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El fin del terror al torno:
caries curadas con láser

En un congreso de odontología se explicó el uso del láser para curar caries sin torno ni anestesia o para suprimir el dolor de herpes y aftas. El problema es el precio del aparato.
Por Pedro Lipcovich

t.gif (862 bytes) �No le va a doler nada�, anuncian los odontólogos y, esta vez, dicen que no mienten. Un congreso internacional en Buenos Aires ratificó el uso del láser para curar caries sin torno, sin dolor y por lo tanto sin anestesia. El problema es que pocos dentistas tienen el aparato �cuesta entre 60 y 80 mil dólares� y las obras sociales no les reconocen mayores costos, por lo cual el tratamiento debe hacerse en privado y su precio es un 30 por ciento superior al convencional. Otros tipos de láser se usan para detectar caries tempranas, con más eficacia que la radiografía tradicional, y también para eliminar el sarro y suprimir el dolor causado por aftas y herpes bucales. Todo esto, para quienes tienen dientes: para los que ya no los tienen, hay nuevas técnicas de implante que, en algunos casos, permiten entrar al consultorio a la mañana, sin dientes, y salir a la tarde, con todos los dientes. Estos últimos tratamientos son totalmente cubiertos por la seguridad social... en Suecia, donde se inventaron.
Existen varios tipos de láseres en odontología. Donald Coluzzi, ex presidente de la Academy of Laser Dentistry �quien visitó la Argentina con motivo del Congreso Internacional organizado por el Círculo Argentino de Odontología�, afirmó que �para el tratamiento de caries el láser desplaza al torno en la inmensa mayoría de los casos�. ¿En qué casos no? �Cuando hay una amalgama metálica, porque la superficie actúa como un espejo que impide su acción.�
Es que, en definitiva, el láser es luz concentrada. El utilizado para eliminar caries es el �Erbium Yag�, y lo que hace es, para decirlo rápido, hacer hervir el agua. Así lo explicó Leonardo Stiberman, miembro de la Academia Argentina de Láser Odontológico y dictante del Círculo Argentino de Odontología: �Todos los tejidos humanos tienen agua, aun los más duros como el esmalte dentario: en cada punto por donde pasa el láser, el agua se calienta y, cuando empieza a vaporizarse, produce una microexplosión que desprende la sustancia mineral que la rodeaba�.
�No hay ya ninguna controversia respecto de que el láser sirve para curar caries �destacó Silvio Vecchio, director de la Unidad Láser de la Facultad de Odontología de la UBA�, y se trabaja sin anestesia en el 80 al 95 por ciento de los casos; lo que no puede hacer, además de levantar emplomaduras preexistentes, es tallar muñones dentarios para hacer prótesis fijas.�
Donde el láser duele es en el bolsillo: �Cada aparato cuesta entre 60 y 80 mil dólares �señaló Javier Higuera, miembro de la Unidad Láser de la UBA�: muchos dentistas no pueden adquirirlos, y las obras sociales no ofrecen una cobertura que permita amortizar el aparato. Los contratos que admiten las obras sociales son para tratar caries y no les importa demasiado con qué aparato. Entonces, no pagan un arancel diferenciado�. Así, el tratamiento con láser sólo es accesible a pacientes privados: �Una caries tratada con láser cuesta alrededor de un 30 por ciento más que con el tratamiento convencional�, precisó Higuera. El tiempo que el dentista demora en hacer la curación es �similar al que requiere el tratamiento convencional�.
No todos los dentistas coinciden totalmente en este tema. Roberto González, profesor de Operatoria dental en la UBA, afirmó para este diario que �el láser no puede sustituir del todo al torno en la gran cavidad de la caries dental cuando se trata de eliminar el tejido reblandecido�. 
Además del láser que cura las caries, existe otro que las detecta antes de que se manifiesten: �Es un pequeño aparato que señala las caries en estado subclínico con un 90 por ciento de probabilidad, contra el 70 por ciento que ofrece la radiografía. Puede ser usado por el odontólogo clínico en su propio consultorio�, explicó Coluzzi. El especialista también destacó �el láser terapéutico de baja potencia, que elimina en 30 segundos las molestias producidas por las aftas bucales o por el herpes�. Estos mismos láseres se usan �para eliminar el sarro sin dañar el diente ni la encía. En estado experimental está su uso para sellar fisuras del esmalte y prevenir así la formación de caries�, señaló Coluzzi.

 

Los dientes amputados

Por P. L.

Usted entra desdentado, sale con todos sus dientes y no tiene que pagar un peso. Para entender esto, lo mejor es empezar por la última parte, esa gratuidad que, ofrecida por el Estado de bienestar sueco, hizo posible el resto. La seguridad social de ese país �considera como amputados a los pacientes que han perdido los dientes de la mandíbula inferior �señaló David Resenberg, especialista chileno invitado al reciente Congreso de Odontología�, y cubre todo el tratamiento�. 
Bajo ese amparo, investigadores suecos desarrollaron el Branemark Novum Protocole, que hace de la necesidad virtud: aprovecha que hacen falta varios implantes para hacerlos a la vez y unirlos en una estructura estable �por técnicas computarizadas�, mediante una placa semicircular sobre la que se instalan los dientes nuevos. Esto los mantiene fijos durante los tres meses que requiere su integración con el hueso. �La masticación ayuda a fijarlos al aumentar la irrigación sanguínea�, observó José Heriberto Rodríguez, docente de implantología en la UBA.
¿Y para quienes sólo necesitan unos pocos dientes? Héctor Alvarez Cantoni, director del Curso de Posgrado de Rehabilitación Bucal e Implantología en la UBA, contó que �en la mandíbula lo ensayamos en personas a quienes les faltan sólo dos o tres dientes y los resultados sorprenden por lo favorables". 
Eso sí, quien deba recuperar sólo una pieza deberá esperar de dos a seis meses para lucir su diente nuevo: sólo en implantes dentales se realiza la utopía de que quien tiene menos puede más.

 

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