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El último cuento japonés del Chino peruano
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 El Chino no descansa ni siquiera de noche. En la madrugada del jueves, el presidente Alberto Fujimori volvió a subir a una camioneta todo-terreno para ponerse por segunda vez en menos de 24 horas al frente del estridente operativo de �caza� de su ex asesor Vladimiro Montesinos. El resultado fue tan estéril como en la tarde del miércoles, pero Fujimori aclaró que la búsqueda seguirá �día y noche�. A pesar de que su antiguo Rasputín sigue sin aparecer, los gestos grandilocuentes parecen compensar la falta de resultados concretos. La búsqueda de Montesinos y el anuncio de que las elecciones sin la candidatura de Fujimori se realizarían el 8 de abril del año que viene sin aparentes condiciones (como una amnistía a militares) merecieron que el Chino recibiera ayer calurosas felicitaciones de Washington y la anuencia del secretario general de la OEA, César Gaviria, que está actualmente en Perú. Entretanto, comenzaron a llover las denuncias judiciales contra el ex asesor.Fujimori �está demostrando que Montesinos ya no disfruta de ninguna posición oficial ni influencia dentro del gobierno�, celebró ayer el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Phillip Reeker. Eso �ha sido extremadamente útil para revigorizar el proceso� de diálogo y �reforzar el apoyo hemisférico por la democracia. Los felicitamos por esos pasos de avance�. Pero los halagos no llegaron a tapar las sospechas que existen en Perú sobre las maniobras fujimoristas. El congresista opositor Diego García Sayán �que representa al ex candidato presidencial Alejandro Toledo en la Mesa de Diálogo� denunció que �el presidente está haciendo una parodia a lo Rambo�. El legislador Fernán Altuve, que se apartó hace un mes del partido de gobierno, coincidió en que �es una farsa de grandes proporciones porque es increíble que para atrapar a un hombre lleve a todos los periodistas�. Montesinos aseguró el martes que su regreso de Panamá fue coordinado con el gobierno peruano ante la amenaza de muerte que pesaba sobre él por parte de Sendero Luminoso. En los últimos dos días �y después de encontrarse el lunes con Montesinos en la sede del Servicio de Inteligencia (SIN)�, Fujimori intentó desmentir ese hecho con el rastrillaje en los alrededores de la capital peruana para �ubicar, no detener� a su ex asesor. Durante la madrugada de ayer, el presidente registró la Escuela de Supervivencia de Alta Montaña de la Fuerza Aérea, donde se encontraría el hombre más buscado del Perú. Sin embargo, resultó sospechoso que, en el nuevo patrullaje, Fujimori no inspeccionara la División Blindada del Ejército, cercana al Palacio de Gobierno, cuyo jefe, el general Luis Cubas Portal, no sólo controla la II Región Militar (Lima) sino que es el cuñado de Montesinos. �Que vaya y verifique si es verdad o es mentira que se encuentra ahí�, exigió ayer el congresista opositor Fernando Olivera, que difundió el famoso video de los sobornos. Después del segundo operativo frustrado, Fujimori precisó que cuando sea ubicado, Montesinos será puesto bajo jurisdicción del Ministerio Público, que ayer recibió seis denuncias penales contra el ex asesor �por genocidio, homicidio calificado, tortura, terrorismo, enriquecimiento ilícito y tráfico de armas�. Las dudas sobre la neutralidad del cuerpo aumentaron después de que trascendiera que cuatro días antes de regresar a Perú, el ex jefe de los espías peruanos solicitó desde Panamá que la Fiscalía de la Nación expidiera un documento dejando constancia de que no existe ninguna denuncia penal en su contra. Al parecer, la fiscal convocó inmediatamente a la Comisión Ejecutiva del Ministerio Público, que aprobó por unanimidad la petición. Montesinos podría evitar así una acción judicial en su contra. De todos modos, congresistas opositores de Somos Perú presentaron ayer una denuncia en su contra ante la Fiscalía por presunta participación en tráfico de armas a las FARC y lavado de dinero. Mientras Fujimori seguía en busca de Montesinos, en Lima crecían las especulaciones sobre si el presidente está realmente dispuesto a hacer rodar la cabeza de su ex asesor para salvar la suya o si todo se trata de una puesta en escena para el secretario general de la OEA, César Gaviria.Ayer circularon nuevas versiones que indicaban que el ex Rasputín tiene en sus manos un maletín con los documentos más comprometedores para altos funcionarios del país. Otras aseguraban que la búsqueda personalizada del �otro yo� de Fujimori es, en realidad, una estrategia del presidente para crear condiciones que permitan a Montesinos autoproclamarse como un perseguido político y conseguir una nueva posibilidad de asilo político en otro país.
REPORTAJE EXCLUSIVO A ALEJANDRO TOLEDO Por Benito Portocarrero
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