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Nada escapó al clima perezoso de cualquier arranque. Poca gente
en las tribunas, pelotazos descontrolados, piernas fuertes sin distancia,
un acento de fiaca generalizado, un tono de entrenamiento televisado que
no escapó al sentimiento veraniego, sin grandes esfuerzos ni molestias.
Con dos días de prácticas, ni Racing ni San Lorenzo estaban
en condiciones de brindar demostraciones futbolísticas atractivas,
y eso, lógicamente, fue lo que se vio en el Mundialista de Mar
del Plata, en el arranque del torneo de verano. El empate fue una consecuencia
de lo que se vio, aunque San Lorenzo estuvo un poquito más cerca
del triunfo.
Reinaldo Merlo no quiso debutar en Racing con el pie izquierdo, y prefirió
la cautela: no había mucho para escandalizar. Mantuvo el esquema
táctico que heredó de López-Cavallero, con tres defensores
y cinco volantes, con José Chatruc más libre para intentar
generar algo de fútbol, algo que no siempre le salió como
pretendía.
En San Lorenzo, Oscar Ruggeri mostró un espíritu algo más
audaz, con Quinteros sumándose a los puntas Abreu y Estévez,
pero la apuesta no se diferenció demasiado. Durante la primera
mitad, Abreu tuvo la mejor situación de gol a los 25, cuando cruzó
un remate con zurda sobre la salida de Sessa, que se fue lamiendo el palo.
Un ratito antes del final del período, Pusineri se encontró
de golpe con la pelota en el área y se la entregó mansita
al arquero de Racing. El equipo de Merlo tuvo su mejor ocasión
con un tiro libre, sobre la media hora, que Chatruc estrelló en
el travesaño.
Ese tono informal que tenía el partido se reflejó en la
apertura del marcador, un centro de Serrizuela que fue conectado por Estévez
y al que Bastía (pretendido por Boca) quiso rechazar con un tacazo,
pero que terminó en el fondo de su propia valla. Iba un minuto
del segundo tiempo.
Una jugada personal de Chatruc dejó solo a Milito contra Campagnuolo.
El delantero tocó suave sobre la salida del arquero hacia el empate.
Con el correr de los minutos, se notó la diferencia de jerarquía
entre ambos equipos. Racing perdió la pelota, se cansó antes,
y San Lorenzo pudo rematarlo cuando Esquivel, y luego Abreu, se perdieron
el segundo.
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Costumbres que no
cambian
Los integrantes de la barra brava de Racing también están
“gerenciados”. Ayer llegaron en dos micros a Mar del Plata
y en la zona del estadio varios de sus miembros ofrecían
localidades a un bajo costo.
Los líderes de la barra brava se reunieron en la semana con
un abogado cerca del estadio de Avellaneda y allí arreglaron
recibir, cada vez que el equipo juega de visitante, dos micros y
200 entradas.
A pesar de no haber dirigentes en Racing, durante varios días
los barras estuvieron intentando ubicar a gente de la Blanquiceleste
S.A., empresa que se hizo cargo del fútbol de Racing.
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EN
MENDOZA, EL SEGUNDO PARTIDO DEL VERANO
Debutan hoy River e Independiente
River e Independiente jugarán
mañana su primer partido del año, cuando se enfrenten en
esta ciudad en el marco de la Copa de Verano. El encuentro se jugará
a partir de las 22.10 en el estadio Malvinas Argentinas y será
arbitrado por Oscar Sequeira.
En River, las aguas parecen estar más calmas tras la ratificación
de Américo Gallego como entrenador, pero lo cierto es que el consenso
con que cuenta el técnico ya no es el mismo.
Será un River diferente, ya que se fueron Juan Pablo Angel (al
Aston Villa de Inglaterra), Roberto Trotta (al Atlante de México),
Eduardo Berizzo (al Celta de Vigo), Diego Rodolfo Placente (al Bayer Leverkusen
de Alemania) y Leonel Gancedo (al Osasuna de España) y Roberto
Bonano está a un paso de seguir su carrera en el Mónaco
de Francia, motivo por el cual se quedó en Buenos Aires a la espera
de una definición.
Además, la decisión de Gallego de no incluir entre los titulares
a Pablo Aimar, Javier Saviola y Eduardo Coudet para que no interfieran
sus trabajos de pretemporada hará que River se presente con una
formación desusada. Debutará Daniel Ludueña, quien
llegó a River en 1998 y es hijo de Luis, el “Hacha”,
el volante que supo destacarse en Talleres de Córdoba en los ‘70.
Leonardo Astrada, único refuerzo hasta el momento, ocupará
un lugar en el banco de suplentes. De los Cuatro Fantásticos que
amenazaron en el último torneo sólo estará en la
cancha el jujeño Ariel Ortega.
Independiente, a diferencia de River, jugará prácticamente
con la misma formación con que se despidió del Apertura,
con la reaparición del volante derecho Gastón Galván,
en un cambio de actitud del entrenador Osvaldo Piazza que antes no lo
tenía en cuenta. Mariano Pernía volverá a ser incluido
como lateral izquierdo pues el técnico Osvaldo Piazza prefiere
que el veterano Juan Carlos Ramírez se ponga a punto en la parte
física.
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