Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


TRAS EL CRIMEN, LA POLEMICA SOBRE LA SEGURIDAD EN LAS AUTOPISTAS
El cascotazo que todos esquivan

Para Ruckauf, el control en la autopista a La Plata, donde murió el pasajero de un micro apedreado, es federal. Pero la concesionaria paga adicionales a la Bonaerense. Y actúa la Policía Vial provincial. En medio del Gran Bonete, los autores del crimen no aparecen.

Por Horacio Cecchi
y Pedro Lipcovich

El día después del homicidio de Luis Avellaneda –por un cascotazo a un micro, en la Autopista Buenos Aires-La Plata– quedó marcado por una sorpresiva polémica sobre quién debe controlar la seguridad en las autovías: “Le corresponde a la autoridad federal”, se atajó el gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, y opinó que “el tema no es cómo se controla sino buscar a los delincuentes” e instó a “no tener tantos miramientos respecto del sistema jurídico”. El titular del Organo de Control de Concesiones Viales señaló por su parte que “no corresponde a las concesionarias contratar seguridad privada”, aunque “todas contratan servicio de policía adicional”. Y un representante de Coviares S.A., a cargo de la Autopista Buenos Aires-La Plata, reveló que la empresa invierte en seguridad un millón de dólares anuales... destinados a la policía bonaerense. Entretanto, el OCCV ordenó a las concesionarias que cierren las pasarelas y puentes con alambradas “para que no se pueda tirar ningún objeto”.
“Esto le corresponde a la autoridad de control de las autopistas, es una autoridad federal”, desplegó su verónica el gobernador, pese a que en el hecho tomaba intervención la Justicia provincial. “Pero, insisto –subrayó Ruckauf–, el tema no está en la responsabilidad de cómo se controla ni de si se hace una identificación de los lugares de crisis, sino que hay que entrar en los lugares en crisis y buscar a los delincuentes. Estos delitos son consecuencia de una política demasiado débil para el delito, que tiene que cambiar a partir de un acuerdo nacional, provincial y federal para luchar contra los delincuentes. No hay que tener tantos miramientos respecto del sistema jurídico, y cambiarlo de una vez por todas”, remató.
En la misma sintonía, su ministro de Seguridad, Ramón Verón, afirmó que la seguridad de la autopista Buenos Aires-La Plata “está bajo la jurisdicción federal”. De todos modos, admitió que la Bonaerense “tiene un servicio de control en esa autovía”.
Por su lado, el subcomisario de la comisaría 3ª de Avellaneda, Juan Rodríguez, aseguró contra viento y marea que la autopista “escapa a nuestra jurisdicción. Nosotros actuamos cuando ya tenemos conocimiento del hecho”. Más tarde, Rodríguez admitió que el kilómetro 7,200 de la autopista integra el área de seguridad de la 3ª. “Es de nuestra jurisdicción, por lógica”, sostuvo con una nueva lógica. “Pero no podemos hablar de responsabilidades, de que la culpa la tiene la autovía o la policía, y si me preguntan si la policía falló, les digo que no.”
También apareció en el ruedo el jefe de la Policía de Seguridad Vial bonaerense, comisario mayor Antonio Rueda, quien reconoció a Página/12: “El servicio primario lo tiene la Policía de Seguridad Vial (provincial), con el apoyo de todos los organismos”. Es decir, la DDI en investigaciones, para el caso la de Avellaneda, y la policía de seguridad, para el caso la comisaría 3ª.
Rueda explicó que “por convenio entre el ministerio (de Seguridad) y la concesionaria, la autopista cedió en comodato seis motos para patrullaje y tres trailers; la policía colocó el personal de las motos y, a partir de abril, se instrumentó un servicio con seis patrulleros Chevrolet Cavalier”, que cubren 36 kilómetros, incluidos 11 puentes.
En efecto, Agustín Freixas, jefe de prensa y difusión de Coviares S.A., precisó para este diario que “la empresa dispone de un presupuesto de seguridad del orden de un millón de pesos anuales, destinado exclusivamente a servicios que presta la Policía de Seguridad Vial bonaerense”. Sucede que –como explicó Carlos Hidalgo, presidente del Organo de Control de Concesiones Viales– “aunque las concesiones no incluyen partidas presupuestarias para policía adicional; sin embargo, todos los concesionarios disponen de sumas para esos servicios de patrullaje y control”. Hidalgo destacó que “el reglamento establece que la policía de seguridad y de tránsito será ejercida por la autoridad públicacompetente: aunque la autopista se haya privatizado, no puede privatizarse el poder de policía, que es del Estado, indelegable”. Ayer, por orden de Ruckauf, se incluyeron refuerzos en “los aledaños de la ruta”.
En cuanto a quiénes apedrearon el domingo el micro, desde la comisaría 3ª insistían en que “existe casi la plena certeza” de que se trata de cuatro menores del barrio La Saladita, de Dock Sud. “En pocas horas más estarán detenidos”, aseguraba Verón.
La medida preventiva más concreta la anunció ayer a este diario Carlos Hidalgo: “Acabamos de ordenar a todas las concesionarias que rodeen por completo las pasarelas (puentes peatonales) con alambrados, de modo que no se pueda tirar ningún objeto peligroso”. Deberán emplear “alambre artístico” (similar al de las protecciones de balcones) hasta los 2,20 metros de altura, en las dos caras de la pasarela, con un techo, también de alambre “para que no tiren cosas por arriba”. Los puentes vehiculares no se pueden techar pero también deberán contar con alambradas a los costados. Las protecciones deberán instalarse “a la mayor brevedad”.

“Van a tener noticias mías”
“Mi padre no tuvo opción de nada.” Aferrada a esa certeza, Karina Avellaneda –única hija de Luis Osvaldo Avellaneda– ha comenzado a recorrer un largo camino en busca de los responsables de la situación que le costó la vida a su padre. “Si la ambulancia hubiera demorado menos, o si el peaje hubiese contado con una ambulancia, quizás mi padre hubiera muerto igual, pero por lo menos de una manera más digna, no tan espantosa”, señaló.
Karina informó que su familia iniciará acciones legales contra las autoridades de la empresa concesionaria de la autopista. “No tuvimos noticias de ellos, pero van a tener noticias mías, porque esto no puede quedar así –acotó–. En este país siempre esperan que se muera alguien para hacer algo.”
“Es mentira que se haya muerto por el susto –indicó Karina–. Venía durmiendo tranquilo, confiado en la seguridad que tenemos los argentinos.” El conductor del micro (de la empresa Alvarez Hermanos) siguió hasta el peaje, esperando encontrar una ambulancia allí. Nunca la encontró; y la que llamaron tardó 45 minutos en llegar. Avellaneda murió antes de recibir asistencia médica. Sus restos fueron sepultados ayer al mediodía, tras una misa en el cementerio de la Chacarita.

EL CONDUCTOR DEL MICRO RATIFICO QUE HUBO DEMORA
“La ambulancia llegó tarde”

Por Pedro Lipcovich

Sigue, y con fuerza, el interrogante sobre si la ambulancia de la autopista Buenos Aires-La Plata se demoró o no en llegar al lugar donde Luis Avellaneda agonizaba, herido por un cascotazo. La hija de Avellaneda anunció que le hará juicio a la concesionaria por haberle negado a su padre “una muerte digna” y el conductor del micro ratificó que “la ambulancia llegó tarde”. La empresa Coviares, concesionaria de la autopista, asegura en cambio que la ambulancia no se demoró en llegar. El presidente del Organo de Control de Concesiones Viales anunció a Página/12 que el organismo “iniciará un sumario interno”, al cabo de un jugoso diálogo que ilustra sobre cómo es y cómo debe ser la relación entre un ente regulador y las empresas reguladas.
Poco después de asistir al entierro de su padre en el cementerio de La Chacarita, Karina Avellaneda anunció que iniciará acciones legales contra Coviares S.A., concesionaria de la autopista Buenos Aires-La Plata, “para que esto no quede así”. La hija de la víctima insistió en que “la ambulancia llegó tarde y mi padre no tuvo opción de nada. Si hubiera demorado menos, o hubiera habido una ambulancia en el peaje, quizás hubiera muerto igual pero por lo menos de una manera más digna, menos espantosa”.
El chofer del ómnibus, Jorge Matteri, ratificó ayer que la ambulancia se demoró en llegar y contó que, mientras tanto, pidieron al médico de otra ambulancia, que pasaba por el peaje, que revisara al herido “y nos dijo que acababa de fallecer”.
Agustín Freixas, jefe de prensa y difusión de Coviares S.A., aseguró a este diario que “la ambulancia de la autopista llegó entre cinco y ocho minutos después de que el micro llegó al puesto de peaje. No es correcto que haya habido 40 minutos de demora”. Freixas precisó que “no es obligatorio contar con una ambulancia en cada puesto de peaje: debe haber, provista por la empresa, una ambulancia para atender emergencias, aproximadamente en la mitad del recorrido de la autopista, para poder desplazarse con la menor demora: esa ambulancia estaba y acudió”.
Página/12 consultó al presidente del Organo de Control de Concesiones Viales, Carlos Hidalgo, quien contestó: “No es cierto que haya habido demora de la ambulancia. Acá tengo el parte horario: a las 4.12, llegó al peaje el ómnibus con el hombre lastimado; a las 4.15 llegó una ambulancia que no es de la autopista pero prestó ayuda; a las 4.17 llegó la ambulancia al servicio de la autopista, que lamentablemente no alcanzó a prestar auxilio porque el hombre había muerto prácticamente en el acto”.
–¿De qué fuente procede ese parte horario? –preguntó Página/12.
–De la empresa concesionaria –contestó Hidalgo.
–Pero se trata de la empresa que está siendo cuestionada: no es previsible que se autoincrimine, y la demora de la ambulancia fue señalada por testigos y por fuentes policiales.
–Yo tengo que manejarme con el parte del accidente. La incriminación la hará el juez, si hubiera pruebas en contrario. Deberá determinarlo la Justicia –contestó el funcionario.
Hidalgo precisó que, “según el reglamento de explotación de los accesos a la Capital Federal, las concesionarias ‘deberán adoptar las medidas necesarias para brindar auxilio a personas y vehículos involucrados en accidentes’. Esto no las obliga a tener ambulancias en cada puesto de peaje pero sí en lugares estratégicos desde donde puedan movilizarse”.
–Disculpe que insista sobre el tema de la ambulancia, pero resulta preocupante que usted, titular del organismo de control, se haya atenido inmediatamente a la versión de la empresa que debe controlar... –comentó Página/12.
–Es la información que tenemos hasta ahora, pero vamos a hacer un sumario interno para investigar si esa información es válida o no -contestó Hidalgo.

 

PRINCIPAL