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UN ASESINATO QUE COINCIDIO CON EL 25º ANIVERSARIO DEL REY
ETA no cree en lágrimas monárquicas

Miles de personas participaron ayer en toda España de manifestaciones contra el último atentado de ETA, sincronizado para coincidir con los 25 años de la coronación de Juan Carlos, en medio de una creciente polémica política.

Un minuto de silencio y de protesta en Barcelona contra el asesinato del socialista Lluch.

Los blancos de ETA nunca son casuales. Y, a esta altura, las fechas tampoco. Los funerales por el asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch coincidieron ayer con el 25º aniversario del fin de la dictadura franquista y el coronamiento del rey Juan Carlos, uno de los representantes del gobierno nacional que el grupo vasco armado tiene en la mira desde hace años. La ceremonia en Madrid fue el único acto oficial del día, que en la práctica se convirtió en otro de los tantos duelos cuasioficiales a los que el gobierno nacional parece haberse acostumbrado en los últimos meses. El rey, escoltado por el jefe del gobierno español, José María Aznar, condenó el “crimen repugnante” de ETA después de que se realizara un minuto de silencio en memoria de la última víctima. En el resto del país, las manifestaciones fueron convocadas como un “grito de silencio contra el terrorismo de ETA”.
“Faltan y a la vez sobran palabras para condenar este crimen repugnante”, declaró el rey durante la ceremonia, antes de suspender la recepción prevista en el Palacio Real para conmemorar su llegada al trono y el regreso del país a la democracia después del régimen franquista (1939-1975). La fecha, convertida en un “motivo de celebración” para los partidos políticos nacionales, fue elegida por ETA para su último atentado como símbolo de lo que considera la continuación de la represión en el País Vasco: antes bajo el franquismo, ahora bajo el Estado español del que busca independizarse disparando contra toda figura cercana al poder nacional (sea político, policía, militar, empresario o periodista), en una estrategia conocida bautizada como “la socialización del sufrimiento”.
Las principales manifestaciones silenciosas contra ETA se realizaron en la Plaza del Sol madrileña y en Barcelona, donde el Partido Socialista rindió un homenaje público a su militante asesinado. Paralelamente, los profesores y alumnos de la Universidad de Barcelona (donde Lluch era profesor de Economía) realizaron un paro simbólico de cinco minutos y lideraron una concentración contra la “ola terrorista de ETA”. En todas las concentraciones se leyó un manifiesto del “Movimiento contra la Intolerancia” en rechazo al “totalitarismo del terror” que pretende imponer la “banda criminal y genocida ETA”.
El único jefe de gobiernos autónomos que no estuvo presente en la ceremonia de Madrid fue uno de los protagonistas que está en el centro de la cuestión vasca: el “lehendakari” (jefe del gobierno vasco moderado) Juan José Ibarrexte, que encabezó los actos de condena por el atentado en la ciudad vasca de Vitoria, donde disparó que “Lluch entendía y respetaba a la sociedad vasca infinitamente más que quienes le han asesinado”. Ibarrexte –que con el paso de los meses y los atentados etarras fue acentuando su discurso de condena– aseguró que “lo que no queremos los vascos es el proyecto de ETA”, por lo que pidió a Euskal Erritarrok (EH, brazo político etarra) que “reaccione ante esta barbarie, porque hay mucha gente también dentro de ese mundo que no acepta este sinsentido”.
A pesar de su condena explícita, Ibarrexte insistió en que el único camino posible para frenar la violencia etarra es que el gobierno nacional vuelva a dialogar con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), convertido en el blanco de los contraataques de Madrid por el mismo Aznar. En sintonía con ese pedido, el Partido Socialista exigió al gobierno nacional y a su par vasco que abandonen el “estéril y triste espectáculo de discusión entre demócratas, ya que tienen la obligación de lograr la paz por los caminos del diálogo”. Esa sintonía entre el PSOE y los sectores vascos es uno de los puntos de apoyo del gobernante Partido Popular para presentarse como el único partido que hace frente a ETA sin “ambigüedades”. Aznar reiteró en ese sentido que se mantendrá “firme” en su estrategia de responder a ETA con acciones policiales, movilizaciones populares y posibles elecciones anticipadas en el País Vasco para reemplazar al PNV (al que define como “cómplice” de ETA) por un gobierno no nacionalista.
Pero los promocionados “descabezamientos” etarras realizados en los últimos meses por las autoridades nacionales están (muy) lejos de haberdesactivado a ETA. “Los dos meses justos que han transcurrido (desde el atentado anterior en Barcelona) confirman la presencia de un grupo estable” etarra en esa ciudad –reconoció ayer el ministro español del Interior, Jaime Mayor Oreja–. La caída de los comandos de Madrid, Vizcaya y Andalucía ha hecho que los dos grupos activos en Donosti y Barcelona hayan atentado esta semana.”

 

Manifiesto por la vida

A iniciativa del diario español El País, 63 escritores, intelectuales y directores de diarios y revistas pusieron su firma en un manifiesto de apoyo a los “periodistas que están sometidos a amenazas por ETA”. La firma del documento, titulado “Vigilantes en defensa de la vida y la independencia”, fue impulsada partir del atentado (fallido) etarra del 10 de noviembre en San Sebastián contra la corresponsal del diario madrileño Aurora Intxausti, su marido Juan Francisco Palomo (de Antena 3 Televisión) y su hijo. Entre los firmantes del manifiesto figuran Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Norman Mailer, Timothy Garton Ash, André Glucksmann, David Grossman, Michael Ignatieff, Ryszard Kapuscisnki, K. S. Karol, Edward N. Luttwak, Sami Naïr, Giovanni Sartori, Eugenio Scalfari, Alain Touraine, Norman Birnbaum, Daniel Cohn-Bendit, Régis Debray, Ariel Dorfman, Jorge Edwards, Hans Magnus Enzensberger y Alain Finkielkraut. Desde la Argentina firmaron Roberto Guareschi, de Clarín; Claudio Escribano, de La Nación, y Ernesto Tiffenberg, de Página/12.

 

ORDENO PROCESAR A UN PERIODISTA VASCO
Garzón se fue a la guerra

Por José Yoldi *
Desde Madrid

El juez Baltasar Garzón confirmó el martes el procesamiento por delito de integración o colaboración con ETA del jefe del equipo de investigación del diario Egin hasta su cierre y actual director de la revista Ardi Beltza (Oveja Negra), Pepe Rei. En el auto, el magistrado sugiere que volverá a meter a Rei en prisión si el fiscal lo pide debido a “la reiteración delictiva de la que ha hecho gala (...) en la misma línea de colaboración y apoyo a ETA-KAS-Ekin”. Agrega que la actuación de Rei está alejada de la profesión periodística. Garzón ya acordó la prisión de Rei, en marzo de 1999, por hacer informes para la dirección de ETA. En aquella ocasión, Garzón señalaba que la actividad de Rei, al frente del equipo de investigación del diario clausurado en julio de 1998, “queda lejos de la que es la función o profesión periodística y la traiciona al integrar su trabajo de información en una estructura delictiva a cuyos miembros facilita constante información y de quienes la recibe, cumpliendo sus instrucciones para comprobarla y remitirla”. El magistrado rechaza la postura de la defensa de Rei, que alega que se trata de una acción aislada sin relación con el “complejo funcionamiento coordinado de los servicios de información compartidos de la organización terrorista ETA-KAS (Red/Sarea de ETA); Naenko Informazio Taldea de KAS, y el equipo de investigación de Egin, encabezado por José Benigno Rey”. El juez reitera que la actividad de Rei está alejada de cualquier aspecto relacionado con la profesión periodística y afirma que no puede meter a Rei en prisión de nuevo porque no lo ha solicitado el fiscal, pero que lo hará si éste lo pide y el informe solicitado a la Unidad Central de Inteligencia de la Policía aporta elementos suficientes de la incriminación de Rei en nuevas actividades en favor de ETA. El magistrado, por tanto, rechaza la petición de Rei de que se suavicen las medidas cautelares que tiene impuestas: libertad bajo fianza, prohibición de abandonar el territorio nacional, entrega de pasaporte y presentaciones en el juzgado más próximo a su domicilio. En el sumario que instruye Garzón figuran informes encontrados en la computadora personal de Rei que nunca fueron publicados y que fueron encontrados en poder de miembros de la organización terrorista ETA, como Félix Alberto de la Calle Gauna, Mobutu. Rei, en su declaración ante Garzón, se amparó en el secreto profesional y en su condición de periodista. * De El País de Madrid, especial para Página/12.

 

OPINION
Por Víctor Moreno*

Nacionalismo no significa terror

No me cansaré de repetirlo: vivir bajo la trágica circunstancia de la espada de ETA no supone que la ideología de este coyuntural Damocles sea más democrática, más constitucional, más razonable, más justa y humana que la de quienes, por una razón o por otra, no se hallen en tales circunstancias onerosas. El mundo ideológico en Euskadi no se reduce a los ibicuos milis o al mismo nacionalismo que, como es manifiesto, se bifurca en plurales y diversos senderos.
Es ésa una obviedad que se empecinan en negarla incluso quienes viven en el País Vasco. Se han empeñado en dividir el país entre nacionalistas y no nacionalistas, entre demócratas y chusma tribal, y casi lo están consiguiendo. La visión que dan de Euskadi es tan “atractiva por maniquea” que hasta los escritores, cuya tendencia al matiz es proverbial –eso se dice–, sostendrán que “la transición política concluirá en el País Vasco el día en que tengan un lehendakari del PP que hable en euskera”.
¿Qué hacen estos intelectuales escociendo la sensibilidad de las masas, cuando se han pasado toda la vida odiándolas y rechazándolas por irracionales, borregas y estúpidas? ¿Qué hace un intelectual de Prisa, subido a la tarima del tribuno arengando a las masas de modo plano y maniqueo? ¿Qué es un intelectual que desprecia los matices y proclama que él tiene la verdad y la razón en exclusiva?
La situación creada es, francamente, paradójica y ridícula. Por un lado, estos intelectuales agotan su genio creativo soltando frase tras frase contra el nacionalismo, tomando éste en bloque monolítico. Por otro, y aquí está lo ridículo, enarcan las cejas del estupor y de la ira por ver sus nombres reflejados en textos críticos con sus afirmaciones y sus aportaciones “valiosísimas a la concordia general”. Del tal modo que, si yo plasmara aquí una antología de disparates sobre nacionalismo, con nombres y apellidos de sus autores, me aseguran que estoy haciéndoles un traje de enemigos de Euskadi para que ETA venga y les haga un traje de cedro. Es decir que si yo, ahora, me paso por la piedra de la polémica las opiniones de ciertos intelectuales, estoy invitando a la ETA a que los mate.
No pido complacencia alguna con el terrorismo, ni con los planteamientos independentistas o soberanistas, sobre todo si no se cree en ellos, pero una cosa es discutirlos honradamente y sin hiel en las encías, y muy otra “mandar a tomar por el culo” a quienes creen en él.
Ya sabemos que es preferible que te manden al oculista ciego que no a formar parte de la dieta de las lombrices. Pero, entonces, habrá que decirlo otra vez: que si ETA no me gusta un pelo y que brindaría con txakoli si ahora mismo se hiciera el harakiri perpetuo; tampoco me gustan quienes, agotadas al parecer todas las premisas hegelianas del discurso para convencer al contrario, sustituyen el raciocinio por la ocurrencia soez, y no brindaría de ningún modo si utilizaran otros modales de enfrentarse teórica y prácticamente al nacionalismo. Y no brindaría, porque se supone que un cerebro que se levanta y se acuesta con el Estado de Derecho en la entrepierna es, como mínimo, una persona educada, incluso para rechazar frontalmente lo que no le gusta. Si quienes poseen todo el poder del mundo no tienen más fórmula de descalificación que la presión jurídica del chantaje y del insulto, algo muy serio está dejando de funcionar en esta democracia. A lo mejor es que, quizás, la transición política tampoco ha llegado a España.

* Escritor y profesor. Publicado en el diario vasco Gara.

 

 

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