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REUNION DE CHACHO CON LOS FUNCIONARIOS FREPASISTAS 
Alianza sí, liberales jamás

Alvarez dedicó un largo discurso para convencer a su tropa. Explicó que su movimiento no es incompatible con el partido. Pidió compromiso con la Alianza y fue lapidario con Cavallo y López Murphy.
Graciela Rosso, del PAMI, una de los más de cien funcionarios que convocó Chacho al Castelar.
Junto a ella, el diputado Juan Pablo Cafiero a la salida del cónclave, que duró varias horas.
Por José Natanson

t.gif (862 bytes) La reunión fue pensada como parte de la estrategia para aclarar a los frepasistas desconcertados de qué se trata el Movimiento de Participación Ciudadana. Ayer, en un largo y denso discurso, Carlos “Chacho” Alvarez explicó que el proyecto no es incompatible con su partido. “Apunta a poner a un nuevo actor, la gente, en la cancha de la política”, definió. Y, apartándose por un momento de su decisión de no hablar de la coyuntura, marcó los límites de lo que está dispuesto a tolerar en materia económica. Tildó de “fiscalista” a Ricardo López Murphy y dijo que el desembarco de Domingo Cavallo en el Gabinete implicaría “directamente conformar otra Alianza”.
El jueves, luego de mucha confusión y hasta algunos cuestionamientos, Chacho se reunió con los diputados del Frepaso para aclarar las dudas que genera la idea de lanzar un Movimiento por afuera de su partido, destinado a modificar las viejas prácticas políticas. La reunión en el Hotel Castelar fue una especie de secuela del encuentro del jueves, pero esta vez con más de cien funcionarios, intendentes y legisladores del Frepaso.
Luego de las brevísimas intervenciones de Aníbal Ibarra, Darío Alessandro y del coordinador de la relanzada Fundación Auyero, Ricardo Mitre, Alvarez tomó el micrófono y pronunció un discurso de casi una hora y media, que Página/12 reconstruyó a través de varios dirigentes que participaron del encuentro.
De entrada, Chacho aclaró que su proyecto movimientista no debe verse como una “contradicción” con el Frepaso, sino como una iniciativa para cambiar “el modelo histórico de acumulación política partidaria que –según dijo– es incompatible con un modelo de cambio en el país”. Como ejemplo de los horrores de la política tradicional, Alvarez describió la crisis por las coimas en el Senado. “Pudo haber sido una extraordinaria señal para emitir una señal fuerte de cambio”, se lamentó.
Luego de aclarar sus objetivos, Alvarez pidió a los frepasistas que sean “receptivos” a las ideas nuevas y aprovechó para deslizar cuestionamientos a su propio partido: dijo que muchas veces el Frepaso no había logrado “sustraerse totalmente al modelo” que él critica y que eso le había hecho perder “originalidad y creatividad”. 
De todos modos, parece que no todo está perdido. Según dijo, el rol del Frepaso (y de los funcionarios frepasistas) deberá orientarse a “incidir en las políticas desde el corazón del Gobierno, no como oposición, sino luchando por el sentido original de la Alianza”.
Claro que marcó algunos límites. Aunque enumeró algunas políticas positivas que había encarado el Gobierno, como la transformación del Banco Nación y las iniciativas para fomentar las Pymes, Alvarez agregó un párrafo que sobresaltó al auditorio. Cuidando las palabras, dijo que al Gobierno le cuesta “dar una imagen de que tiene una política económica diferente de la anterior”. Advirtió sobre los riesgos de ceder ante lo que definió como “la dictadura de los mercados”. Subrayó que el objetivo es definir un modelo de crecimiento productivo. Y cuestionó las “visiones fiscalistas que no han dado resultados”. Como ejemplo, mencionó –con nombre y doble apellido– a Ricardo López Murphy. 
En cuanto a Cavallo, el otro economista que podría reemplazar a Machinea si se profundiza la crisis, Alvarez advirtió que “directamente sería otra Alianza”. Para redondear el planteo, criticó a quienes creen que la Alianza fue un “trasbordador” para que, una vez en el Gobierno, Fernando de la Rúa construya una coalición diferente. Una estrategia que –según señaló Chacho– encaró en su momento Fernando de Santibañes.
Lo escuchaban unos cien frepasistas. Entre otros, el vicejefe de Gabinete, Marcos Makón; la cointerventora del PAMI Graciela Rosso, el secretario de Ciencia y Técnica, Dante Caputo; el titular de la Sigen, Rafael Bielsa, el secretario de Medio Ambiente, Oscar Massei; el de Empleo, Horacio Viqueira; la de Derechos Humanos, Diana Conti, y el secretario de Vivienda porteño, Eduardo Jozami. Había además un puñado deintendentes bonaerenses, como el de Lomas de Zamora, Edgardo Di Dio, o el de Avellaneda, Oscar Laborde. Entre otros legisladores participaron el jefe del bloque de la Alianza, Darío Alessandro, el diputado Juan Cafiero y el senador Pedro del Piero.

 

 
Chacho dixit

Algunos párrafos del discurso de Chacho Alvarez:
“Hay que combatir el voluntarismo al revés: aquellos que quieren cambiar lo que no se puede (como la globalización o el FMI) y no transforman lo que sí se puede, como los métodos viciosos de la política”.
“La cultura de construcción política de los partidos tradicionales es incompatible con un modelo de cambio.”
“Repensar la democracia argentina no es una tarea de los politólogos. Es un deber de los políticos.”
“Los funcionarios (frepasistas) tienen que articular una visión de cambio sin caer en planteos demagógicos.”
La política ha perdido credibilidad frente a la sociedad, haciéndose funcional a los mercados. Hay una crisis terminal de la política.” 
“La política es el lugar desde donde se puede pensar un nuevo modelo de país.”

 

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