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EL ENIGMA DE LA SEXUALIDAD FEMENINA
 EXAMINADO POR LA TEORIA PSICOANALITICA 
El, rogándole, y ella ¡ni una palabra!

Los maestros del psicoanálisis también intentaron develar el misterio de la sexualidad femenina. He aquí una reseña de su recorrido: primero hasta donde Freud, al llegar al goce femenino, �abandona la cuestión�; Lacan la retomará y será capaz de llegar... �hasta donde ellas enmudecen�.

Por Marcelo Mazzuca *

En el complejo de Edipo de la niña, como lo presenta Sigmund Freud, el encuentro con la castración trae como consecuencia la llamada �envidia del pene� y de allí parten tres orientaciones posibles para la mujer: �Una lleva a la inhibición sexual o a la neurosis; la siguiente, a la alteración del carácter en el sentido de un complejo de masculinidad; y la tercera a la feminidad normal�. Encontramos, en la primera orientación, la renuncia al quehacer fálico y a la sexualidad en general. En la segunda, la retención de la masculinidad amenazada y la convicción, en la fantasía, de tener un pene; para la tercera, la feminidad normal, la orientación hacia el padre a través de la ecuación pene=hijo, sostenida por lo que podríamos llamar un �deseo maternal�. Leemos esto en Freud cuando dice: �el antiguo deseo masculino de poseer el pene sigue trasluciéndose a través de la feminidad consumada. Quizá debiéramos ver en este deseo del pene, más bien, un deseo femenino por excelencia�. El camino para la feminidad normal terminaría en la maternidad como subrogado de un deseo masculino: el deseo del hijo por el pene perdido. Tenemos que suponer entonces en Freud, que la elección de objeto estará condicionada y dirigida en la mujer por este deseo materno, en tanto que buscaría como objeto de amor a un hombre sustituto del padre que pudiera darle un hijo.
Ahora bien, faltaría responder sobre la manera en que culmina para la mujer el complejo de Edipo. Freud nos dice al respecto que la niña permanece dentro de él por un tiempo indefinido, �sólo después lo deconstruye y aun entonces lo hace de manera incompleta�. La mujer en este pasaje no es tomada �del todo� por el Edipo, y esto se evidencia según Freud en el menoscabo que sufre en ella la formación del superyó que es su heredero. Podríamos decir entonces que el camino de la sexualidad femenina no llega a completarse del todo.
Las tres orientaciones así descriptas para la mujer quedan reguladas por una misma razón, por la razón del falo. Es lo que desarrolla Lacan en su escrito �La significación del falo�, artículo que, según Jacques-A. Miller, puede considerarse como la cuarta de las contribuciones psicoanalíticas a la psicología del amor; el complejo de castración opera, a través de la medida común del falo, en la instalación del sujeto en una posición sexual que le permite identificarse al tipo ideal de su sexo tanto como responder a las relaciones con su partener.
Lacan aborda allí la temática del Edipo, ya no desde una perspectiva mitológica sino desde su teoría del significante, articulando el complejo de castración inconsciente con sus desarrollos sobre la metáfora paterna. El falo es esencialmente un significante privilegiado, y las relaciones entre los sexos, dice Lacan, �girarán alrededor de un ser y de un tener que, por referirse a un significante, el falo, tienen el efecto contrariado de dar por una parte realidad al sujeto en ese significante, y por otra parte irrealizar las relaciones que han de significarse. Esto por la intervención de un parecer que sustituye a un tener (...) para enmascarar la falta en el otro�. El mito del Edipo aparece como una anécdota sobre una lógica más profunda, la del desarreglo no contingente sino esencial, estructural, de la sexualidad humana. El falo aparece, a la vez, como el símbolo del goce y de la pérdida de goce.
Subyace la lógica de la convergencia y la divergencia, desplazada hacia la determinación de la elección de objeto, entre el amor y el deseo; entre lo que Freud denominaba corriente tierna y corriente sensual. Lo encontramos en Freud cuando equipara la frigidez de la mujer con la impotencia masculina, y en el rasgo de lo �prohibido� que la relación con el hombre debe tener: �Esa condición de lo prohibido es equiparable, en la vida amorosa femenina, a la necesidad de degradación del objeto sexual en el varón: ambas buscan cancelar la impotencia psíquica que resulta deldesencuentro entre emociones tiernas y sensuales�. La diferencia, en la mujer, es que parecen converger la experiencia de amor y el deseo en el mismo objeto. Pueden converger, pero el desdoblamiento del objeto está velado, porque el mismo objeto masculino debe sostener esos dos valores contrarios; mientras que en el caso del hombre se necesita la mediación de la degradación del objeto. �Es para ser el falo �dice Lacan�, es decir el significante del deseo del Otro, para lo que la mujer va a rechazar una parte esencial de la feminidad, concretamente todos los atributos en la mascarada�. De modo que, para abordar a su partener, la mujer se sitúa de una manera similar a la del hombre, lo hace desde la mascarada fálica en la dialéctica del ser y el tener, para encontrar objetos siempre sustitutos. �Varones sustitutos�, según el estatuto que Freud les otorga a los maridos en la tercera de sus �Contribuciones a la psicología de la vida amorosa�, con relación a las conductas de los pueblos primitivos donde la mujer debía perder la virginidad fuera del matrimonio. Es señalado entonces un Otro hombre que se ubica por fuera de la serie. La temática del Otro, de un tercero en las relaciones amorosas, queda resaltada también para la mujer, aunque subrayamos que para esto la mujer debe rechazar una parte esencial de su feminidad. ¿A qué se refiere Lacan con esto?

Lacan y La mujer

En su Seminario 20, Lacan propone las llamadas �fórmulas de la sexuación�. Allí agrega a la teoría del significante sus desarrollos sobre el goce, o mejor dicho, sobre �los� goces. A partir de esta distinción se puede retomar la pregunta sobre lo que quiere la mujer. ¿Hay para ella algo más que ese deseo materno regulado por el falo? ¿Existe la posibilidad de un goce Otro en la mujer neurótica que no sea el goce fálico, que le permita salirse de esa elección forzada? Lacan comenta que aquí Freud nos abandona: �Abandona la cuestión en torno del goce femenino�.
Por medio de las �fórmulas�, Lacan procura escribir el distingo entre los goces fálicos y el goce propio de la mujer. Goce de la mujer que resiste a las leyes del falo, que se sustrae de la ley del padre: allí donde la mujer no disuelve del todo su complejo de Edipo, no-toda es tomada por éste, ella no-toda es en el goce fálico. Pero, aclara Lacan, �el ser no-toda en la función fálica no quiere decir que no lo esté del todo. Está de lleno allí. Pero hay algo más�. Esto es, las mujeres también eligen y abordan su objeto sexual desde el lado hombre, a través de las leyes del falo; hay entonces cierta fijación a un rasgo de perversión: una condición de goce anudada al fantasma, una relación fija del sujeto con el Otro degradado a la condición de objeto, que determina la elección amorosa. Es el caso por ejemplo de la histérica, quien, situándose electivamente del lado hombre, aborda al Otro sexo (siempre el sexo femenino) a través del objeto a, objeto causa de deseo encubierto en el fantasma. 
Se destaca allí siempre la condición del Otro en la vida erótica, tal como aparece en las contribuciones freudianas. El padre como tercero perjudicado y el rebajamiento a la condición de puta, ilustran en Freud el reconocimiento de la mujer mediatizado siempre por la referencia al Otro. Decimos, con Lacan, que sería entonces necesario, en el sentido lógico, que para reconocer a una mujer como deseable no sea toda del sujeto, que exista un efecto de no-todo, que sea una media mujer. Si se trata del amor, el goce y el deseo: que no quede reducida al lugar de la madre, la que se entregará plenamente al amor por su hijo; ni al lugar de la niña, a ser amada y deseada desde su posición narcisista; ni al lugar del objeto de goce en el fantasma, unos pechos o un trasero (como en el caso del marido de la �Bella Carnicera�). Escapando a esta reducción encontramos laposibilidad de existencia de la mujer. Mejor dicho: es por este efecto de no-todo que puede decirse que (en tanto tal) La mujer no existe.
No obstante Lacan agrega: �Las mujeres se atienen al goce de que se trata, y ninguna aguanta ser no-toda�, �el goce de la mujer se apoya en suplir ese no-toda�, �la mujer no entra en función en la relación sexual sino como madre�; como tal �encontrará el tapón de ese a que será su hijo�.
De este modo, el plus de goce en la mujer, este agregado sobre el goce fálico, queda como enigmático. El goce propio de la mujer no se alcanza sino en un instante. Es la función que parece cumplir el �secreto� en las contribuciones freudianas: representar el plus de goce como no simbolizado en la condición de amor de la elección femenina.
¿Cómo eligen las mujeres entonces?: como los hombres. Nos gustaría ahondar más sobre este goce enigmático que ellas mantienen en secreto. Pero como dice Lacan, �nunca se les ha podido sacar nada. Llevamos años suplicándoles de rodillas que traten de decírnoslo, ¿y qué?, pues mutis, ¡ni una palabra!�.

* Docente de la Facultad de Psicología de la UBA. 

 


 

SE HARA UN CONGRESO VIRTUAL DE PSICOANALISIS
En castellano y en la Red de Redes

Por primera vez en el mundo se celebrará un Congreso Virtual de Psicoanálisis, y será en castellano. Tendrá lugar en Internet y participarán invitados de diversas corrientes, cuyos trabajos se discutirán en foros electrónicos, por mail y por chateo. El ciberpsicoevento tendrá lugar del 1º al 20 de octubre, y se reciben trabajos hasta el 30 de julio. La inscripción es gratuita, en la web. 
El tema del congreso será �Los psicoanálisis en castellano desde el sur del planeta�, y �el dispositivo de trabajo pondrá el acento en una producción bordeada por las líneas de la geografía y la lengua hispanoparlante�, anuncian sus organizadores, que son la revista Topía, dirigida por Enrique Carpintero, y la Fundación Proyecto al Sur, presidida por Carlos Brück. 
Entre los invitados que confirmaron su participación están Armando Bauleo, Hugo Bleichmar, Ricardo Estacolchic, Guillermo Ferschtut, Germán García, Juan Carlos Gorlero, Roberto Harari, Alfredo Grande, Carlos Pérez, Emilio Rodrigué, Sergio Rodríguez, León Rozitchner, Miguel Tollo, Fernando Ulloa, Isidoro Vegh y Juan Carlos Volnovich. 
El programa del congreso se desarrollará mediante dos foros de discusión por correo electrónico: el primero de ellos abordará �el impacto de la globalización capitalista en la clínica actual� y examinará �los psicoanálisis en castellano en la actualidad � y �lo que la práctica acentúa en cada región�. El segundo foro considerará los �nuevos dispositivos psicoanalíticos: los nuevos semblantes del malestar�. También habrá un canal de chat abierto entre los participantes, para �encuentro social o para intercambiar opiniones�. 
El congreso se abrirá el 30 de setiembre, cuando, por videoconferencia, se transmitirá a más de 30 aulas académicas en distintas ciudades del país. Del 1º al 20 de octubre la actividad se realizará por Internet, donde se debatirán las 30 conferencias de psicoanalistas especialmente invitados y los 30 textos presentados por los inscriptos y seleccionados por un comité de lectura. Inscripción en www.topia.com.ar.
El congreso, abierto a profesionales y estudiantes, concluirá el 21 de octubre en forma presencial, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. 

 


 

ANOTACIONES SOBRE LA
 CONDICION DEL SUJETO EN LA GLOBALIZACION
La orden del ordenador y su resto desechable

Por Sergio Rodríguez *

En cualquier boliche se puede encontrar el fatídico cartelito: �Sonría, lo estamos filmando�. Nos están vigilando. Por ejemplo, en una Pyme que no agrupa a más de 30 personas entre operarios, administrativos y patrones se puede encontrar al dueño en su oficina, como si fuera un director de cámaras de TV: sentado en su sillón, mientras habla con el ocasional visitante, no quita sus ojos de los aparatos de tele que le trasmiten, sección por sección, lo que está haciendo cada miembro de su personal. Si algo llama su atención, da la señal de audio con el control remoto y puede escuchar lo que en ese lugar se está hablando. El Panóptico de Bentham, perfeccionado, salió de las cárceles para instalarse en la sociedad.
Una consultora puso un aviso por una búsqueda de personal. Cuando las puertas se abren, los postulantes deben entrar de a ocho. Encuentran ocho computadoras y un cartel: �Escriba su curriculum�. Los aspirantes que aún no dominan las computadoras dan media vuelta y se van, sin haber cruzado palabra con nadie. 
El dueño de otra Pyme está contento, trabaja para grandes grupos económicos y viene facturando bien. Pero últimamente los clientes comenzaron a atrasarse en los pagos. Habla por teléfono a las secciones correspondientes y se encuentra con contestadores automáticos que le indican que teclee su número de CUIT, hecho lo cual los contestadores le informan qué está ocurriendo con sus facturas y con qué atraso le van a pagar. Le resulta imposible conectarse con algún ser humano. 
Un ejecutivo bajo peligro de cesantía, por empresa al borde de la quiebra, recurre a los servicios de un especialista en confección de currículum para enviar por e-mail. Este, además de indicarle qué poner y qué no de su extensa trayectoria, agrega una fotografía del curriculado, no sin antes hacerla pasar por el programa Fotoshop, para mejorarle la imagen. Igual tiene pocas esperanzas porque hay algo que no puede producir: juventud; tiene 55 años. 
�Producirse�, vocablo en boga: todos somos nada más que mercancías. Nuestra revista, Psyche Navegante, se tuvo que retirar del mercado gráfico, derrotada entre otras cosas por el rotundo éxito de su principal competidora: Psyche Navegante en Internet. Su último número registró más de 2800 entradas y 20 números llevan unas 23.000.
�La verdad tiene estructura de ficción�: nunca menos abstracta y más acertada, la sentencia de Jacques Lacan. Stanley Kubrick imaginó, para el 2001, a unos astronautas dominados por la siniestra Hal 9000, la computadora que debía servirles para viabilizar el viaje. Hoy la masa de terranautas está dominada por máquinas que no dan órdenes pero ofrecen servicios que terminan tornándose imprescindibles (?), ordenándonos la vida. Esas máquinas tienen una doble particularidad: por su funcionalidad expulsan enormes masas de mano y cerebro de obra, abaratando costos y precios (gracias también a la libre competencia salvaje). Cada vez se produce más, y cada vez hay menos que compren. El sobrante desechado, objetos a con vestiduras imaginariamente reales, circula por las calles buscando comida y cartones. 
¿Los que flotan están mejor? Un taxista cuenta que trabaja 15 horas diarias. �¿Los domingos también?� Contesta: �¡No! Los domingos son para mí: trabajo nada más que ocho horas. En la vieja película Los compañeros, los huelguistas de fin del siglo XIX enarbolaban una pancarta: �No somos bestias, dennos las 13 horas�. Y ellos no trabajaban los domingos. ¿Y los amos?: de los que se vienen en picada, pequeños, hablé arriba. Pero los grandes tampoco pueden dormir: el de al lado se lo puede devorar en cualquier momento; el que hoy está arriba, mañana puede estar abajo. Las bolsas de valores funcionan en cualquier horario en algún lugar del mundo, y en cualquier momento puede llegar la consulta: ¿compro, vendo?
A estos se refería Lacan con su quinto matema, discurso del capitalista 
Lenin se equivocó: creyó que con llevar arriba a los de abajo y con cambiar la estructura de distribución iba a cambiar el espíritu humano (lo llamaba superestructura ideológica). Pero era zorro y supo husmear. Dijo que el asalto al poder había que intentarlo ni un minuto antes ni uno después, y que dicho tiempo lo marcaba no sólo que los de abajo no quisieran, sino que los de arriba no pudieran. La revolución mostró lo que leyó Lacan en su enunciación, que no era más que una vuelta de 360 grados, pero, además, lo peculiar del momento actual es que los de abajo piden más del veneno que les dan y los de arriba, a pesar de sus apariencias, cada vez pueden menos, pues mientras más quieren vender más compradores expulsan de lo que les daría sustento económico para hacerlo.

* Psicoanalista. Director de la revista Psyche.

 

 

POSDATA

Género. Presentación del libro Psicoanálisis y género. Debates en el foro, con Eva Giberti, Irene Meler y Débora Tajer, hoy a las 20 en Billinghurst 1926.
Winnicott. �Cuerpo, imagen y subjetividad en Winnicott�, por Sonia Abadi en Instituto Psicosomático de Buenos Aires, hoy de 13 a 14.30. Córdoba 4580. Gratuito.
Freud. Seminario �Freud y su época�, en la Universidad de Belgrano, desde el 12 a las 20.30. 4788-5400 int. 3301. Gratuito.
Construcción. �Introducción al pensamiento construccionista�, por Irene Loyácono en Sociedad de Terapia Familiar, desde el 18. 4962-4306.
Metallica. �Soñando con Metallica�, ateneo clínico con Laura Katz y Carlos García Bo en Agrupo. 4951-6796.
Revistas. Topía, con �El poder de los ideales�; Ensayos y Experiencias, con �Prácticas en el aprendizaje�; Actualidad Psicológica, con La interpretación de los sueños.
Vincular. III Jornadas Nacionales �Teoría y Clínica Vincular Psicoanalítica�, del 16 al 18. Federación Argentina de Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares (Fapcv). 4774-6465.
Arte. Seminario de posgrado �Arteterapia con niños y adolescentes�, con la doctora Anderson, directora de la American Art Therapy Association, en el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA), lunes a las 18. Gratuito. 4821-8603.
Sinthoma. �El sinthoma: consecuencias clínicas�, con Benjamín Domb, Enrique Tenenbaum y Diana Voronovsky. Organiza Letra en Convergencia. Hoy a las 20.30 en Callao 181, Salón Apolo. Gratuito.
Cocaína. �Jornadas sobre drogadependencia: cocaína y alcohol�. Invitado: Jean-Louis Chassaing. Con J. Zuberman, A. Donghi, S. Calabrese y otros. Del 16 al 17. Institución Psicoanalítica de Drogadicción y Alcoholismo, 4831-1928.
Prejuicio. �Discriminación y prejuicio. Sus efectos en el psiquismo�, con Isabel Monzón, desde el 14 a las 19.30 en Biblioteca del Congreso.
Gratuito. 4371-7072, 4822-7410. Ateneo Psicoanalítico.

Mail de estas páginas: [email protected] . Fax: 4334-2330.


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