Fernando de la Rúa llamó ayer a la mañana desde España a Jorge Enríquez para felicitarlo por su designación como vicepresidente primero de la Legislatura porteña. No era para menos porque antes de partir de gira se había ocupado en persona de impulsarlo para evitar que un candidato que �pidió públicamente la renuncia de (Fernando de) Santibañes�, como el terragnista Cristian Caram, accediera a ese cargo. Pero podría haber sido mucho mejor, porque Enríquez asumió con un poder limitado y acotado a un año y para consagrarlo en el puesto el delarruismo tuvo que desandar su acuerdo con Enrique Nosiglia, quien aspiraba a poner a uno de los suyos a administrar el cuerpo y no logró colar a nadie. Es que desde el Frepaso habían dado señales de que no estaban dispuestos a convalidar la instalación en la Legislatura del mismo esquema que provocó la crisis nacional y el alejamiento de Carlos �Chacho� Alvarez.
Enríquez fue designado en su nuevo puesto una vez que la Legislatura cumplió con la formalidad de aceptarle la renuncia a Enrique Olivera, quien dejó su banca a dos meses de haber jurado para cubrir una de las vacantes abiertas por los cambios en el gabinete nacional: el próximo lunes jurará como presidente del Banco Nación.
En el recinto Enríquez cosechó 50 votos a favor de su nombramiento, 5 abstenciones y ningún rechazo. Pero, en verdad, ése fue un trámite formal porque la suerte del candidato de De la Rúa se había jugado en el bloque radical. En la Alianza el Frepaso había pactado que la vicepresidencia primera de la Legislatura correspondía a sus socios.
�Hasta que no se cierre por unidad, no me voy a dormir�, dijo anteanoche Cecilia Felgueras cuando las negociaciones entre las distintas líneas del radicalismo parecían conducir a ninguna parte. De la Rúa la había puesto a trabajar de lleno por la candidatura de Enríquez y la vicejafa de Gobierno porteño pudo conciliar el sueño pero tarde, como acostumbran los radicales casi siempre que tienen que dirimir alguna interna.
El acuerdo para que todos los legisladores radicales se alinearan detrás de la postulación de Enríquez terminó de sellarse a las tres de la mañana durante una reunión que sus miembros �Felgueras permaneció en su despacho� celebraron en la oficina misma del bloque. A esa altura ya se habían registrado varios llamados telefónicos desde el bunker de los delarruistas a España �el presidente de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual, era el operador del otro lado de la línea� y era tan tarde que Caram tuvo que solicitar al personal de seguridad que abriera la Legislatura.
Las negociaciones habían quedado empantanadas porque Enríquez y Caram empataban en cinco votos, instancia a la que se llegó por la intervención personal de De la Rúa. La misma puja se planteó hace un par de meses por la presidencia del bloque y el ahora vicepresidente primero de la Legislatura perdió a manos del terragnista quien, al apoyo de sus habituales aliados del Ateneo del Centenario de Jesús Rodríguez �con los que forma el Encuentro�, sumó el de varios delarruistas.
De la Rúa levantó esta vez el teléfono y llamó a los delarruistas rebeldes �José Palmiotti, Claudia Serio y Elisa Cuitiño� y sumó nuevos argumentos a los que había escuchado de boca de Felgueras: les recordó que Caram había pedido la renuncia de Santibañes. 
La carrera de Enríquez se trabó cuando el nosiglista Daniel Bravo se rehusó a cumplir el acuerdo que su jefe cerró con los delarruistas a cambio de la designación de Jorge Ferronato en la secretaría administrativa. Ferronato desempeñó esa misma función en el viejo Concejo Deliberante y su nombramiento para manejar el presupuesto de 60 millones de pesos de la Legislatura puso en alerta a los frepasistas.
Bravo cedió a las presiones, pero el precio de la unidad fue un acuerdo �escrito y firmado� que contempla que Enríquez sea vicepresidente primero por un año y al siguiente lo reemplace alguien del Encuentro. Esesector ubicó a uno de los suyos, Gastón Ain, en la secretaría administrativa, cubrirá además la Dirección de Comunicación y retuvo en manos de Caram la presidencia del bloque. Bravo ya se perfila para ocupar ese lugar en un año. 

MARIO LOSADA, DE ESTRENO, EN GIRA POR MISIONES
El presidente jugó de local

Por Felipe Yapur
Desde Posadas, Misiones

Fue un debut en tierra conocida. Mario Losada estrenó su cargo de vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo en su provincia natal por donde se paseó como si estuviera en una campaña electoral. Repartió medicamentos, trajo consigo a un ministro y otros tantos funcionarios en lo que bautizó �llevar el gobierno a la gente�. Con referencia al tema del día, la reunión entre Raúl Alfonsín y Domingo Cavallo, Losada se mostró entusiasta. Destacó que fue un aporte importante �al momento de crisis� que se vive y que demuestra �la sensatez de la clase dirigente�.
En Misiones gobierna el justicialismo. Losada tuvo a lo largo de su jornada lo que se llama en fútbol una marca personal: estuvo a cargo de la vicegobernadora Mercedes Oviedo, quien no se le despegó ni siquiera un instante. El senador misionero aceptó a su stopper como un caballero, sin perder jamás su sonrisa. Se sabía el centro de atención, al menos de los flashes y las cámaras porque cuando la comitiva se desplazaba por las calles pocos eran los que se arrimaban a la vereda para verlo pasar.
Desde que llegó a Posadas una cincuentena de personas, en su mayoría mujeres, acompañó su recorrido. En cada estación se agolpaban para vivarlo y, si lo lograban, estamparle al menos uno de los dos besos que acostumbran a dar en esta calurosa y rojiza tierra del noreste argentino. �Viva Marito�, �Viva el presidente�, gritaban a su paso mientras hacían flamear banderas argentinas y radical. Del Frepaso no se vio ninguna. 
Losada se preocupó en aclarar que su visita a Misiones es la primera de una serie de viajes a las provincias que realizará �por orden presidencial� pero sus colaboradores casi ni intentaron despegar esta gira de los comicios internos que enfrentará en marzo del próximo año para renovar su mandato como senador. �Mi presencia es absolutamente oficial�, dijo un Losada siempre sonriente. Sin duda para los lugareños era importante la presencia del presidente provisional del Senado. Tanto, que hasta se preocuparon de corregir un pequeño error en el cartel de recepción, que decía �Bienvenido, señor vicepresidente�. Rápidamente manos comedidas suprimieron el prefijo �vice�.
La minigira presidencial pasó por el barrio San Jorge, un humilde conjunto de más de un centenar de casas que se fueron realizando por el esfuerzo de la comunidad organizada a un costo muy inferior al que cotizan los gobiernos nacional y provincial a través de los institutos de vivienda. 
Mientras Losada desgranaba un discurso en apoyo a �la organización comunitaria sin banderías políticas�, miembros de su comitiva se apuraban a descargar el material médico y ortopédico que donaba el ministerio de Salud. La vicegobernadora se paraba a su lado y posaba para cada foto que les tomaban. 
La partida desde Buenos Aires se demoró porque Losada firmó junto con el jefe de Gabinete Chrystian Colombo el proyecto de ley que impulsa las medidas económicas del Gobierno. Por la tarde, una fuerte tormenta tropical adelantó la partida. En el Tango 02 los senadores Federico Rostan y José María García Arecha, que portaban orgullosos las cajas que habían comprado de una conocida marca de yerba mate, dormían una siesta junto al secretario de Agricultura, Antonio Berhongaray, y el ministro de Salud, Héctor Lombardo, quien no ocultaba la molestia que le había causado la noticia de que en la Superintendencia de Salud varios funcionarios se habían incrementado los sueldos (ver página 15). Pero todo había salido bien. La gira que no era proselitista pero que lo parecía terminó exitosamente. Losada dice que la próxima será Mendoza.

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