|
Por Pablo Plotkin
 La reinvención de Reincidentes
–fenecida banda de rock de los 90 de actitud hosca y subterránea–
en Pequeña Orquesta Reincidentes –elegante quinteto del 2000,
cultor de la mezcla sutil de sonidos acústicos– tuvo que ver
con algo más que el alejamiento de uno de sus compositores y vocalistas.
Va más allá incluso de la existencia de un grupo español
también llamado Reincidentes, aunque su expansiva presencia en
el mercado argentino ayudó a tomar la decisión. La incorporación
del contrabajista Rodrigo Guerra y el ánimo de refundarse artísticamente
determinaron el rebautismo y la vida nueva. Así, en tres días,
Pequeña Orquesta Reincidentes grabó su notable debut homónimo:
trece temas instrumentados con acordeones, mandolinas, banjos, percusión,
guitarras, y una lírica que desciende de la poesía tanguera
romántica y minimalista. Esta noche, la banda presentará
el álbum en La Trastienda (Balcarce 460), en un show que incluirá
pequeñas actuaciones de los proyectos de algunos de los involucrados
en el disco (el acordeonista Yayo Cáceres, el percusionista Alejandro
Oliva y el saxofonista Pablo Monteis).
Alejo Vintrob (percusión): El último disco fue grabado emulando
a las viejas orquestas, que grababan todo en vivo y con instrumentos acústicos.
Decidimos probar esa experiencia, y el registro que hay es lo que se tocó
en ese momento. En algún punto también es interesante como
oposición a la carrera tecnológica de hoy: hacer una música
que remite a viejos sonidos, con un método de grabación
similar al de otra época.
Juan Pablo Fernández (voz y guitarra): Estaba la idea de pensar
el disco como algo que no pudiera hacerse de otra manera. Fue dar un golpe
de timón muy brusco con respecto al disco anterior. Vida nueva.
Aquél había sido de horas y horas probando cosas, computadoras,
tres mezclas... Todo lo opuesto a esto. Para nosotros la cosa empieza
a ser una decisión personal compartida: la renuncia al maquillaje,
las cámaras, los efectos.
–¿Es también una renuncia al rock?
J.P.F.: No sé. Manu Chao me parece súper rockero, por ejemplo,
pero no sé si la música que hace es rock. Así que
esa pregunta tal vez le podría caber a él, pero nadie se
la hace porque es obvio que es parte de la cuestión. En nuestro
caso, sí hay una renuncia a la moda, a la producción en
serie. Hay gente que lo hace muy bien, pero nosotros hacemos otra cosa.
Santiago Pedroncini (mandolina, guitarra): Sí, y tampoco nos interesa
estar específicamente en el rock. Entre las cosas buenas que siguen
surgiendo musicalmente, algunos vienen del rock. Pero otras no. En nuestro
caso, no hay una necesidad de estar afiliados a la cultura rock. Al contrario:
creo que nos sentimos incómodos en muchas de las convenciones del
rock. Ya no nos dan ganas de tocar en un sótano a las tres de la
mañana, aunque hubo épocas en que lo disfrutábamos
muchísimo.
J.P.F.: Si es que el rock sigue siendo rebeldía, nuestro lado rock
está en la búsqueda artística de sonidos, en esa
inquietud permanente. Cuando los rockeros se juntan a hacer tango, por
ejemplo, vemos que copian el tango más conservador. Casualmente
el chiste hubiera sido meterse en el tango para recuestionarse los valores
más duros, no para reproducir los clichés. En ese sentido,
nosotros estamos haciendo un camino distinto.
Guillermo Pesoa (voz, acordeón): Es cierto, sin embargo, que pertenecemos
más al rock que al tango, la cumbia o el jazz fusión. Creo
que laburamos desde el rock, poniendo todo en crisis todo el tiempo. Al
menos eso es lo que nosotros siempre entendimos por hacer rock.
–Después de este primer disco como pequeña orquesta,
¿para qué lado van?
A.V.: Veo una necesidad de poner menos, menos, menos, menos... Buscar
la desnudez, ir quitando capas en lugar de agregar. Ya tenemos la mitad
de un próximo disco, y va a haber canciones cortísimas,
lo que genera cosas muy interesantes. Por ejemplo: hay una canción
tristísima, realmentetristísima, que dura sólo un
minuto. Se vuelve una cosa insoportable, porque no deja que te regodees
en la tristeza.
–Ustedes parecen estar fuera de cualquier escena. Al menos no se
los ve relacionarse con muchos pares...
J.P.F.: Sí, por lo pronto se da una cosa bastante solitaria en
la vida de Reincidentes. A veces nos gusta, a veces necesitamos un poco
de intercambio. Bueno, el hecho de invitar a la gente que participó
en el disco a tocar en La Trastienda tal vez sea un comienzo. Llamarnos
Pequeña Orquesta ayuda un poco a terminar con esa hosquedad que
nos caracterizó durante mucho tiempo, tocando para adentro, sin
siquiera mirar al público. Ya renunciamos a eso de creer necesario
demostrar tanto todo el tiempo.
|
Un rodaje suspendido
El comienzo del rodaje de la película sobre Rodrigo, que
estaba previsto para el próximo lunes, debió ser pospuesto
a causa de cuestiones legales. Fuentes de la producción del
film dijeron que la suspensión “se debe al resultado
de los análisis de ADN que confirmaron que Ramiro, de tres
años, es el hijo de Rodrigo y de Alejandra Pacheco”.
La película, dirigida por Juan Pablo Laplace, será
rodada en locaciones de la Boca, Buenos Aires y Mar del Plata y
se propone como una biografía autorizada de Rodrigo. La figura
del fallecido músico estará integrada a una historia
de ficción a través del material documental existente
de sus canciones y recitales.”La película sigue en pie,
pero antes de comenzar el rodaje hacen falta solucionar ciertas
cuestiones legales relacionadas con la paternidad de Rodrigo”,
dijeron los productores. La actriz televisiva Agustina Cherri (con
quien Rodrigo grabó la apertura del programa juvenil “Cabecitas”)
y la madre del músico, Beatriz Olave, forman parte del elenco.
|
|
