Por F. Y.
El paro nacional de 36 horas
convocado por las centrales sindicales generó división en
el bloque de diputados del Frepaso. Ayer, durante la sesión especial,
un grupo de doce legisladores dio a conocer su adhesión a la medida
de fuerza. La determinación sorprendió al titular del bloque
de la Alianza, Darío Alessandro, quien poco después consideró
que no es el momento oportuno para hacer una medida
de esta naturaleza y más cuando el Gobierno y el país están
haciendo esfuerzos para superar esta emergencia.
El comunicado lleva como título Es imprescindible un cambio
de rumbo y lo firman varios legisladores que integraron lo que se
conoció como los rebeldes que surgieron a partir de
que el Gobierno impulsó la polémica reforma laboral. Sin
duda, la posición adoptada por este sector alimentará la
crisis que vive el bloque y que mantiene a la bancada dividida en tres
líneas de pensamiento. A partir de esta nueva declaración,
los rebeldes han crecido en número, ya que han conseguido
al menos cuatro incorporaciones luego de la sangría sufrida cuando
los tres representantes del socialismo democrático se abrieron
del bloque.
Los legisladores rebeldes sostienen que los cortes de ruta realizados
por ciudadanos compelidos por el hambre y la falta de empleo son la expresión
más clara de la angustiosa situación que atraviesa buena
parte de nuestro pueblo. Argumentan además que esta pobreza
y marginación fue provocada por la política económica
de exclusión implementada en los últimos años por
Menem y Ruckauf, sin que se vean en los últimos diez meses signos
claros de un cambio de rumbo. Asimismo, los diputados del Frepaso
entienden que la actual administración, a pesar de que no la nombran,
avanza en la flexibilidad laboral, la desprotección de los
jubilados, la rebaja salarial, la privatización de la salud, la
contracción del consumo.
Por todo lo anterior es que Eduardo Macaluse, Graciela Ocaña, Elsa
Quiroz, Gustavo Cardesa, Alfredo Villalba, Jorge Giles, Marcela Bordenave,
María América González, Federico Soñez, José
Luis Lanza, Alicia Castro y Ramón Torres Molina entienden como
legítima la protesta y exhortan a que la misma
vehemencia e inflexibilidad que muestran algunos funcionarios frente al
reclamo de los trabajadores sea exhibida ante los grandes grupos económicos.
Por último, sostienen que sería inteligente que el
Gobierno advierta de los conflictos que la capacidad social de soportar
estas políticas está llegando a su límite.
La decisión de este grupo de frepasistas tomó por sorpresa
a DAlessandro, quien se enteró de la actitud cuando un colaborador
le alcanzó una copia de la declaración durante la sesión
de ayer. Similar situación vivieron los otros miembros de la conducción
del bloque. DAlessandro, además de considerar la medida como
poco oportuna, advirtió que entiende las situación por la
que atraviesan miles de argentinos que están sufriendo la crisis
y la falta de empleo, pero consideró que no es la mejor situación
para realizar una medida de fuerza tan severa.
SI
A LA RENUNCIA DE MELGAREJO, NO A LA DE MASSAT
Mañas de los compañeros senadores
Por F. Y.
Tal vez fue la inminencia del
paro nacional, pero la Cámara alta estuvo a punto de no sesionar
debido al marcado ausentismo. Lo impidió la aparición providencial
del santacruceño Juan Melgarejo, a quien poco después el
cuerpo le aceptaría por unanimidad la renuncia presentada a su
banca hace más de dos meses. Al mismo tiempo, a instancias del
bloque justicialista rechazó el pedido de renuncia a su banca del
santafesino Jorge Massat y extendió por 15 días la licencia
de Emilio Cantarero (PJ-Salta).
El caso de Melgarejo rozó con lo cómico ya que el santacruceño
se vio obligado a bajar al recinto para que el cuerpo tuviera el quórum
mínimo. Luego reiteró su renuncia indeclinable
que había sido rechazada hace dos meses, fruto de una jugada del
PJ.
El argumento esgrimido por el PJ para no aceptarle la renuncia a Massat
fue que es necesario que primero se expida la Justicia que lo investiga
por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y evasión
impositiva. El bloque opositor ha adoptado la estrategia de no entregar
a ningún integrante hasta que la Justicia se expida. La determinación
de su bancada no debe haber sorprendido a Massat, quien desde hace varios
días ha visitado los despachos de sus colegas brindando información
del estado de la causa judicial que lo tiene por principal protagonista.
Vale recordar que el legislador santafesino había presentado su
dimisión en carácter de indeclinable porque entendía
que tenía que dedicar todo el tiempo y esfuerzo para demostrar
mi inocencia y la mendacidad de las acusaciones que injusta e interesadamente
se me formulan.
Similar actitud asumió el justicialismo con respecto a la situación
de Emilio Cantarero, a quien se le prorrogó por quince días
la licencia que hace 60 días había pedido hasta tanto se
dilucide judicialmente su participación en el escándalo
de las coimas senatoriales.
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