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 ¿Por qué la 9 de Julio no cambia de nombre después de Rivadavia? Porque
es la ley de la vida: la ancha ante la larga se intimida. Cambiar, cambia:
pero no después de Rivadavia sino después de medianoche. Porque en la 9 de
Julio no hay viviendas, cariño. Porque, si cambiara
de nombre, el Obelisco tendría que tener doble faz. Porque la patria es
el lenguaje. Porque el 10 de
julio no pasó nada memorable. Por la misma razón
que el feriado del 9 de Julio no pasa a lunes. En realidad sí
cambia de nombre: de un lado es 9 de Julio de 1816, por la independencia,
y del otro lado es 9 de julio de 1983, por mi cumpleaños. Cuando vinieron
por Canning no me preocupé. Cuando le tocó a Charcas tampoco.
Cuando se llevaron Avenida del Trabajo no me importó. Cuando llegó
el turno de Cangallo casi me asusté. Y ahora que golpean a mi puerta,
no queda nadie para que se preocupe. Porque, al ser de
doble mano, nadie puede saber cuándo es antes y cuándo es
después de Rivadavia. Porque, aquí,
Rivadavia y 9 de Julio son paralelas. Para
el próximo número: |
