Por José Natanson

Hoy a las seis de la tarde, con la presencia de Fernando de la Rúa, se reunirá en Olivos el grupo de trabajo de la Alianza. Hay temas de gestión en carpeta, como la reforma impositiva, la creación de una Agencia Social o la reformulación de los organismos reguladores. Sin embargo, la discusión política pasa por otro lado. En el Frepaso aseguran que Carlos “Chacho” Alvarez quiere llevar a la mesa el debate sobre el futuro del Senado. Un tema que, lejos de solucionarse, se convirtió ayer en el eje de una áspera polémica entre el ex vice y los legisladores radicales. A pesar de las críticas, Alvarez seguirá con su ofensiva y actualmente trabaja en un proyecto para reformular el funcionamiento de la Cámara alta. “En esto no podemos ceder”, explicaban ayer muy cerca del jefe del Frepaso.
Empujados por la necesidad de mostrar una coalición unida de cara a las elecciones de octubre, los máximos dirigentes de la Alianza terminaron de cerrar la semana pasada el viejo proyecto de crear un ámbito de conducción. Hubo una seguidilla de reuniones que dieron como resultado la creación de un “grupo de trabajo”, que funcionará de manera informal y de acuerdo a las necesidades políticas de cada momento.
Hoy será la primera reunión. La UCR estará representada por De la Rúa, el ex presidente Raúl Alfonsín, el ministro del Interior (y responsable de la idea), Federico Storani, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y el titular de Economía, José Luis Machinea. En un principio iban a sumarse los jefes de los bloques de la Alianza, pero finalmente se decidió que, para no dejar al Frepaso en minoría, el senador radical Jorge Agúndez no asistirá al encuentro. Por eso, además de Alvarez y Darío Alessandro, el Frepaso llevará al intendente de Rosario, Hermes Binner.
Lo cierto es que el encuentro estará marcado por el tema del Senado. Aunque todos coinciden en que el objetivo del grupo no pasa por discutir candidaturas, Alvarez viene insistiendo en que uno de los ejes de debate deberá girar en torno de este tema. Es más: el ex vice trabaja junto a un grupo de asesores encabezados por el sociólogo Franco Castiglioni en un proyecto para reformular el funcionamiento de la Cámara alta. La iniciativa, cuyas líneas generales fueron anticipadas por Página/12 en setiembre, apunta a modificar el régimen de contratos, reducir las comisiones y profesionalizar la planta de 1700 empleados permanentes. “El trabajo va estar listo en un par de semanas y Chacho quiere que se discuta en el máximo nivel”, explicaban ayer cerca del jefe del Frepaso.
Claro que, mientras tanto, Alvarez sigue con su ofensiva y ayer insistió en que los senadores radicales más comprometidos en el escándalo de las coimas no deberían ser reelegidos. “Sería decirle a la sociedad que aquí no pasó nada, todos fuimos cómplices, o todos sabíamos y todos avalamos lo que pasó”, dijo el ex vicepresidente. Rápidos de reflejos, los legisladores radicales le respondieron que él no es quien para imponer vetos (ver recuadro aparte). Más tarde se sumaron algunos funcionarios de la Rosada con el argumento de que será la gente con su voto la que definirá la situación. “Lo que Alvarez hace es una recomendación. Además, no puede referirse a senadores del radicalismo porque no tenemos ni un caso concreto donde aparezca implicado en alguna maniobra ilícita o irregularidad”, sostuvo Storani, utilizando un argumento que podría aplicarse perfectamente a, por ejemplo, Emilio Cantarero.
Aunque la de hoy será la primera reunión del “grupo de trabajo”, en el Frepaso aseguran que el Senado es uno de los temas que Alvarez quiere someter a discusión. “La comisión recién empieza a funcionar, vamos a ver cómo avanza, pero la idea es llevar el debate a todas las instancias”, señalaban ayer muy cerca de Chacho. “Es una cuestión de comprensión política: tienen que entender que no se trata de un capricho del Frepaso sino de una de las claves para renovar la política”, agregaban.
Habrá también otros temas. Aprovechando la presencia de De la Rúa y los ministros, la idea es avanzar en la discusión de algunas propuestas elaboradas por el jefe del Frepaso, como la reformulación de los entesreguladores y la complicada creación de una Agencia Social. Storani explicará los detalles de la reunión con los legisladores provinciales del 27 de febrero. Colombo comentará los avances de la comisión que estudia una reforma impositiva. Y Machinea describirá el nuevo escenario económico abierto a partir del blindaje financiero.
Todos insisten en que se hablará de la campaña. De todos modos, fue la complicada perspectiva electoral la que terminó de acelerar la creación del grupo de trabajo y es natural que cualquier conversación esté marcada por los comicios de octubre. Por eso, aunque hoy quizá no haya menciones directas al tema, la ofensiva de Chacho por el Senado promete ser el eje del conflicto entre los socios de la Alianza. “Es un tema en el que no nos podemos permitir claudicar”, decían muy cerca de Alvarez.

DENUNCIA DE BULLRICH CONTRA DIRIGENTE PIQUETERO
Un contragolpe contra el corte de ruta

El Ministerio de Trabajo denunció a directivos de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat, integrante de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), por una supuesta extorsión a beneficiarios de los planes Trabajar. Según la presentación, la organización comandada por el concejal frepasista Luis D’Elía les exige dinero a quienes reciben los planes, a cambio de garantizarles la continuidad de esos ingresos. Por su parte, desde la CTA no se quedaron callados: “Todo esto es una operación montada por Patricia Bullrich”, aseguró D’Elía.
Según la denuncia, la Federación le pide a cada beneficiario de los planes entre 4 y 5 pesos mensuales para asegurarle la vigencia de ese beneficio. “Se votó en asamblea que cada uno que tuviera un ingreso le ceda un 2,5 por ciento del mismo a la Federación”, reveló el concejal frepasista y agregó que “lo que hacemos es algo absolutamente legítimo y es lo mismo que sucede con los partidos políticos; yo tengo que destinar parte de mi dieta al Frepaso”.
No sólo desde el Ministerio de Trabajo salieron a pegarle a D’Elía: el titular de la cartera de Interior, Federico Storani, afirmó que “como una réplica a una medida de transparencia, ahora viene la amenaza de un corte de rutas”, en relación con la interrupción del tránsito que realizará esta mañana la Federación de Trabajo, Vivienda y Hábitat junto a la Corriente Clasista Combativa (CCC), en el kilómetro 22 de la Ruta Nacional 3, en el partido de La Matanza. “Lo que pretenden con estas cosas es descabezar al movimiento obrero, pero les va a costar mucho, muchísimo, porque acá hay demasiada bronca acumulada”, replicó D’Elía.
El corte comenzará a las diez, en reclamo de que el gobierno nacional cumpla con las promesas hechas a los desempleados de La Matanza durante los piquetes de noviembre pasado. Tanto desde la CCC como desde la CTA aseguraron que “no se enviaron a la zona dos millones de pesos, faltan unas mil becas, refacciones en aulas y hospitales, y bacheos de calles, entre tantas otras cosas”.

Chacho Alvarez versus la SIDE, segundo capítulo

Por Fernando Cibeira

La película no es nueva. Ya la pasaron el año pasado y el final no fue nada bueno. Es más, fue tan traumático que el Gobierno todavía busca la forma de solucionarlo. Carlos “Chacho” Alvarez versus la SIDE, segunda parte, se estrenó esta semana, cuando el ex vice reaccionó ante una nueva pegatina de carteles que empapelaron el microcentro. “Chacho: ‘Jódanse, yo me voy de vacaciones’”, decía el afiche. “Es la cuarta serie de carteles, no dicen quién los pega ni los servicios de inteligencia me dicen quién los pega. Lo podrían averiguar”, se quejó el ex vice. Alvarez no fue más allá pero transparentó lo que piensan en el Frepaso sobre la SIDE: que pese a la salida de Fernando de Santibañes y la llegada de Carlos Becerra, los servicios no cambiaron su manera de trabajar. “Sí, se fue De Santibañes, pero quedaron sus amigos y los del Coti Nosiglia”, explicaba ayer un amigo de Alvarez, quien no descartaba que el tema se colara en la reunión en la que hoy debutará el grupo de trabajo.
El Frepaso tiene un reclamo histórico con la gestión delarruista, que es el de colocar sus hombres en lugares estratégicos de la Secretaría de Inteligencia como ser la Dirección de Logística, la de Contrainteligencia o de Reunión de Información. Incluso, cuando todavía De Santibañes era el mandamás de la SIDE, la fuerza de Alvarez presentó un proyecto para rediseñar la secretaría y que actuara bajo un mayor control. Ninguna de las iniciativas prosperó.
La pelea de Alvarez con la anterior gestión de la SIDE ya está en los libros. El ex vice acusó a la central de inteligencia de haber pergeñado una operación en su contra con notas periodísticas sobre su vida privada. A eso le siguió el escándalo del Senado que terminó con la renuncia de Alvarez, primero, y la de De Santibañes, un par de semanas después.
Con el cambio por Becerra, el Frepaso imaginó el comienzo de una etapa en la que tendría mayor injerencia en el movimiento de los espías. Si bien es cierto que la nueva gestión tiene menos de tres meses, que encima coincidieron con las vacaciones, en las huestes de Alvarez no ven mayores cambios. En principio, en cuanto a nombres, la continuidad es irrefutable: desde el segundo en la secretaría, Darío Richarte –amigo de Antonio de la Rúa y que, para algunos, es quien de veras maneja los resortes de la oficina– hasta sectores claves como Contrainteligencia y la parte de finanzas, en donde siguen los mismos funcionarios.
Para peor, Alvarez se impacientó con la seguidilla de afiches en tono de burla que aparecen periódicamente referidos a él y por los que no obtiene respuesta. “Ya va la cuarta serie de carteles negros y blancos. No hay ningún cartel contra otro dirigente político”, sostuvo el ex vice, quien se quejó porque la Secretaría de Inteligencia –al igual que durante el reinado de De Santibañes– no responde a sus interrogantes. Alvarez pronosticó que recibirá más ataques de este tipo de parte de sectores “que no se quieren desprender de muchos privilegios, de cómo viene haciendo política y no les gusta que alguien tenga una mirada crítica”.
Un importante colaborador chachista subrayaba algunos de los cuestionamientos lanzados por el ex vice. “Realmente, a esta altura no puede ser que ni siquiera averigüen quién pega un cartel. Tendrían que saberlo”, sostuvo. Y reiteraba aquello sobre que si bien el enemigo De Santibañes había tenido que dejar su lugar, la estructura por debajo no se modificó. Y que, según el Frepaso, esa red de funcionarios responde a los designios del ex banquero y del ex ministro Nosiglia, para Alvarez por siempre sospechoso de toda maniobra turbia del Gobierno.
El dirigente frepasista no descartaba que en la reunión de hoy del grupo de trabajo en Olivos el tema pudiera ser debatido. Sobre todo, porque el partido de Alvarez quiere reavivar la discusión sobre la incorporación de su gente a la SIDE, en su momento paralizada por la crisis política. Lo distinto de esta ocasión es que la película es repetida. Y si el Gobiernorecuerda cómo terminó la primera parte, es probable que tome sus recaudos para cambiar el final de la remake.

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