Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
ESPACIO PUBLICITARIO


Las calles porteñas tuvieron un
San Fermín, aunque por accidente

Tres novillos se escaparon del Mercado de Liniers. Uno de ellos hirió a dos personas. Y terminó muerto, baleado por la policía.

Los novillos escaparon de un camión que iba entrando al Mercado.
Dos fueron atrapados fácilmente, pero el tercero provocó caos.

Por Carlos Rodríguez

t.gif (862 bytes) El novillo, al que todavía le faltaban varias materias para recibirse de toro de astas llevar, vendió muy cara su derrota y junto con otros dos de sus congéneres �luego de escapar los tres raudamente del Mercado de Liniers� improvisaron un San Fermín por las calles del barrio porteño de Mataderos. Mientras dos de los vacunos fueron rápidamente atrapados y remitidos de nuevo a la antesala de la muerte, por los métodos habituales, el tercero cayó en la calle, baleado por la policía, luego de que en su loca carrera hacia una utópica libertad lesionara a dos personas: una mujer, que vestía de rojo, sufrió un traumatismo leve de cadera y un hombre quedó internado porque en el encontronazo con el asado de tira viviente sufrió la fractura de una pierna. Un policía que estuvo en el �operativo� deslizó como ironía que otras dos mujeres, a punto de ser atropelladas por el animal, se salvaron porque �le juraron que eran vegetarianas�. 
El incidente, que provocó corrillos entre los vecinos, ocurrió en las primeras horas de la mañana, cuando los tres novillos rebeldes decidieron largarse del camión que los estaba bajando en el mercado, llevándolos mansamente hacia una muerte segura. Los aspirantes a toro enfilaron por la calle Hornos rumbo a la General Paz, lo que parece indicar que tenían alguna noción instintiva de hacia dónde queda el campo. Dos de los vacunos fueron rápidamente reducidos, sin intervención policial, pero el tercero llegó a cruzar la frontera hacia la provincia de Buenos Aires. 
En esas andanzas estaba cuando se cruzó en su camino una mujer de 56 años identificada por la policía como Olga Foti, quien se dirigía a su trabajo, vestida con un primaveral vestido de color rojo. A pesar de las opiniones científicas que aseguran que los toros son daltónicos y que es una simple creencia popular lo de la atracción por los tonos púrpuras, el inexperto novillo pareció encandilado con la ropa y golpeó a la señora en la cadera. Para ese entonces, varios móviles de la comisaría 48ª habían salido al ruedo y demostraban una inexperiencia similar a la del vacuno. 
Ignorante de la rápida movilización policial y del revuelo causado, el novillo siguió corriendo sin freno y tuvo su segundo choque, esta vez con un hombre llamado Eugenio Escobar, de 42 años, quien trató de evitar el golpe, pero en el esfuerzo sufrió la fractura de una pierna. Los policías comentaron a Página/12 que la inusual fiesta taurina podría haber ocasionado �accidentes más graves, porque el animal cruzó varias avenidas interrumpiendo el tránsito y desbandó a la gente que esperaba el colectivo para ir a trabajar�. Mientras la policía seguía tras el toro indómito, ambulancias del SAME se llevaron a los lesionados al Hospital Santojanni, donde quedaron internados, fuera de peligro. 
Cansado, el novillo tuvo una rodada, que fue fatal, en la esquina de las calles José León Suárez y Tandil, del lado de la Capital Federal, hacia la que había regresado en busca de calor humano. Desarmado, sin cuernos todavía por tener menos de tres años, el toro cayó de un balazo en la cabeza, pero ya es leyenda entre sus pares.

 

 

Fuego en el Correo Central

La densa humareda negra que salía desde el corazón del edificio del Correo Central hizo suponer a más de un transeúnte que estaba en presencia de una auténtica catástrofe, sobre todo viendo la gran cantidad de empleados y clientes que escapaban del lugar, las cuatro dotaciones de bomberos y las ambulancias y patrulleros que rodeaban la zona. Pero no fue más que un susto. El incendio que se originó poco después del mediodía de ayer no tuvo graves consecuencias: sólo cinco personas con principio de asfixia que fueron asistidas en las unidades del SAME, sin que hiciera falta su traslado a ningún centro asistencial, además de un caos en el tránsito por el corte de las avenidas Corrientes y Leandro N. Alem.
El fuego se originó en el subsuelo al prenderse dos sacas en desuso y el humo se esparció hacia los pisos superiores, al salir como un cráter del pulmón del centro del edificio. Inmediatamente los bomberos cortaron las calles para facilitar el trabajo de los efectivos y de los médicos de las ambulancias del SAME. 
El comisario Eduardo Díaz, a cargo de la seccional 22ª, explicó que el incendio comenzó por �una combustión espontánea en materiales guardados en el lugar del hecho, aunque será tarea de los peritos determinar el origen del siniestro�.

 

KIOSCO12

PRINCIPAL