Este verano habrá que
tener a mano el paraguas y el piloto y dejar un buzo cerca. Según
precisiones de Hugo Hordij, jefe del Centro de Análisis Climático
del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante enero uno de
cada tres días va a haber lluvias en la Pampa Húmeda, Cuyo
y el Litoral. Además, la temperatura media en los comienzos del
próximo año va a estar un poco por debajo de la de los últimos
años. Hordij explicó que esas lluvias serán consecuencia
de la evaporación del agua acumulada en todas las tierras inundadas
y también del transporte de aire cálido y húmedo
del norte y el frío del sur. Para quienes temen que el agua inunde
sus planes de vacaciones, este diario incluye aquí un panorama
de lo que vendrá en los principales puntos turísticos.
Para entender el porqué de las anunciadas lluvias, el especialista
detalló que este año la Amazonia y el Mato Grosso
han tenido un invierno y una primavera más húmedos que en
años anteriores, por lo que los vientos que traen normalmente humedad
generan una suma de factores en la Argentina que producen más lluvias.
Por otro lado el Pacífico subpolar está más frío,
y la permanente entrada de aires fríos y calientes provoca precipitaciones.
Hordij detalló a Página/12 los pronósticos del tiempo
para los principales lugares de vacaciones:
Costa atlántica: hasta
mediados de enero va a haber brisa de mar, lo que hará bajar un
poco la temperatura, pero también habrá abundantes zonas
de sol. Los chaparrones dirán presente entre 10 y 12 veces durante
todo el mes. El mejor momento para la playa será por la mañana
ya que se prevé que a media tarde comience a refrescar. Para febrero
no se esperan grandes novedades: alternarán buenas y malas semanas,
días soleados y días lluviosos. Por la noche el tiempo va
a estar fresco.
Córdoba: en las sierras
el clima va a ser benévolo con los veraneantes, aunque no se descartan
los chaparrones de verano.
Sur argentino: tiempo templado,
poco lluvioso con alguna precipitación en la alta cordillera. En
la Patagonia se esperan registros de temperatura levemente inferiores
a los normales en el norte y algo superiores en el sur.
Cuyo: para el oeste del país
también se pronosticó que se registrarán lluvias
y tormentas, con un leve aumento de la probabilidad de granizo. La zona
norte de la región puede verse golpeada por inundaciones, fundamentalmente
en el sector rural.
Brasil: en el invadido-por-argentinos
sur de ese país, el tiempo será relativamente bueno, con
sol. Un poco más al norte, en Río de Janeiro, el clima será
más lluvioso, aunque con mucho calor. En el Nordeste brasileño,
vecino al mar Caribe, el clima es tropical, con las consabidas tormentas
de verano y altas temperaturas.
Uruguay: pronóstico
similar al de la costa atlántica. Sol y brisas marinas con días
de playa pero refrescando al atardecer. Los que veraneen en el Este podrán
aprovechar las playas pero sin olvidar el suéter.
¿Y los porteños que se quedan junto al asfalto? El pronóstico
indica que los días cálidos van a alternar con tormentas
breves, y habrá precipitaciones superiores a las normales.
Sin embargo, serán tormentas aisladas con poca caída de
agua. Una buena noticia es que las temperaturas no registrarán
extremos marcados, es decir que no serán muy elevadas.
Para los castigados campos del Litoral, en cambio, el panorama sigue siendo
oscuro, porque las permanentes precipitaciones podrían superar
la capacidad de drenaje de las tierras.
El otoño de
las vacaciones
Los pronósticos para el verano del 2001 remiten a las otoñales
vacaciones del 99. Ese verano no pareció tal. La gente
tuvo que sacar los pulóveres para ir a la playa. En la costa
la temperatura promedio fue de 17 grados, tres por debajo de lo
habitual. El viento tampoco ayudó: en algunos momentos se
llegaron a registrar ráfagas de 80 kilómetros por
hora. La lluvia exageró: el agua caída durante ese
mes superó en un 80 por ciento las marcas habituales. Hubo
12 días de lluvia cuando lo normal son 8 o 9, y se registraron
199 milímetros contra los 110 que indican la media.
En cambio, el verano pasado no fue tan inclemente. Más caluroso
y seco, en febrero hubo sin embargo algunos días frescos
y de lluvia.
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ACTOS
EN LA CIUDAD POR EL DIA DE LA MUSICA
Milongueando por las calles
Un señor
trajeado cruza apurado la Plaza de la República, en pleno centro
porteño, concentrado en una charla desde su celular último
modelo. Algo lo hace disminuir la marcha y, finalmente, detenerse. Lo
que llama la atención de este ejecutivo no es otra cosa que un
tango, interpretado por el cuarteto Nuevo Siglo. Para celebrar el día
de la música, el Gobierno de la Ciudad decidió poblar ayer
los barrios de música y baile, a pesar de la lluvia matinal, que
obligó a suspender varios de los actos programados.
Los que gastan las baldosas frente al Obelisco, y al ritmo del dos por
cuatro marcado por un bandoneonista de sólo 22 años Gabriel
Merlino, líder de Nuevo Siglo, son los miembros del grupo
Tanguardia, formado en el Taller de Tango del Colegio Nacional Buenos
Aires. Juan Fossati, uno de los bailarines, se entusiasma: Está
buenísimo, la gente enseguida se engancha. Lo mismo cuenta
Horacio Pebete Godoy, profesor de la academia La Viruta, a
quien le tocó milonguear en el hall de la terminal Retiro del ex
ferrocarril Mitre. Teníamos 1.500 volantes y no nos quedó
ninguno, comenta, mientras espera para bailar la próxima
pieza.
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