión de Moody�s de elevar un escalón �de B2 a B1� la nota de la deuda brasileña en dólares, y en dos peldaños �de B3 a B1� la nominada en reales se conoció ayer al mediodía. Además, mejoró las calificaciones de los títulos emitidos por un grupo de estados provinciales, bancos y empresas. En ese momento, los títulos del país vecino, que habían comenzado la jornada con un claro signo negativo, terminaron positivos, con subas de hasta 0,7 por ciento. En tanto, la Bolsa de San Pablo finalizó con una baja del 0,9 por ciento. �A los inversores no les sorprendió la noticia porque Moody�s había puesto la nota en revisión hace dos meses�, explicó a este diario Hernán Fardi, analista de Maxinver. Con la mejora, las calificaciones de Brasil y de la Argentina quedaron ahora en el mismo nivel.
�El desarrollo positivo de la economía (brasileña) está muy ligado al mantenimiento de una política fiscal relativamente ajustada, a la flexibilidad de su tipo de cambio y a un nivel relativamente bajo de las tasas de interés domésticas�, explicó Moody�s al justificar la suba de la calificación, dando cuenta del éxito logrado por Fernando Henrique Cardoso para salir de la crisis. En enero del �99, cuando Brasil quedó en el centro de la tormenta financiera internacional, Cardoso echó mano a un severo ajuste de las cuentas públicas pero también a una receta que los economistas ortodoxos desechan: la devaluación.
Por otra parte, Moody�s destacó que el escenario futuro de Brasil se presenta tranquilo: la deuda pública ha dejado de crecer en relación al producto bruto y el ingreso de capitales desde el extranjero �pareciera que continuarán financiando un porción significativa del déficit de cuenta corriente�. No obstante advirtió que el acceso a los mercados de capitales internacionales del país vecino sigue siendo �vulnerable a (posibles) cambios súbitos en la confianza de los inversores�.
El gobierno brasileño salió, exultante, a festejar la novedad. Arminio Fraga, titular del Banco Central, dijo que el real podría convertirse en la moneda de referencia de América latina. En tanto, Alcides Tápias, ministro de Desarrollo, apuntó que, a partir de ahora, el costo de financiamiento será más barato para su país y pronosticó que �las inversiones extranjeras seguirán creciendo�.

 

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