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Por Eduardo Tagliaferro
 Aunque mantiene su autoimpuesto
silencio público sobre temas de la coyuntura política, el
líder del Frepaso, Carlos “Chacho” Alvarez decidió
monitorear la marcha de su fuerza y los asuntos de actualidad desde el
local partidario de la Casa del Frente. Ayer analizó junto a la
ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, y los
diputados más cercanos a la conducción frepasista el futuro
comportamiento del bloque con relación al Presupuesto 2001 y la
reforma previsional, así como el escenario que se abre luego del
reciente pacto fiscal entre el gobierno nacional y las administraciones
provinciales.
Agendada como un almuerzo semanal para los días martes, en la breve
reunión de ayer Chacho ratificó la voluntad frepasista de
rechazar la reforma previsional, en cualquiera de sus formas. Las críticas
frepasistas habían sido definidas la semana pasada y es uno de
los motivos políticos por los que el presidente Fernando de la
Rúa no definió aún si los cambios al sistema de jubilaciones
se harán mediante un proyecto parlamentario o tendrán la
forma de un decreto de necesidad y urgencia.
Las negociaciones que los diputados aliancistas vienen desarrollando con
los responsables del Ministerio de Economía no son para Alvarez
un tema lejano, ya que la diputada María América González
participa de los encuentros llevando la posición frepasista. “Nos
oponemos con fuerza a la eliminación de la Prestación Básica
Universal (PBU) y a la liquidación del régimen estatal de
reparto”, le expresó Chacho a la legisladora, que cuenta con
el aval de casi todos los integrantes del bloque parlamentario.
Del encuentro de ayer participaron además de Chacho y Fernández
Meijide, los diputados nacionales Juan Pablo Cafiero, Darío Alessandro,
José Vitar y Rodolfo Rodil. El único ausente fue el jefe
de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.
El nuevo pacto fiscal firmado entre las provincias y la Nación
también tuvo su lugar en la reunión. El futuro escenario
que se abre luego de las restricciones presupuestarias y el traspaso de
importantes fondos a los gobernadores peronistas para que éstos
se ocupen de la ayuda social preocupa por igual a Chacho y a Fernández
Meijide.
La ministra minimizó el efecto que tendrá para su cartera
el traspaso de 290 millones a las provincias. “Los gobernadores van
a descentralizar la ayuda con total equidad, mientras que la Nación
mantendrá la tarea de complementar los aportes en aquellos lugares
en los que es imprescindible”, precisó. Para Fernández
Meijide, su ministerio “seguirá manejando el presupuesto que
tenía planificado”.
Los frepasistas también analizaron la probable fecha que tendría
el congreso anual del Frepaso, que de acuerdo a los estatutos partidarios
debe realizarse en lo que queda del año calendario. Originalmente
la idea era que éste se concretara para el día 9 de diciembre,
pero la proximidad de la fecha y el crítico contexto político
en el que se desarrollaría el mismo podría motivar que el
evento se postergara para el año que viene.
“Aunque la fecha no es un tema cerrado, sería lógico
que el congreso se realizara en marzo del año que viene”,
sostuvo a este diario el diputado tucumano José Vitar.
En verdad, un evento de esa característica no podría soslayar
más de una voz crítica. Ayer la conducción frepasista
debió sumar una nueva deserción en la coalición partidaria,
cuando la democracia cristiana notificó de su ruptura con el Frepaso
y con la Alianza “por su inexistencia como espacio político
de participación e incumplimiento del programa de gobierno con
el que se comprometió” (ver aparte).
Alvarez mantuvo su silencio respecto a la decisión de sus socios
políticos de abandonar la coalición partidaria que él
preside; el ex vicepresidente sostuvo su negativa a realizar declaraciones
sobre la coyuntura política. Ni una palabra le dedicó Chacho
a la deserción de la democracia cristiana, partido al que supo
representar Carlos Auyero, uno de los fundadores del Frepaso.
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La DC se fue de la
Alianza
La Democracia Cristiana (DC) anunció ayer su desvinculación
del Frepaso y de la Alianza a nivel nacional “por su inexistencia
como espacio político de participación e incumplimiento
del programa de gobierno”. La resolución fue adoptada
durante la Convención Nacional partidaria, presidida por
Mario Marturet, quien se quejó por el poco espacio que –según
dijo– le otorga Carlos “Chacho” Alvarez a la DC.
“Este año sólo participamos de dos reuniones
con Alvarez”, señaló Marturet. Y agregó
que su partido decidió participar “activamente”
en la formación del Polo Social que lidera el sacerdote Luis
Farinello “como medio para trabajar en la construcción
del Movimiento Nacional y Popular”.
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BUSTELO
RENUNCIO ANTE DE LA RUA
Adiós a Graciela
Para mostrar a
las claras lo mal que terminó su relación con la ministra
de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, ayer, el secretario
de Políticas Sociales, Eduardo Bustelo, le llevó su renuncia
directamente al presidente Fernando de la Rúa. El desenlace, anticipado
por Página/12, tiene que ver con las permanentes diferencias entre
Fernández Meijide y su funcionario en la aplicación de los
planes de asistencia. Junto a Bustelo, se fueron un total de ocho técnicos,
entre directores nacionales y coordinadores de programas sociales. Pese
al cimbronazo, la ministra aseguró que la distribución de
la ayuda no se verá afectada.
Según las versiones que comenzaron a circular el fin de semana
en Olivos, Bustelo podría quedar en el área de Presidencia
en condición de asesor. Luego de adelantarle su renuncia por teléfono
ayer al mediodía, Bustelo llevó a la Casa de Gobierno su
renuncia en la que le agradeció al Presidente “la confianza
dispensada”.
El reemplazo de Bustelo y su equipo tiene que ver con la reestructuración
encarada dentro del Ministerio. Ni en la Rosada ni la propia ministra
están conformes con el rendimiento de la cartera y, a partir de
los cambios, se buscaría darle una mayor dinámica. Según
las versiones que venían siendo la comidilla de las reuniones del
Frepaso, las peleas entre Graciela y Bustelo tenían que ver con
sus distintas posiciones sobre la tarea social. El funcionario saliente
consideraba que la ministra estaba demasiado jugada al éxito del
plan Solidaridad, mientras que él era partidario de darle un desarrollo
parejo a todos los planes con los que cuenta la cartera, entre ellos el
programa alimentario Unidos, todos cuyos integrantes también dimitieron
ayer. En lugar de Bustelo iría el médico Mario Róbere,
actual asesor financiero.
La ministra aseguró que su cartera seguirá “manejando
el presupuesto que tenía planificado” mientras que la ayuda
extra que recibirán ahora las provincias servirá para “los
problemas que aparecen en los municipios”.
Otro cambio en puerta es el del subsecretario de Coordinación,
Carlos Porroni, quien será suplantado por Carlos Ospital, un frepasista
cercano al diputado Rodolfo Rodil. Porroni, encargado de manejar buena
parte de los recursos del ministerio, se iría por sugerencia del
ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez, debido a alguna irregularidad
de caja que había notado en el paso del subsecretario por la Fundación
Auyero. En el marco de la reestructuración del ministerio, también
se irá el subsecretario de Ordenamiento y Política Ambiental,
Rubén Patroulleau. Mientras, Juan Ricci ocuparía el Inaes,
vacante desde la renuncia de Mary Sánchez.
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